Capítulo Único

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Normal AU

Hearthstone se hallaba sentado en el frío suelo con las piernas abrazando su cuerpo, estaba en el patio, un lugar bastante bello y soleado, aunque lo malo era que la belleza desmesurada del lugar no podía disminuir demasiado los golpes y patadas que le llegaban, y que a pesar de crear una fortaleza con su propia integridad para resguardar las partes más sensibles, seguían llegando de igual forma hacia sus brazos, piernas, inclusive su cabeza, y todo eso tan solo por ser diferente

Los demás chicos creían que con eso, y con las palabras que le dedicaban, Hearthstone fuese normal, porque sí, era sordo, era mudo, pero no era ciego, y a pesar de no poder oír, deseaba por lo menos que otro de sus sentidos fuese inútil, pues podía leer perfectamente los labios de sus abusadores (a pesar de estar tiritando de miedo) y entendía completamente los vocablos que salían de ellos, aún más hirientes que las pisadas que ahora le otorgaban

Aquellas frases se mezclaban con las que su padre le decía todos los días, culpándolo de la huida de su hermano, de su incapacidad y también de su existencia en sí, pues todo lo que veía su padre, el señor Alderman, en él, estaba mal

Por fin, después de unos tortuosos minutos que pareciesen horas en la mente del rubio, los chicos lo dejaron por fin, de seguro el receso había acabado y ahora tenía clases, pero eso ya no importaba, tenía que buscar algo que le ayudase, como medicinas y vendajes para sus nuevas heridas, la piel de Hearthstone que usualmente era muy pálida, llegando a parecerse a los papeles que sus cuadernos tenían, estaba ahora cubierta de hematomas morados que luego se verían amarillos, para después dejar de existir, si es que no eran reemplazados por unos nuevos antes

Le costó mucho esfuerzo levantarse, se sintió como si sus huesos hubiesen sido molidos, lo cual en cierta forma era casi imposible, teniendo en cuenta la fuerza de sus vecinos, porque si, aquellos muchachos que le habían dejado así vivían cercanos a él, estaban acostumbrados a que las criadas le hiciesen todo mientras ellos fingían ser perfectos, y si, a pesar de  todo lo que más daño le había hecho era lo que entendió de lo que decían, y no tanto su abuso físico, así de acostumbrado al maltrato estaba

Estaba yendo camino a una farmacia cuando pasó por un callejón desconocido muy poco iluminado cuando de repente un chico como de mi edad, pero una o dos cabezas menor me jaló hacia donde se encontraba él, un poquito más allá

Cuando lo vi bien me di cuenta de que tenía una tez morena que contrastaba con su cabello y ojos igualmente oscuros y su ropa extravagante, intento preguntarme que hacía yo allí, pero con una mano señale mi boca y con la otra mis oídos, para indicar mi discapacidad, creo que entendió por qué hablo más lento, de modo que le entendí más claro, dijo que se llamaba B-L-I-T-Z-E-N y preguntó que hacía yo allí

Eso también me lo preguntaba yo, e intenté explicarle lo mejor que pude (moví los labios como si algo fuese a salir de allí, y como estaba oscuro costo bastante que comprendiera el mensaje)

Se ofreció a acompañarme a la farmacia, ya que según él yo parecía un elfo indefenso y podría pasarme algo, dudaba un poco que él y sus 1,65 pudiesen protegerme de alguna cosa mala, pero después de tanta frialdad, su presencia me daba algo de calor

Compramos implementos suficientes para tratar mis heridas y él se ofreció a curarme, me hubiese negado, ya que seguía siendo un desconocido, pero su sonrisa al proponerlo me convenció completamente, dolió un poco cuando paso el alcohol por mis brazos, pero me dejó apretar su mano cuando el dolor me sobrepasaba

De paso fuimos a una biblioteca en la que él pidió un libro en el que se explicaba como aprender lengua de señas, de algún modo eso, logro sacarme una pequeña sonrisa

Propuso dejarme a mi casa, y aunque quizá padre se enojara por eso, acepte con desinterés mal fingido, y cuando sin querer comencé a tiritar, ya que solo llevaba una camisa, pantalones y cazadora de cuero frío azabache, me tendió una bufanda a rayas rojas y blancas, según él parecía un bastón de caramelo navideño (eso lo dijo con sus manos, pues al parecer aprendía rápido y con leer algunas páginas en cosa de minutos había mejorado bastante)

Por fin llegamos a mi casa y se despidió dándome un beso en la mejilla (me tironeó de la bufanda y aprovechó de pararse en mis pies, chico listo) que me dejó completamente anonadado y con la boca abierta, hubiese gritado, pero tristemente no podía, en eso llegó mi mejor amiga Inge, que observo todo lo ocurrido y forzó una sonrisita triste, mientras con sus manos me preguntaba que pasaba

La llevé a mi cuarto y le conté todo con lujo de detalles, no niego que un par de veces mis mejillas se tiñeron del mismo tono rojizo de la bufanda y metí mi cabeza entre la única almohada que tenía, Inge dijo que si yo era feliz, ella también lo sería (se me habia declarado hace unos cuantos meses, pero yo no podía corresponder esos sentimientos, eso sería jugar con los suyos, y obviamente yo también quería que ella fuese feliz con alguien que de verdad la quisiera de la misma forma que en este momento ella me quería a mí)

Esa noche no pude dormir sin tocar mi mejilla, en el lugar exacto en el que los labios de Blitz la habían rozado, sonriendo inconscientemente y guardando ese momento en mi memoria




948 Palabras, lit anteayer tenía unas 400, pero hoy me empeñé en terminar esto (ayer estuve todo el día en casa de mi hermana y dormí allá, y pues como no tengo teléfono tengo que usar el computador)

Bueno, solo eso

Se despide atentamente;

Alex Fierro Supremacy


(okno)

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⏰ Última actualización: Dec 05, 2021 ⏰

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