PARA ANYI

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Estoy pensando encima de sentimientos que hablan cuando lloro. Porque te recuerdo bella y alegre, pintando una sonrisa en un rostro vacío, porque con solo tu compañía aquella noche pude sonreir desde el corazón.

Era de noche y hablamos de cosas que tenían secretos, te dije cosas que nunca dije, y sin embargo los pensaba como un sueño, y a lado de ti, se hicieron objetivos.

Sabíamos que nuestra pequeña cita acabaría pronto, pero aun así lo ignorabamos, agarrados de los minutos, era un pequeño infinito.

Nos fuimos porque te prometí algo, dejando a tu compañero a un lado con tus maletas y las suyas. Como si el destino escribiera en nuestros caminos, nos fuimos sin pensar en nada, pero garravateando los suelos porque sentías miedo, pensaste que te aria algo y aun así estabas conmigo.

Cuando nos acercabamos a un parque con falta de luz, tuviste miedo, quiza suponias que te secuestraba o algo así, y me reí sin hacer bulla.
Al final nos fuimos por lugares alumbrados, porque de verdad estabas asustada. Despues me di cuenta lo que pensabas, me pregunto si en aquel momento, con la ropa sucia, con tenis rotos, iba hacer lo que pensabas, estaba débil. Pues no había comido todo el día.  Mi dinero lo guardo para una imprenta, e imprimir el libro que estoy escribiendo. Se que al final de todo te diste cuenta que yo estaba mal, pensate que te iba a detener en un lugar oscuro, que te iba a confundir las palabras con cumplidos, pensaste que quería apretarte la cintura hasta que tú me abrazes, que te hablaria  suavemente a los oidos haciéndote sonreír hasta que me toques el cuello, para que despues mis palabras te lleguen a los labios, y besarnos lentamente sin sentir el tiempo, quedarnos ahi hasta tocarnos con ganas de descubrirnos, hasta sentir deseo y hacernos el amor, sabes, si hubiera sucedido eso, estarías conmigo porque yo no te hubiera dejado ir.

Tengo que decirte algo aparte de todo. Nunca sentí tanta simpatía, sabes, a tu lado estaba feliz.
Fue raro, pues sentí amor sin saber que lo estaba sintiendo, y no te incomodes si lo escribo de esta manera. Nunca estuve hasta esas horas de la noche ahí, tu sabes que es peligroso, con todo el hambre que hay, las pistolas se manejan para asaltar. Por eso digo que fue raro, como si algo mío me estuviera diciendo que te espere sin saber que te estaba esperando, hasta senti que eras mi novia cuando estabas a mi lado. Fue raro eso, me estaba enamorado sin decirtelo y sin saberlo, y si escribo esto, es porque sigo sintiéndo eso...

Te dije que mi pareja ideal seria una Venezolana, pero fiel, sabes a tu lado me sentía el ideal, y sentía que tú eras mi ideal, la perfecta para mí. La Venezolana que esperé y creí en sueños estaba a lado mio, a ti, amor mio, te estaba mirando como a una reina.

El tiempo se hacía corto, se lo sentía así en el camino, quería conocerte más, quería invitarte una comida, quería estar contigo todo el tiempo, pero en la exterminal de Oruro nos esperaba tu amigo, y tampoco quería que piense que te estaba haciendo algo, y tal vez lo pensó así, pero tu sabes que no pasó eso.

Debo decirte que no llevé a nadie en la casa que alquilo, solo a ti, quizá lo dudes. Pero tu eres la unica con la que simpatizé mucho. Así que si lees esto, piensa que te quiero, y que quiero volver a verte.

Anyi, quiero volver a sentir esa felicidad que me hacia sentir completo, quiero sentir ese amor lleno de vida hasta tocarte los labios con los mios, quiero hacerte mi reina, alguien especial. Y no importa la edad.

Y espero que recuerdes cuando dijiste que te ayude y te alce, cuando alce la mochila llena de ropa y te acompañé hasta el alojamiento, y desde ahí nos conocimos, porque yo recuerdo desde el principio al final, tus palabras hasta tu voz, espero recuerdes cuando te dije que estoy escribiendo un libro sobre Venezuela.

Bueno, en la casa alquilada tu y yo. No quiero olvidar cuando me estabas esperando en la esquina y yo sacaba bananos. En ese momento, un muchacho salia, el hijo de la dueña de casa,  tu estabas asustada, te sorprendiste y lo noté, y para que no te mire, o no se de cuenta que te tenia a ti, tuve que comprar de la tienda algo y compré leche, la señora de la tienda notó algo en mí, pues estaba alegre. Anyi, los bananos que te invité y la leche... enserio que parecía una indirecta, pero no fue así. Perdoname no pensé en eso.

Nos fuimos directo a la exterminal de Oruro y a los segundos los sentía como que me estaban aplastando, porque ya me iba a despedir de ti, el tiempo se hacía corto, mi felicidad se acabaría. Yo sabia que tenia que dejarte, te conocí un breve momento, y me duele, me hubiera gustado estar contigo. Te conocí y no me arrepiento de averlo hecho, te conocí porque ayudé a los venezolanos que te hablaron de mí, ellos no tenian que comer, y no sabian como pedir limosna y yo se los di, les di de comer, y les regale algo de dinero, ademas les enseñe a pedir limosna, pues yo tambien pedi con ellos. Ellos me dijeron que yo fui su ángel, y si es así, entonces fui un ángel para muchos, y después te acompañé, pero al final, ese breve momento se aria una pequeña historia, pero una muy dolorosa en mi interior, porque pienso que no volvere a verte, y siento que te amo...

Y TE AMO.

Sabes, debí llevarte por otro camino, uno más largo, o decirte que me perdí para hablar mas tiempo contigo, una pequeña aventura, haciendo cosas malas, jugar como dos niños apunto de despedirse, rompiendo vidrios de las ventanas hasta que los perros nos ladren, dibujar tu nombre y el mio en los muros más lindos, eso debi haber hecho. Yo quería estar mas tiempo contigo, hasta que de verdad te hubiera besado los labios para decirte que te quedes conmigo, para pegar mi frente con la tuya hasta hacerte sentir lo que estaba sintiendo. Reír junto a tus labios, besarnos en los caminos, perdiendonos hasta sentir la noche entre nuestras palabras.

A la Venezolana que AmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora