Muñeco de nieve || Chanbaek☃️

Único

Kim Dahyun estaba sentada en la nieve viendo como el chico que le gustaba jugaba con su mejor amigo. Tenía trece años y un primer amor que le estaba volando la cabeza, su frustración estaba hasta el tope, por eso no se dio cuenta cuando su abuelo se sentó a su lado.

—Te veo muy entretenida viendo al hijo de los Cho —La adolescente sintió sus mejillas arder al escuchar al anciano—. Yo sé que puede hacer para llamar su atención.

—¿En serio? —preguntó Dahyun muy emocionada.

—Conozco a unos jóvenes que se enamoraron en la primera nevada —contestó con una dulce sonrisa—. Ellos hacían muñecos de nieve juntos desde que eran muy pequeños.

—¡Wow! —La jovencita sacudió un poco a su abuelo con insistencia—. Cuéntame más, amo las historias románticas.

El anciano sonrió mientras veía la nieve y empezó la historia….

Baekhyun solo tenía ocho años cuando miraba por la ventana la primera nevada. Solía ser un chico muy tímido y a pesar de que se moría por salir a jugar con la nieve, estaba preocupado de verse muy raro por jugar solito.

—Hijo, ¿por qué no sales? —preguntó Taeyeon, su madre.

—Es que…. Me da vergüenza jugar solito.

—Oh, mi pequeño bebé. —La mujer lo acompañó afuera y empezaron a jugar una guerra de bolas de nieve. Ella escuchó el teléfono y miró a su hijo—. No tardó, espérame.

Baekhyun asintió y empezó a hacer una cantidad considerable de bolas, pero eso fue destruido por un terrible niño que se tropezó frente a él.

—Lo siento, lo siento, lo siento —dijo un niño con un cabello muy esponjado, gordito y alto—. Es que perdí mis anteojos y no veo bien.

El tímido Baekhyun hizo un puchero al ver sus municiones destruidas, pero empezó a reírse cuando vió que el niño tenía las gafas colgadas en su ropa.

—Eres un tonto —el jovencito con cara de cachorrito tomó las gafas y se las puso al torpe chiquillo—. Estaban en tu ropa. Has destruido mis municiones, tendré que empezar de cero.

—¿Jugabas guerra de bolas de nieve? —preguntó el alto.

—Sí, pero mi mami está atendiendo una llamada.

—Yo puedo jugar contigo —Baekhyun miró al niño y se dio cuenta de su gran sonrisa, era extraña, pero se sentía agradable—. Sólo si quieres o mejor aún ¡Hagamos un muñeco de nieve!

—¿Un muñeco de nieve? —preguntó el cachorro confundido.

—Sí, ¿nunca has hecho uno? —Baekhyun negó—. Entonces yo te voy a enseñar, por cierto me llamo Chanyeol.

—Yo me llamo Baekhyun.

Los pequeños unieron sus manos en una sonrisa que contagió a Taeyeon que veía todo desde la ventana de su hogar con el teléfono en la oreja. Ver a su pequeño hijo hacer una amistad la hizo feliz.

Aquella nevada fue la primera vez que jugaron juntos, pero no fue la última. Desde aquel día, los niños hicieron un juramento en donde estarían juntos siempre en la primera nevada. 

Los años siguientes no fallaron, ambos se vieron crecer. Chanyeol vio como Baekhyun con dieciséis años se transformó en el ser humano más hermoso que vió en la tierra, su cara aún lucía como la de un cachorro, amaba ver cómo su cabello castaño tenían unos pequeños rizos, lo hacía lucir aún más lindo de lo que era. El corazón de Chanyeol latía muy fuerte cada vez que lo miraba sonreír o simplemente existiendo porque la existencia de aquel joven ya era magnífica por sí sola. A veces, no podía lidiar con el hecho de estar enamorado de ser su mejor amigo, ver cómo cada chico que intentaba salir con él era rechazado lo hacía feliz, pero también lo confundía mucho. Cada joven que desfiló por la presencia de Baek buscando una cita era la definición de perfección, entonces pensó que si ellos eran perfectos ¿Qué oportunidad tenía él?