EL ESCARABAJO Y EL ESCORPION

Deseando soñar despierto

Note que se movía y tan rápido como pude salí de aquel cuarto oscuro, sentía que el dormitorio era el lugar más seguro de aquel edificio, los doctores me estaban esperando en la habitación cuando llegue

-¿Dónde estabas?- me preguntó unos de ellos.

-Lo que cualquiera haría en mi situación. - le respondí.

Y me acosté en mi cama resignado a quedarme ahí.

Minutos después escucho un ruido muy fuerte y mucha gente corriendo en el pasillo mientras gritaban todos a la vez -¡¡El experimento se ha salido de su cápsula!!- escuché muchos gritos, del susto que tenía solo alcance poder esconderme debajo de la cama, orando para que no me encuentre, en eso abren la puerta de un solo golpe y veo dos pies descalzos paseándose por la habitación, se agacho y alcance a ver su rostro, en el cual pude ver mi propia muerte, sus ojos eran tan rojos como la sangre y como si fuera poco hizo un sonido espantoso al gritar, yo solo pensé que esté iba a ser mi fin, alguien abrió la puerta y me dijo -¡¡Corre muchacho!!- esto fue suficiente para yo poder reaccionar y salir corriendo, corrí tan rápido como pude, y pude ver a aquel hombre lanzándole objetos a aquella bestia, no podía dejarlo solo, así que cogí una enorme tabla de madera y lo golpeé tan fuerte como pude, luego tomé la mano de aquel hombre y corrí hasta salir de aquel infierno.

-Gracias - me dijo aquel hombre - debemos apurarnos, puede despertar dentro de poco.

Tomamos un auto y salimos de aquella zona la cual estaba en las afueras de la ciudad.

-¿Qué era esa cosa?- le pregunté.

-Te utilizamos para crear un clon, ya que tu código genético es extraordinariamente parecida a la de tu padre - me dijo con voz muy sería.

-¿Cómo conoces a mi padre? Mis padres murieron en un incendió donde solo sobrevivimos mi hermana menor y yo.

-Eso no es cierto, ellos murieron protegiéndolos de lo que había dentro de aquellas llamas, tu padre y tu madre fueron mis primeros experimentos exitosos, pero debido a sus condiciones no podían resistir mucho su forma humana - me decía este hombre - tus padres no eran humanos, ni tu, ahora eres un mecronomo, un ser superior a cualquier humano con habilidades difíciles de imaginar. Tu madre poseía un gen compatible con un mecronomo escorpión y tu padre poseía el mecronomo compatible con el escarabajo, lo cual formo un híbrido, ósea tu, y esto te da jn código genético muy especial pero al mimo tiempo inútil, ya que la sustancia que te inyectamos no es compatible con el gen de tu madre, por eso creamos a esa bestia que acaba de atacarnos.

Yo simplemente me quede callado tratando de asimilar todo lo que sucedía, y con un intento algo descontrolado me di un mordisco en el brazo pensando que esto era un sueño.

-Ahora tu y aquella bestia están en la etapa de larva, para que alcancen su forma completa deben de pasar 48 horas, en las cuales van a sufrir un enorme dolor corporal, náuseas, mareos, en pocas palabras morirán y regresarán a la vida para alcanzar la forma perfecta. - me decía - si escoges no ayudarnos, mucha gente correrá peligro, ya que el escorpión se guía por instinto puro. Técnicamente ninguno de los dos existen, los dos están muertos ante el estado así que no hay de que preocuparse.