Las Cavernas del Este.
La tiranía del emperador había llegado a su fin. Flor de Primavera había recuperado la paz después de más de veinte largos años.
Sin embargo, aún quedaban cabos sueltos por solucionar: Lady Dai-Fu aún seguía suelta, las inmensas cantidades de babosas que fueron robadas durante la ausencia del protector del Este deberían ser llevadas a sus cavernas, ayudar a reconstruir Flor de Primavera.
El Emperador había sido derrotado gracias a la ayuda de la Banda de Shane y el Campeón del Este. Ahora Junjie cargaba con el peso de la responsabilidad de su gente, hogar y cavernas sobre sus hombros... pero no estaba solo, contaba con sus amigos y en especial con Eli.
─Bien, descansaremos aquí.
La banda se instaló a orillas de un bosque. Junjie quería mostrarles a sus amigos más a detalle sobre su hogar ¿y qué mejor que acampar una noche en las afueras de Flor de Primavera? Al día siguiente la banda se ocuparía de devolver las babosas a sus respectivas cavernas.
El clima era cálido aunque fuera de noche, no había frío como de costumbre, el viento había dejado de soplar, sin duda la noche iba a ser agradable de pasar. Algunas babosas Fandango y Fósforo jugaban por el lugar, ahora que la energía de babosas en las cavernas comenzaba a sanar, las pocas babosas que lograron salvarse podía salir sin riesgo a que fueran capturadas.
─El lugar luce muy tranquilo ¿no creen?─. Comentó la pelirroja con una sonrisa al sentir el agradable ambiente de la caverna.
Toda la banda asintió, compartían la misma opinión.
─Así es─. Prosiguió el pelinegro dejando de un lado su tienda para dormir. ─Estamos cerca de un gran yacimiento de agua─. Explicó, los demás sólo oían con atención a lo que explicaba su amigo. ─Gracias a eso, mi hogar se sustenta de agua no sólo para sus habitantes, si no que también para los animales y las especies de plantas que son únicas en mi hogar.
.
[...]
.
Eli acompañado de Junjie buscaban ramas por el bosque para armar una fogata y preparar la comida, mientras charlaban sobre temas como sus últimas batallas de días anteriores, recordando la emoción y adrenalina del momento. Trixie por otro lado fotografiaba especies de plantas únicas del Este, para tener de recuerdos, Kord y Pronto se encargaban de tender las campañas para dormir.
Al cabo de un rato todos se sentaron alrededor de la fogata dispuestos a comer. Un agradable momento si me lo permiten decir.
Junjie narraba historias sobre sus antepasados y orígenes de algunas tradiciones y costumbres existentes en el Este. Todos prestaban atención muy centrados en las historias del pelinegro, incluso las babosas disfrutaban de escucharlas.
Lastimosamente la hora de dormir llegó, Eli les puso al tanto a sus amigos sobre su próxima acción: Las babosas. Mañana a primera hora del día todos partirían en caverna tras caverna ayudando a Junjie a devolver las grandes cantidades de babosas que fueron robadas.
Claro... Todo fuera más sencillo si no hubieran bandidos que aún merodeaban por las cavernas, y más aún: Lady Dai-Fu seguían en paradero desconocido.
Cada quién reposaba en sus respectivas tiendas. Junjie no podía conciliar el sueño, desde que llegó de nuevo a las Cavernas del Este los problemas que han sucedido a raíz de su presencia, lo siguen atormentando hasta en sus sueños.
Su maestra ya no era la que conocía, aquella mujer compasiva y paciente ya no existía. Tanto deseaba hacerla entrar en razón, mas no se iba a dar por vencido, y más aún que ahora no estaba solo.
El pelinegro muy agobiado jaló del cierre de su tienda sin hacer tanto ruido de despertar a sus babosas, echó un vistazo hacia afuera, comprobando de que el lugar no hubiera nadie. Junjie soltó un suspiro y salió de su tienda, con intención de buscar algo que lo ayudara a conciliar el sueño. Un vaso de agua era perfecto para quitarle la sed de la garganta.
Mientras buscaba la maleta donde Trixie tenía la comida guardada, se dejó llevar por el sonido nocturno de algunos animales... y chillidos de las babosas que aún jugaban en los árboles.
Junjie mantenía cerrado los ojos, y dejaba que la sueva brisa nocturna chocara con su rostro, por fin estaba en casa... de nuevo.
─¿Tampoco puedes dormir cierto?
La voz de Eli tomó por sorpresa a Junjie quien aún se mantenía de pie inmóvil, al abrir los ojos, notó que su amigo peliazul estaba al lado de él.
─N-no─. Negó volteando a su vista en dirección de su amigo. ─Sólo... disfrutaba de la noche de hoy.
─Bueno... yo no puedo dormir, así que vine por comida─. Respondió el Shane intentando hallar la maleta quien sólo Trixie sabía dónde la había guardado.
En vista de que ambos no tenían planeado volver a sus tiendas, Eli y Junjie aprovecharon el momento y ambos se sentaron contemplando el panorama nocturno.
Eli fue quien comenzó a sentir que sus párpados comenzaban a caerse, el sueño estaba haciendo efecto sobre él.
Por educación... y para que el Shane no cayera en el duro suelo. Junjie acurrucó la cabeza de su amigo adormilado sobre su hombro, dándole pequeñas caricias en su suave cabello.
Eli se había quedado dormido apoyado en el hombro derecho de su amigo.
El pelinegro revolvía suavemente el cabello azulado de su amigo, disfrutaba tener al joven Shane tan cerca de él. Junjie dejó soltar una pequeña risa entre sus labios y continuó observando el paisaje nocturno de Flor de Primavera.
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30 días de OTP || Juneli
FanfictionMe nominaron ;-; y ahora debo cumplir x'd Pequeños relatos, one-shots, drabbles, (aunque de drabbles no tiene nada) Juneli. -Portada provisional.