Izuku Midoriya se dirigía hacia casa de su mentor por primera vez iba a cuidar de sus hijos mientras su mentor y su pareja salían a cenar, no era la primera vez que cuidaría a los niños eran un encanto, su profesor solía llevarlos a la universidad las tardes que debía quedarse hasta tarde y él le ayudaba a cuidarlos. Por eso esa noche iba a casa de su mentor, Toshinori le había dicho que saldría a cenar con su pareja y que no tenían a nadie que se quedase con los niños. Al principio pensó que era una mala idea, nunca había hecho de canguro realmente, pero su profesor había insistido y había acompañado su petición con un buen sueldo, después de mucho pensarlo no podía rechazar esa oferta, los materiales que necesitaba para sus clases de arte eran más caros de lo que inicialmente había pensado y la beca que tenía no los cubría por completo.
Sus nervios aumentaban conforme se acercaba a la casa de su mentor, aún recordaba la primera vez que había visto a los niños en la universidad. Ganarse a Eri había sido fácil, la niña era muy tímida pero muy dulce, enseguida congeniaron, no fue así con Kota, los inicios fueron difíciles, al niño no le gustaba quedarse con alguien que no fuesen sus padres, ni siquiera mientras esperaba a sus padres acabasen de trabajar, llevaba muy mal estar con desconocidos, lo primero que hizo nada más verlo fue darle un puñetazo en sus partes, Izuku aun sentía escalofríos cada vez que lo recordaba. Con los días Kota fue encariñándose, había cierta complicidad entre ellos, se sentía orgulloso de todos sus avances con ellos.
Cuando Izuku llegó a casa de su mentor, Eri y Kota abrieron la puerta y al verlo le saltaron encima, últimamente tenían esa reacción siempre que lo veían en la universidad y él no podía contener su enorme sonrisa al tenerlos encima, por lo menos sabía que le caía bien a los niños.
- ¡Zuku!
- ¡Ha venido Zuku!- Dijeron Eri y Kota a la vez, Izuku los abrazó a ambos y cuando alzó la mirada se encontró con un chico de su edad que lo miraba ¿Sorprendido?, Izuku no logró descifrar su mirada puesto que cuando sus ojos se cruzaron el otro chico apartó la vista y metió sus manos sus bolsillos.
- ¿Y este quién es?- Preguntó el chico señalándolo, Izuku no le contestó, estaba tan sorprendido como el chico, miró a su mentor que se acercaba por el pasillo pidiéndole una explicación. ¿Qué estaba pasando?
- Midoriya-shounen, ¿No te ha llegado mi mensaje?- Izuku miró interrogante a su mentor- Te escribí diciendo que no hacía falta que vinieses, Bakugo-shounen nos confirmó en el último momento que él podría hacerse cargo.
Sin soltar a los niños Izuku miró su teléfono y comprobó que no le había llegado ningún mensaje.
- No, no tengo nada- admitió Izuku un poco avergonzado por haber aparecido sin que lo esperasen- No importa, si ya tienen a alguien que se hace cargo me voy, no quiero molestar.
- ¿Pueden quedarse los dos?- dijo Eri.
- Yo quiero a Zuku a él lo hemos visto más, no dejará que el otro chico nos haga nada- dijo Kota abrazándole más fuerte para que no se fuese.
- ¿Qué insinúas mocoso?- Dijo gritando Bakugo- yo no voy a hacerte nada malo- dijo cruzándose de brazos cuando se dio cuenta que Kota estaba temblando en brazos del peliverde.
- Sí, por favor, Zuku es el mejor- dijo Eri reforzando la petición de su hermano. Izuku miró a su mentor y a su pareja, y también dirigió una mirada de disculpa al otro chico, no entendía la reacción de Kota, sabía que no le gustaban los desconocidos, pero esa reacción no era normal.
- Si a Bakugo-kun no le importa- contestó finalmente Izuku mirando a Bakugo, éste se encogió de hombros mirando a Toshinori y Aizawa.
- Perdona a nuestros hijos, Bakugo-shounen, no suelen confiar en los desconocidos, y realmente hace demasiado tiempo que no te ven- dijo a modo de disculpa.
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2 Canguros [Katsudeku]
FanfictionIzuku y Katsuki aparecen accidentalmente la misma noche para cuidar a Kota y Eri, desde el primer momento entienden que tienen que trabajar juntos para que Kota vuelva a confiar en un canguro tras sus horribles experiencias anteriores.