—JENNIE POV—
-Vamos Jen, no me gusta verte así-
Los ojos negros de mí mejor amiga, brillantes me miraron con ternura mientras me tomaba la mano por encima de la mesa.
-Lo siento Irene- Limpié la única lágrima que se escapaba de mí ojo- Es qué nunca me había sentido así... tan...- Pensé la palabra- Desesperada-
-Lo sé, y lo entiendo- Masajeó mí mano con su pulgar- Pero a tu hermano no le gustaría verte así. Y tú no eres así-
Eso era cierto. Yo jamás había sido así, por el contrario, y aun cuando mis padres habían muerto cuando yo era pequeña, era una mujer más bien alegre y optimista. Sabía que nada ganaba con pasársela llorando y lamentándose todo el día, pero no podía evitarlo. Ese día me sentía tan mal que inclusive había llamado al trabajo para reportarme enferma y por supuesto que no había pasado por mí casa en la mañana como lo hacía desde que empezara todo este asunto de mí hermano.
-Ya lo sé- Me encogí de hombros intentando componer una sonrisa- Pero últimamente siento que no tengo más opción.
-¿Así de perdido se ve el caso?-
Suspiré para comenzar a contarle el caso que ya me sabía al derecho y al revés.
-El documento que Jackson firmó es auténtico y se comprobó que es su firma por medio de testigos y un millón de pruebas extrañas- Hice un gesto con la mano- El verdadero instigador de todo ha desaparecido, con todos los millones por supuesto, y el que mi hermano haya firmado el documento sin leer lo que decía, ya lo pone en un gran aprieto-
Frente a mí, Irene asintió con gesto conciliador y siguió acariciando mí mano.
-Para la justicia, su firma es la que provocó todo y por lo tanto él es quien debe pagar. No importa como haya sido- Me encogí de hombros- Y aun cuando están buscando al que tiene los millones, aunque lo atrapen mí hermano seguirá en la cárcel-
-¿Sin derecho a fianza?-
Negué con la cabeza.
-Nada, Irene- Sonreí irónicamente- La única manera en que podría sacar a Jackson es si fuera una multimillonaria con contactos o el dinero suficiente para encontrar pruebas que lo saquen de ahí o a alguien que lo saque de ahí-
Frente a mí, Irene abrió un poco los ojos, pero no dijo nada. Yo por mí parte, miré el reloj para darme cuenta de que pasaban de las nueve de la mañana y reprimí un gemido asustado.
-Irene!, ¡Mira nada más la hora que es!- La miré con los ojos como platos-¡Tu jefa se pondrá como loca!-
-Tranquila- Sonrió sin soltar mí mano- Le dije a la señora Manoban que tengo una amiga muy querida en problemas, me dio permiso de llegar más tarde hoy-
La miré con el ceño fruncido.
-¿En serio?
-En serio- Irene soltó una carcajada- No es tan malvada y gruñona como todos piensan, Jen, en serio-
Irene y yo trabajamos en el Imperio Manoban, una de las empresas comerciales más importantes de todo Corea del Sur y también de varios países, y era ahí donde nos habíamos conocido. Debido a mis conocimientos y muchos títulos en finanzas, mí habilidad para hablar cuatro idiomas y una gran cantidad de títulos en otras habilidades, había ido escalando de posición en la empresa hasta conseguir el puesto de jefatura en el departamento de finanzas.
Por su parte, Irene era la asistente personal de Lisa Manoban desde hacía casi tres años , la dueña y Directora Ejecutiva de la empresa y una mujer que según decían era algo agresiva y prepotente. Irene había sido la única asistente que había durado más de un año en el puesto, y la única del trabajo que, aunque admita que la señora Manoban era una mujer de miedo, no era tan mala como todos decían.
ESTÁS LEYENDO
Contrato de amor-- Adaptación Jenlisa
FanficDespués de que su hermano Jackson fuera encarcelado injustamente, Jennie desesperadamente busca una manera de sacarlo de la cárcel. Lisa ocupa cobrar una herencia dejada por su tío antes de que caiga en manos de la retorcida mente de Kai Manoban. ...