Gracias a ti, Nabi

Prólogo

Desde que tiene memoria, Kim Taehyung, recuerda como su madre le enseño que debía proteger a cualquier ser viviente, más aun, si era uno netamente indefenso, como las mariposas que siempre revoloteaban en aquel inmenso jardín.

—Ven, mi pequeño ángel— escucho con una dulce y cálida voz el llamado de su madre. Por fin entraría en aquella habitación que tenia prohibido asomarse. Así que fue corriendo emocionado a su encuentro.

—¿Qué hay adentro?— pregunto curioso , señalando en dirección a la habitación.

—Ten paciencia, eres todo un curioso— respondió entre risas abrazando a Taehyung , dándole un delicado toque en su nariz.

—Esta bien, esta bien . La tendré — siguió contagiado de las risas, mientras lo alzaban para tenerlo más cerca.

Cuando ya lo sostenía con firmeza entre su brazo, dirigió su mano hacia la perrilla y la fue girando despacio. Sin embargo, la emoción ya era muy notable de parte del pequeño, pidiéndole con un tono amable que abriera para descubrir que se encontraba tras la puerta de madera caoba.

—¿Estás listo?— enuncio momentos antes de finalmente abrir, y observar la habitación repleta de una variedad de mariposas, con diferentes colores y tamaños. 

—¡Wow, mira cuantas mariposas!— menciono en voz alta su observación , completamente fascinado.

No podía creer lo que sus ojos estaban viendo, ¿mariposas?¿en una habitación?, aunque estaba extremadanamente concentrado en aquellos voladores insectos. No apartaba su vista de los diseños de sus alas. Quería ir a jugar con ellas, y su amorosa madre pudo darse cuenta de lo que planeaba al ver esos ojos negros directamente. Luego de que sus piecitos llegaran al piso, fue corriendo tras una mariposa monarca azul.

—Voy a...atraparte— declaraba con un poco de frustración al notar que no podía alcanzarla o se le escapaba por el ventanal que conectaba directamente con el jardín del patio trasero.

Luego de un instante, al ver como su hijo perseguía enérgicamente a las mariposas, le dijo :

"La felicidad es como una mariposa. Cuanto más la persigues, más huye. Pero si vuelves la atención hacia otras cosas, ella viene y suavemente se posa en tu hombro".

Era una frase que leyó en algún lugar, pero no lograba recordar de donde exactamente. 

Aunque estas palabras funcionaron para que el Taehyung imperativo se calmara por unos segundos, concentrándose de nuevo en cada una de las mariposas, y sin darse cuenta ya tenia una mariposa monarca sobre su hombro. Permaneciendo inmóvil para no espantarla y apreciar su belleza más de cerca.

—Protégelas , son inofensivas— expreso con una sonrisa su madre.

—¡Eso haré, mami!— afirmo devolviendo una sonrisa , observándose fijamente.