Zoro y Sanji se despidieron de los niños, era batsante tarde y ambos morían de hambre.
Caminaron hacia el centro de la ciudad, donde había muchos restaurantes para escoger donde comer/cenar, iban discutiendo sobre con qué deberían alimentarse.
Finalmente eligieron una bonita terraza que vendía mayormente carne.-Esta delicioso, ¿no quieres? - Preguntó Zoro sonriente tras tomar un poco del sake que había pedido.
-No gracias Zoro, en serio no me gusta.
-Que llorón. - Dijo y volvió a beber con alegría. El rubio sonrió.
-Descubrí que eres un ebrio bastante tierno, Zoro. - Dijo poniendo sus codos en la mesa y su barbaill en sus manos.
-¿¡Qué mierda!? ¿Tierno? ¿Yo ? Te equivocas de hombre. - Dijo con un pequeño color rojo apareciendo en sus morenas mejillas.
-Jaja, no Zoro, no me equivoco, como trataste a todos esos niños, fingías ser rudo y malo, cruel, pero en realidad te importan todos ellos, tan solo cuando se cayó ese pequeño...- Sanji recordó sonriente. En la clase de Zoro, mientras corrían, uno de los chiquillos se tropezó y cayó, Zoro fue de inmediato, lo cargo y consolo hasta que se sintió mejor, y para rematar, le dio un dulce. - Fuiste muy dulce con él, finges ser despiadado y apático, pero... En serio que te interesa la gente, que quieras ocultarlo... Vaya Zoro, me parece de lo más tierno. - Sanji sonrió con un leve rubor en su rostro, esa parte de Zoro era una de las que más le gustaban.
-Tsk, ya quisieras que fuera tierno. - Dijo Zoro haciendo puchero y haciendo que el rubio soltara fuertes carcajadas.
* * *
Una semana después...
Sanji salió con Thatch ese día, le hablaría sobre Zoro y se pondría al día con su amigo, tenía mucho que no salían, y ese jueves no iba a acompañar a Zoro, era una oportunidad perfecta.
-¿¡Lo besaste!? - El par de cocineros bebían té en la sala, era bastante amplia, más que la de la casa de Sanji. - ¡Eso es à lo que llamó tener iniciativa! ¡Vengan esos cinco! - Dijo Thatch haciendo sonreír a Sanji.
-Si... Fue bastante lindo, pero no se ha repetido. - Dijo algo afligido.
-Ya, bueno hermano, sabes que aún pienso que tu relación con ese Zoro es rara, lo conoces desde hace poco y bueno... No sabes como es físicamente. - Susurró tratando de ser sutil, pero no lo era. - Pero de todos modos, si te gusta esta bien, opino que es genial que tengas a alguien a quien amar y que te ame, no como esa perra de Pudding.
-Thatch, no le digas así, es una dama y como todas debe ser respetada, incluso aunque me haya tratado mal no debes insultarla. - Dijo Sanji algo más serio.
-Cómo sea. - Thatch resto importancia y el rubio sonrió por su amigo. - Aquí el punto no es Pudding o Zoro, es que tu mi amigo, eres gay, tal y como lo dije.
-No soy gay. - Sanji tomo de su té y casi lo escupe al darse cuenta que besó a un hombre y estaba enamorado de un hombre. - ¡Por Dios! ¡Soy gay!- Thatch rio fuertemente. - ¡Cállate idiota! - Decía sonrojado el rubio.
-Jajajaja ay...- Decía Thatch mientras se secaba una lágrima de la risa. - Bueno, yo ya sabía así que no me sorprende y descuida, apoyo tu "relación" que no es oficial.
-Eres lo peor... - Dijo Sanji sonriendo. Joder... ¿Qué dirán mis hermanos y el anciano decrepito?
-¿Qué más da? Es tu vida, no la de ellos, puedes ser gay o puedes ser zoofilo, de todos modos los elefantes no hablan.
-Jajaja Thacth... Lo que dices no tiene sentido.
-Ya se. - Dijo alagado. - Bueno, sígueme diciendo lo que estabas diciendo y te interrumpí.
-Ah si, desde la semana pasada... Ese beso no se repitió, ¡Thatch me está desquiciando! - Dijo el rubio golpeando su cabeza contra la mesa. - Quizás él no quiere que se repita... - Dijo con tristeza.
-O tal vez espera que tu empieces el beso otra vez.
-¿Qué? - El rubio separó su cabeza de la mesa.
-Ya sabes, espera que tu tengas la iniciativa de nuevo, somos hombres Sanji, a veces hacemos estupideces como esta con nuestras parejas, lo sabemos bien, por ejemplo, cuando la niña mimada, Pudding, y tu querían cocinar juntos y ninguno de los dos se animaba a preguntar.
-Era porque me avergonzaba y quizás ella no querría hacerlo...
-¿Ves? Quizás es lo que Zoro piensa.
-¡Thatch eres lo mejor! - Sonrió Sanji. - Tal vez yo debería seducirlo, ¡tener la iniciativa!
-¡Eso es mi amigo! - Chocaron las palmas. - ¿Quieres cocinar o algo? Tiene mucho que no cocinamos juntos, me interesa saber como es que puedes hacerlo sin ver.
-Bueno, soy un maestro en la cocina. - Sonrió confiado. - Pero no soy tan veloz como antes, no me presiones.
-Trato hecho. - Y los dos se dirigieron a la cocina. - Me contaras todo lo que pase después con Zoro ¿verdad?
-Por supuesto hermano... Por supuesto.
Y juntos empezaron a picar vegetales, filetar carne, freír patatas y aderezar todo con el toque que solo ellos conocían, Thatch y Sanji, grandes cocineros preparando algo juntos en la cocina, como en los viejos tiempos, como cuando Sanji aún salía con la castaña, como cuando Sanji podía ver, como cuando Sanji no sabía lo que era estar enamorado, como cuando Sanji no había conocido a Zoro, el amor de su vida, solo que aún eso no lo sabía.
¡ESTOY DE VUELTA! Como están todos? Espero que bien, si vieron, en mi perfil publique que me sentía fatal y por ello no publique, pero ya estoy muchísimo mejor y ya pude escribir, muchísimas gracias a todos los que me respondieron, ya vi sus mensajes y son muy dulces, en verdad gracias, y bueno, pues aquí ya esta el capitulo de hoy, espero os guste, mas tarde quizás publique otra parte, no lo sé, ya veremos que pasa, no prometo nada peor intentaré publicar en la noche, así que eso sería todo, HASTA LUEEEEEEEEEEEEEEEEEEGOOOOOOOOOO
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I don't see you... but I love you!!
FanfictionNo te veo... Pero te amo! Sanji perdió la vista por un accidente en el laboratorio, los doctores le dijeron que sería poco probable que se recuperara, pasaba triste sus días en el parque solo escuchando a los niños jugar, cuando un extraño se le ace...