-Advertencias-
·Bakugõ y la protagonista asisten a la universidad.
·····
Katsuki era muy malo para confesar sus sentimientos.
En especial los relacionados con el amor.
Y para su mal fortunio, no tenía a más personas en su entorno que sus amigos para recomendarle qué hacer.
—¡Debe ser de una manera muy varonil! —aconsejó eufórico Kirishima.
—Debe ser algo llamativo, algo que la haga creer que es especial —agregó Kaminari, que se mostraba muy sonriente por su idea—. Yo sé tocar la guitarra, Sero puede sumarse con una pandereta que tengo en el armario y Kirishima cantará algo mientras tú se lo confiesas.
—Uy, debo practicar mi canto —ululó Kirishima, preocupado.
—¿Qué mierda? —Bakugõ tensó su labio superior y los miró con una amarga y fea incredulidad.
—¿Crees que es muy poco? ¿Deberíamos disfrazarnos como mariachis? —Kaminari siguió pensando, esta vez con una mano en su mentón.
—Solo ve y díselo, y trata de no poner tus caras horribles —habló Sero con más calma.
—¡¿Hah?! ¿Qué caras horribles, idiota?
—Esas. —Sero señaló la expresión que estaba poniendo en ese preciso instante, lo cual solo se ganó que Bakugõ le tirara con la caja vacía de su jugo de frutas que terminó rebotando en su frente.
Para poner calma y no llamar la atención en medio del buffet de la universidad, Kirishima se interpuso y buscó la atención de Bakugõ.
—Trata de sonreír. Eso le gusta a las mujeres. —Posó una mano en su hombro y le dio un apretón, consiguiendo que su amigo se calmara y pensara las cosas con un tenso fruncimiento de sus cejas—. Estoy seguro de que (Nombre) aceptará tus sentimientos... Háblale y solo sé tú mismo.
—Oh, no. Lo rechazará —bromeó Kaminari, consiguiendo las risas de Sero.
—¡Cierren la boca, par de imbéciles!
Precisamente, esa noche habría una fiesta que una de las fraternidades organizaba para celebrar la finalización del primer semestre universitario, y se rumoreaba que todos los estudiantes asistirían. Bakugõ buscó su mejor atuendo, su mejor perfume y agitó su cabello con ayuda de sus dedos, y una vez que se adentró a la fiesta y te vio a lo lejos, a ti, la chica de la que se había enamorado, la que podía llamar su 'crush' —como decía Kaminari—, sintió que su mundo daba vueltas y su corazón bombeaba frenético.
—Joder, hombre... ¿Ya estás sudando? —Sero miró el cuello de Bakugõ y gracias a las luces vio algunas gotas descender hasta la abertura de dos botones de su camisa.
—Claro que no, cállate —rugió nervioso y se pasó la mano por la zona sudada.
—Vamos, solo acércate y ofrécele un trago —intentó tranquilizarlo, dándole una sonrisa dentada amplia y confiada.
—No haré eso. Me veré como un jodido psicópata, pensará que puse algo en su bebida —replicó acelerado, estirando el cuello de su camisa para darse aire.
—Pero ustedes se conocen...
—Hemos hablado un par de veces en la biblioteca. No es la gran cosa. Maldita sea, ¿por qué en este puto lugar hace tanto calor?
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Micro Escenarios de Bakugõ Katsuki •
FanfictionDicen por ahí, que la magia de la vida se esconde en los pequeños momentos. Para poder entender mejor esa expresión, me atreví a crear un libro con muchos escenarios que demuestran cómo un sentimiento tan grande cabe en un escrito tan pequeño. ¡Bie...