Tarantula

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Nos detuvimos en una gasolinera a cargar combustible

El solo dijo –ojala no escape del laboratorio-

Enseguida note que estaba demasiado relajado para lo sucedido.

-¿Qué está sucediendo? ¿Acaso debo preocuparme?- le pregunte

El solo se quedo callado y muy serio, fuimos hasta su casa donde el me dijo que espere sentado en la sala.

Tomamos una taza de café y me pidió disculpas por lo sucedido, que descanse porque te seguirá algo muy duro y difícil.

Ne levanté y con un tono alto de voz le dije.

-¿Pero quién es usted?-

A lo que el respondió

-Eso no es importante ahora Arthur, solo descansa-

-¿Como sabes mi Nombre?- le pregunte

-soy tu padrino, debería saberlo. Dudo que te acuerdes de mi porque estoy  tan muerto como lo estas tu justo ahora.

... solo descansa.

Yo solo me quede callado mientras el salía del cuarto, me senté a pensar sobre que estaba sucediendo, aun pensaba que esto era solo un sueño y asta empecé a pensar que estaba en coma y por eso no podía despertar, pero si todo es real, Mi hermana, Todo esto.

¿Quien soy? ...y ¿Por que esto a mi?

Pase la noche en esa sala, no podía dormir, me quede mirando el techo pensando en mi hermana y empiezo a sentir un ligero dolor que lentamente se hace más fuerte hasta llegar al punto de que me revuelco del dolor y cuando llego al máximo perdí la conciencia.

Me encontré bajo gran árbol en medio de un enorme prado, al frente mío estaba mi hermana, enseguida la abrase tan fuerte como pude, tenia miedo de que todo lo sucedido fuese real, y ella solo me dijo

-estarás bien, tranquilo-

Tan rápido como termino esa frase ella se esfumo, me quede tirado en el paso , empecé a sentir una brisa muy fría, todo se empezó a nublar y saliendo de aquellas oscuras nieblas vi una enorme tarántula y cuando estaba al frente mío desperté.

El científico estaba diciéndome que ya termino, ahora eres un necronomo, me levante y al verme en un espejo, note que mis ojos, eran de color azul oscuro sin brillo alguno. El científico saco de un armario una gabardina diciéndome que la use y un enorme cuchillo con las siglas  E.A y dijo

-esto le perteneció a Enrique Avalos, tu padre-

Al sostener firmemente el cuchillo en mi mano me puse a pensar sobre todo lo que esta sucediendo y solo pensé que al seguir con esto podría encontrar respuestas a las miles de preguntas que se planteaban en mi mente,

El Doctor me dijo que lo siga al patio trasero de la casa que me iba a enseñar de lo que es capas mi nuevo cuerpo, por sorpresa me golpeo con una vara de metal que tenia escondida, solo vi como esa vara de doblaba sin causarme algún dolor, sabia que había cambiado pero jamas espere que mi piel fuera mas dura que el titanio y creo que eso no debe ser todo.


EL ESCARABAJO Y EL ESCORPIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora