𝗠𝗔𝗦𝗘𝗖 (two shot)

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La llegada de un nuevo día comenzaba a hacerse presente en el gran palacio, adentrando los rayos brillantes por las rajaduras de la elegante alcoba en la habitación del joven príncipe quien al ser interrumpido en su glamuroso sueño, sus ojos se abrieron lentamente logrando visualizar el techo blanco y los rayos de sol que caían en su pálido rostro, faltaba tan solo 6 meses para su matrimonio, matrimonio el cual no quería consolidar pero ya no lo tomaba mucha importancia ya que finalmente ese era su destino, o al menos eso le hicieron creer. Con algo de pesadez se levanto de su enorme cama acolchonada, se coloco sus pantuflas blancas y sobando sus ojos levemente se acerco a la enorme ventana del balcón, la abrió tomando la varilla con una de sus manos y salió al exterior, recibiendo como bienvenida el ligero aire corriendo en su rostro y la esplendida vista del pantano al frente del castillo, adoraba sentir el resplandor de la naturaleza, desde muy niño le dio curiosidad atravesar ese pantano y visitar el pueblo de la gente pobre que gobernaba su padre; quería saber el día a día de esas personas, su padre con mucha frecuencia hablaba con asco y repugnancia acerca de la gente del pueblo, palabras como 'son una basura', 'ensucian mi pueblo', 'no sirven mas que para darnos alimentos'; son algunas de las tantas criticas que el señor Park mencionaba en sus reuniones con otras personas de la realeza. Jimin no creía que ellos fueran como su padre los describía, quizás no podía estar cerca de ellos pero desde lo lejos podía observar como se esforzaban trabajando en los campos de cosecha y en las fabricas industriales, podía mirar la alegría con la que los hombres recibían a sus hijos pequeños corriendo hacia ellos con un plato de comida; Jimin nunca había visto una sonrisa de su padre cuando lo veía o cuando compartían una cena juntos, al igual que la de su madre, ambos eran muy fríos y cortantes con el, la única persona que lo atendía y cuidaba desde que era pequeño, era su nana Momo, una linda mujer de 40 años que tomo el rol de madre con Jimin desde los 20 años. En varias ocasiones Jimin se cuestionaba si en realidad los señores que se hacían llamar sus padres eran los que le habían dado la vida, porque para el Momo era su madre y padre en una sola persona, la quería con todas sus fuerzas hasta incluso se podría decir que la quería mas que a su propia madre. 

Cuando la Reyna, rey y los herederos Park salían en su carrusa por el pueblo y sus finísimos trajes dirigiéndose al reino vecino de los kim, la gente dudaba de la maternidad de Jhuli, la madre de Jimin, la causa era muy obvia, Jimin, a diferencia de la princesa Park Rose, hermana de Jimin, Rose tenia un gran parecido con su madre pero sus cabellos y color de sus ojos eran negros como los de su padre, sin embargo Jimin era completamente distinto a ella, sus cabellos eran dorados, ojos cafés claros, piel pálida, labios gruesos, nariz pequeña y una fisionomía diferente a la de sus padres. La familia Park se caracterizaba por su alta estatura tanto hombres como mujeres, los hombros anchos y apariencia brusca los masculinos, la cintura fina y extremidades delgadas para las féminas. Jimin parecía una combinación de ambos sexos sin embargo no dejaba de ser hermoso, en el pueblo todos admiraban la belleza de Jimin les parecían un verdadero ángel en cada gesto y en cada mirada. Simplemente 'perfecto' eran los comentarios de la gente cada vez que lo veían en ese enorme carrusel blanco. Ante la vista de las personas Jimin podría ser muy lindo pero para sus padres no, la razón era sencilla, su apariencia a ellos les parecía extraña, muy afeminada y poca varonil, por ello siempre se empeñaron en juntarlo con los hijos de la reléase y matriculándolo en clases de disparos y casa de animales, algo que a Jimin nunca le agrado, las pistolas y matar a los animales siempre fueron rechazados para el pensar del rubio, rechazaba todo acto de violencia que afecte a los vulnerables; y eso irritaba aun mucho mas a sus padres. 

- Niño Jimin- tocaron la puerta de su habitación resonando en las paredes la voz de esa señora dulce la cual adoraba al príncipe mayor de los Park - ¿puedo pasar?

Jimin sin dejar de contemplar el paisaje del pantano en su balcón contesto- Si momo, ya estoy despierto- respondió calmadamente sintiendo ese sentimiento de paz que solo Momo le daba.