Lucas

Lucas, un joven de 20 años, recuerda su vida a los 16 como una travesía llena de dolor y descubrimiento. A menudo descrito como el "rarito" del salón, Lucas llevaba con dignidad las miradas y comentarios de sus compañeros. Aunque su sonrisa era constante, escondía un mundo de sufrimiento que pocos conocían.

La verdadera batalla de Lucas se libraba en casa. Desde la muerte de su madre en un tiroteo en la cafetería donde trabajaba hace dos años, su vida se tornó en un caos de angustia. Su padre, sumido en el alcoholismo, gastaba el escaso dinero que ganaba en su vicio, dejando a Lucas con lo mínimo para las compras. La relación entre padre e hijo se deterioró aún más cuando Lucas le confesó su orientación sexual. La hostilidad y el desprecio de su padre se convirtieron en una constante, agravando la tristeza de Lucas.

Un día, el destino le dio un giro inesperado. Adam, un chico nuevo en la escuela, se sentó junto a Lucas. Desde el primer momento, Adam trató a Lucas con una amabilidad genuina que contrastaba con la frialdad de los demás. Adam no solo fue un amigo, sino un defensor; se enfrentó a los matones y animó a Lucas a buscar ayuda profesional para mejorar la relación con su padre.

La vida de Lucas cambió drásticamente cuando, al regresar de la escuela, encontró a sus tíos y a unos policías en su casa. Lucas solo conocía a sus tíos a través de breves menciones de su padre, ya que vivían lejos y nunca los había visto en persona. La noticia fue devastadora: su padre se había suicidado en un acto de desesperación. Entre las pertenencias de su padre, encontró una carta en la que su padre pedía perdón por el daño que le había causado, se disculpaba por ser un cobarde al suicidarse y expresaba su amor sincero.

Lucas, aunque herido, decidió perdonar a su padre. Con el apoyo de sus tíos, quienes le ofrecieron un hogar lleno de comprensión y cariño, empezó a sanar. Sus tíos no solo lo apoyaron emocionalmente, sino que también tomaron medidas contra el bullying en la escuela, asegurando un ambiente más seguro para Lucas.

A lo largo de los años, el amor y el apoyo de sus tíos, junto con la lealtad de Adam, ayudaron a Lucas a superar su depresión. La relación con Adam evolucionó, y su amistad se transformó en un amor profundo y duradero. Lucas encontró en Adam no solo a su pareja, sino a su confidente y apoyo incondicional.

Hoy, Lucas mira atrás con gratitud. Ha superado sus tormentas más oscuras y, al lado de Adam, ha encontrado la felicidad que tanto anhelaba. Su historia es un testimonio de la resiliencia humana y del poder de la amistad y el amor para sanar heridas profundas.

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Bueno chic@s esta mi primera historia corta espero y la disfruten, esta idea surgió gracias a un trabajo en la escuela que pidieron hacer una historia y gracias a eso nació Lucas.
Adiós y apoyen la historia.

Actualización:
Ok chic@s ya he terminado con esta historia que originalmente fue parte de un trabajo escolar que nunca pude entregar pero x, la historia de Lucas me costo escribirla por inexperiencia pero con el tiempo ví que está historia necesitaba una edición y recién me decidí a crearla, en fin, mas tarde o mañana saldrá como episodio extra la carta de desvivicion del padre de Lucas, se despide J.P. BYE besos 😘.