Capitulo 1

6.7K 194 2
                                    

"El comienzo"

Nunca pensé que acabaría aquí...

Jamás hubiera imaginado este sentimiento de ansiedad, de miedo, de terror, de tristeza, todo al mismo tiempo.

Extraño a mi familia, mis hermanos y hermanas, mi novio, mis amigos, extraño cuando despertaba y salia a recojer el periódico y la vecina me saludaba diciendo: -"Buenos dias"- con una gran sonrisa en el rostro, como extraño todo eso.

Pero ahora, ahora todo eso forma parte del pasado. Ahora tengo que preocuparme por el presente. Tengo que pensar como voy a salir de esta. Y sobre todo, me tengo que asegurar de que no me maten, de salir con vida de esta porquería de secuestro.

Me encuentro sentada en una silla, con mis manos atadas detrás de mi espalda, con una soga. Mi boca y ojos estan cubiertos con lo que parece ser un trapo cada uno. No puedo ver, ni gritar.

De pronto, escucho a una puerta abrirse y enseguida unos pasos que parecen acercarse cada vez más.

Mi corazon empieza a latir a mil por hora. Tengo miedo, mucho miedo, no quiero que me maten, no quiero, no.

Senti que unas manos retiraban de mis ojos y boca el trapo con el que no podía ver. Lo retiraban suave y lentamente.

Ya no tengo el trapo, pero mis ojos siguen cerrados, no quiero mirar.

-Abre los ojos- me ordena una voz masculina, una voz ronca y firme.

Aun asi, no planeó abrir mis ojos. Tengo mucho miedo. Puede estar apuntandome con una pistola o un cuchillo.

-Bien, como prefieras, señorita Almaraz- me dijo como si estuviera conciente de que no le iba a hacer caso.

-Sabes por que estas aquí, ¿no es cierto?- me pregunta con su voz ronca y firme, parece tranquilo.

-Cre..eo que si- le conteste de manera temblorosa, a decir verdad toda yo estaba temblando de miedo.

-Bien, entonces sabes que es lo que queremos, y sabes que si cooperas esto podría ser mucho más facil, ¿cierto?, o ¿me equivoco?- me digo el hombre, al que no me atrevía a verle rostro.

Yo asenti ante su pregunta. Aún sin abrir los ojos y con mi mirada hacía el piso.

Escuche como se abria la puerta y como sus pasos se iban alejando poco a poco.

De inmediato abri los ojos he inspeccione cada rincón de la habitación donde me tenían, pero fue en vano. No había luz. Me era imposible ver algo.

Bryan, mi secuestrador. (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora