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─ ¡ Ja , patético ! ─ exclamó uno de los chicos , quienes se encargaban de burlarse del pobre pecoso .
Mikumo Akatani , casi el más inteligente de la clase , un debilucho incapaz de defenderse físicamente y "feo" , según la mayoría de sus compañeros . Siempre era molestado por un grupo de chicos y nadie lo ayudaba .
En veces , sus amigos quizás los ahuyentaban , pero les pidió que dejen de hacerlo , por miedo a que estos se vean involucrados .
Suspiró , sus bullies ya se habían ido , así que se levantó y ordenó sus cosas .
Miró la hora .
« voy a llegar un poco tarde.. . » dijo pesadamente , mientras que comenzaba su caminata hacia la cancha de fútbol , dónde se reunían los equipos de su escuela a jugar y practicar .
Pero ¿ Por qué se iba ?
El no era alguien que podía correr unos kilómetros sin cansarse o sufrir sus constantes faltas de aire .
Además de que sus lentes podrían llegarse a caer y romperse .
No era bueno jugando con la pelota .
Y más de seguro siempre lo estarían empujando o echándole la culpa por perder los partidos .
No , el no iba para jugar .
Iba para estar presente y ver en vivo , como el dueño de sus suspiros , jugaba .
Sonaba raro , pero era la mejor manera de apreciar a su amado en su máximo potencial .
Y siempre festejaba en silencio cuando los goles lo hacían el ¿ Y cómo no ? Era uno de los mejores goleadores .
Y ese no era nada más ni nada menos que Katsuki Gogo . El chico que pertenecía al grupo de los populares .
Afortunadamente , estaba en su clase , y el era el top 1 en los mejores estudiantes .
Y aunque tenga su constante arrogancia y lastime a los demás con sus palabras sin darse cuenta , lo amaba de verdad .
Se sentó en la banca , y se dispuso a admirarlo de forma disimulada .
Solían haber chicas ahí quienes eran fanáticas de uno que otro chico de aquel grupo , y sin faltar las porristas , practicando y también fangirleando por los chicos .
Lo hacía arder en celos cada que decían cosas como " ¡ Gogo , cásate conmigo ! , ¡ Gogo te amo ! " , Pero se las aguantaba poniéndose sus auriculares y alejándose de las chicas a otro extremo de las bancas .
Hoy no fue diferente .
Se hallaba lo más lejos del grupo de milipilis , en lo que estudiaba un poco , y de vez en cuando le echaba ojo a su enamorado .
