One-shot

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Blanco.

JeonGguk quedó en blanco cuando lo escuchó decir en medio de un beso y con cierta emoción

Me voy a casar, Ggukie -

Sus labios se movieron, temerosos de la respuesta que daría a su pregunta.

¿Con quién? -

Preguntó mientras seguía acariciando su cintura y las piernas enrrolladas en él.

Con mi novio, me lo propuso el viernes pasado, no había tenido tiempo de decirte - Hizo un tierno puchero antes de darle un pico en los labios del pelinegro.

JeonGguk frunció su ceño.

El viernes pasado estuviste toda la noche conmigo, Jimin -

Venía a decirtelo, supongo que se me olvidó - Sonrió travieso - Nos casaremos en 6 meses, no podré verte muy seguido.

¿Es por eso que has venido toda esta semana a verme? -

El pelirosa asintió mientras seguía dando besos en su cuello y acariciaba su pecho, lo que normalmente a JeonGguk le encantaba, pues le hacía sentirse como si fuera el todo de Jimin, pues siempre parecía besarlo con tal devoción y atención, como si fuera una obra de arte o lo más bello que haya visto, justo como lo hace ahora, sin embargo, JeonGguk se quedó estático pensando.

Jimin se casará con alguien que no soy yo.

¿Continuaremos con esto aún después de su boda?

¿Jimin me dejará?

¿Terminamos?

Como si Jimin hubiera escuchado sus pensamientos, se detuvo y sujetó su cara para mirarlo a los ojos.

Tendremos que parar, pero aún casado, pensaré en ti Ggukie -

Y lo besó, un beso que mentía y sabía agrio, un beso que JeonGguk correspondió y volvió mas intenso por que él le creía y lo amaba, lo amaba como Jimin nunca lo amó a él.

Lo recostó en la cama sin despegar sus labios de los ajenos, sus manos seguían recorriendo su cuerpo de manera lenta y pesada, como si quisiera que sus curvas quedarán para siempre marcadas en ellas.
Tragandose el nudo que se había formado en su garganta, aceptó que esta sería la última vez que lo vería de esa forma, así que se acercó a su oído para susurrar.

Te voy a coger tan bien, que desearás casarte conmigo y no con él -

Ignorando la risita que Jimin soltó, siguió besando su cuello mientras que con su mano acariciaba el abdomen plano del mayor. Sus besos descendieron por todo su torso, trazando una línea de baba desde su cuello hasta el tatuaje que tenía en un costado del vientre.

Apuesto a que él ni siquiera conoce tu tatuaje - Soltó en una risita, para luego murmurar con sus labios aún pegados en el tatuaje - ¿Qué pensará él cuando vea que su minnie se tatuó la inicial de alguien más? - Mordió la pequeña J antes de seguir con el camino de besos - ¿Le dirás también que es la inicial de tu nombre, o mejor, le dirías que es la de él? -

Sin darle tiempo de responder, bajó los pantalones del pelirosa, dejando a la vista su miembro erecto que sobresalía de esa diminuta braga rosada de encaje.

Eres sorprendete, Jimin -

Dijo para después meterse el pene en su boca, degustandolo como si fuera el mejor dulce que haya comido en su vida.

Él no te cogerá como yo, Minnie 똥 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora