La Noble Casa Black

Capítulo 14: Luna Llena

Noviembre 27, 1976

Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería

Gran comedor

6:30 p.m.

Durante la cena de aquel día, el gran comedor ya se podía ver decorado para el comienzo de la época navideña, con un gran árbol decorado siendo la pieza central y guirnaldas rodeando el ambiente. Los merodeadores, a excepción de Remus Lupin, se encontraban tranquilamente en la mesa pensando en lo que harían aquella noche. Si bien ninguno manejaba legeremancia, entre ellos mantenían cierto lenguaje no verbal a base de miradas. Esa era su manera, aunque alguna que otra vez usaban un código que, aunque intentaran, parecía inquebrantable. Cosa que terminó llamando la atención de cuatro estudiantes de Slytherin que ya se les hacía extraño aquel comportamiento de los cinco. 

Más bien, a tres de esos cuatro, pues uno ya sabía que iba a ocurrir. Era parte de ese plan y sería parte de ese plan por un rato. Aún se pensaba por qué colaboraba, su agrado a Stella no parecía ser lo suficientemente fuerte para ayudar a aquel grupo que lo torturó por años. Pero lo dejaron en paz, al fin y al cabo, gracias a la ayuda de Stella, así que debía cumplir su parte del trato.

Barty, Reggie y Bri se habían volteado a ver a Sev con cierta curiosidad por saber de qué hablaban.

—Sev, tú que sabes legeremancia...—comentó Barty con curiosidad.

—No les diré qué piensan...lo intenté una vez, ellos piensan en ocho mil cosas a la vez y me da dolor de cabeza—Sev cerró los ojos con fuerza—. Además ¿Qué importa?

—No sé, tú fuiste el que duró obsesionado hasta a qué hora respiraban los merodeadores por años—Bri lo miró levantando las cejas—. La verdad, yo creí que te gustaba James.

—Ese es Regulus—Sev la miró levantando las cejas.

—Sigue creyendo que me gustaría James Potter—Regulus negando—. Ahora que hablamos de eso, creo que necesito gafas, mi vista anda algo borrosa desde hace un rato.

—Te la puedo arreglar si quieres—Bri sacó su varita rápidamente.

—Creo que iré a San Mungo con un permiso firmado—Reggie miró eso preocupado.

—Oh bueno—Bri guardó su varita con calma—. Tú te lo pierdes.

—Mejos no arriesgarme a perder un ojo—Regulus la miró suspirando—. Iré a escribirle una carta a mis padres sobre eso...no teníamos historial de mala visión ¿Por qué se anda poniendo así?

—Se trata de fatiga visual, es de cuando el ojo tiene un sobresfuerzo por lo cual podría causar el daño en la retina—Bri lo miró con calma—. Si te pones gafas, procura que no sean redondas, sino a lo mejor andarás por ahí jugando con una snitch dorada fuera de atraparla.

—Argh—gruñó Regulus negando y mirando a Bri—. Te vas a poner insoportable si tengo que usarlas ¿No?

—Un poquito—rio despacio y miró a Sev—. Entonces no nos dirás qué piensan.

—No—suspiró y miró el plato de Bri—. Come, estás dejando más de la mitad.

—No tenía mucha hambre—murmuró para comer un poco más.

—Sí, pero es malo ir a la cama con el estómago vacío—suspiró con calma y observó cómo aquel grupo salía del lugar tranquilamente.

—Seguro traman algo—dijo Barty mirando a todos—¿Deberíamos decirle a McGonagall?

—Tal vez...—Regulus los miraba sospechando y comió lentamente.

—¿Para qué? Nos vamos a meter en problemas nosotros si seguimos así—Severus suspiró terminando su comida.