¿Olvidas esos días?

Una sinopsis llena de dudas

Segunda parte de "Uno de Estos Días".

Soy Peter Carrasco, la mejor prueba de que cuando crees algo con certeza, el destino y la vida te demuestran que un chasqueo, un abrazo o una piedra pueden cambiar todo a tu alrededor y todos tus planes. A veces piensas que tienes todo, te duermes por cinco meses y cuando despiertas todo ha cambiado.

Desde pequeño soñé con graduarme en una de las mejores universidades de Europa, crear una empresa exitosa y útil y ser una persona exitosa en general. Cualquiera que me vea puede decir que la mayoría de mis metas se han cumplido a cabalidad.

Cuando era pequeño no era el más buscado para hacer amigos, todos me miraban como un "nerd". Todo eso cambió cuando mis padres me obligaron a ir a un campamento de verano a los 13 y conocí a mi mejor amiga por casualidad, una maleta nos cruzó. Laura Martín era decidida, implacable, incluso ruda, pero de buen corazón. Cuando la conocí, la vi como una niña más, pero poco a poco me di cuenta que era la amiga a la que buscaba.

Después de no dormir por semanas como debería haberlo hecho, la universidad más prestigiosa de Francia me aceptó con una beca completa. Estaba aterrado, no tenía idea de todas las cosas que podrían pasar en un campus lejos de mi querida y adorada España, y de mi familia.

Ya en el campus, me pasé gran tiempo averiguando un poco acerca de mi compañero de cuarto, quien luego se convertiría en mi mejor amigo Alex. Al principio, creí que era el típico chico atlético creído que andaba por las chicas. En efecto, así era. Alex era mucho de lo anterior, pero en adición era un gran amigo, correcto y amable, y nada creído como pensé.

Mi mejor amigo y yo fuimos de vacaciones a España cuando estaba por cumplir los 21, ya me hacían falta los paisajes y mi familia. Sabía que era un gran momento para sorprender a mi mejor amiga con una fiesta sorpresa y así fue. Después de todo, ella me terminó sorprendiendo a mí con una fiesta fantástica en el mejor de todos los restaurantes del planeta: Mondays.

Lauch, como solía llamarle, estaba estudiando en Londres. Laura era muy creativa e inteligente, y entrar a esa universidad no le fue un problema. Me sorprendió muchísimo la fiesta que me hizo, pero creo que la mayor sorpresa de esa vez había sido ese beso misterioso en el patio del restaurante.

Debía decir que desde hacía mucho preferíamos ocultarnos que lastimar al otro, sin embargo, en esa ocasión, todo eso no nos importó y nos dejamos llevar un poco. Ella cumplía años el 8 de junio y la sorprendí muchísimo, pero 8 días después, ella se llevó las palmas.

Después de estudiar en la universidad, fundamos BOF con mi mejor amigo, quien luego se convertiría en pareja de la dueña de nuestra competencia sin siquiera procesarlo o analizarlo. Tech-U era una gran empresa tecnológica que heredó Maya junto a sus primos porque no querían que sus abuelos la vendieran a extraños. Laura terminó trabajando con su mejor amiga en Tech-U. ¿Qué quién era su mejor amiga? Pues, déjenme decirles que el mundo era un pañuelo, tanto como para que fuera Maya Cázares.

Al empezar a trabajar en Tech-U, Lau se mudó a Barcelona. La misma noche que Alex y Maya se conocieron, Laura y yo nos dimos la oportunidad de arriesgarnos, en vez de guardar el secreto. Pensar que después del beso, habían pasado ya cinco años.

Lauch era mi mundo, mi todo para ser breves y no decir: mi luna, mi sol, mis estrellas, mi luz, etc, etc. Ella había logrado ser y hacer lo que no muchos lograban. Después, de volvernos novios todo fue maravilloso, por un tiempo. Ella era fabulosa, como siempre implacable, pero fabulosa.

Todo iba de maravilla, hasta que una noche, todo fue aún mejor por unos minutos. Laura y yo íbamos como príncipe y su princesa a la plaza más romántica de la ciudad. Cenamos y fue increíble, aún es un recuerdo atesorado.

Para darle broche de oro, alquilé una carroza y hacer la velada más romántica del planeta. Nos reímos, cantamos, hablamos y nos dimos un beso especial, el último por mucho tiempo. Repentinamente, la carroza perdió el control, y por meter las manos por Laura (literalmente), caí y quedé en coma por 5.5 meses.

Fue la mejor noche de nuestras vidas como pareja, pero también fue la última. Después de todo lo que pasó en el hospital, Lauch rompió conmigo por una carta y huyó a un lugar remoto y desconocido. A uno que ni siquiera el mejor detective iría.

Pensar que por la envidia de Carmen, Jessica y Paredes hacia Alex, yo quedé en coma a punto de perder la vida, y estaba perdiendo a la persona que más amaba en esta tierra: mi Lauch. Pero, di que Chris supo la verdad.

Hasta la fecha, no hemos podido encontrar a Paredes, sigue como prófugo de la justicia española, sin mencionar que también de Turquía, Albania y 3 países más. Han pasado seis meses desde que desperté y de que Lauch se fuera, la verdad es que extrañaba sus mensajes, sus abrazos y sus caras enojadas.

Supongo que debía conformarme con el éxito de BOF y mi carrera, o arriesgar eso por Lauch, quien ni siquiera pensaba en mí o en su familia y amigos. Todo había cambiado y yo me sentía tan impotente que no tenía idea de qué hacer.

Solo sabía que de preguntarme si debía arriesgarme o guardar el secreto, ahora debía saber si dejar todo en un pasado, o buscarlo en un futuro. ¿Podría encontrar un destino, luego de dos o tres ciudades? ¿O mejor lo olvidaba y me quedaba con lo que tenía?