Capítulo 1- Libertad

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En su despertar había amanecido alterado, se levantó de la cama en la que estaba durmiendo plácidamente estirando su cuerpo para despertarse completamente y levantarse.

Había tenido un sueño algo gracioso que recordó en el mismo segundo que se levantó, estaba soñando que sus grandes amigos latinos le habían gastado una broma pesada que consistía en que a media noche lo había citado Chile en una plaza abandonada cuándo esté sin saber como desapareció y al tratar de encontrarlo lo sorprendieron 3 personas disfrazadas de payasos asustándolo al aparecer de golpe y causando que corriera como si no hubiese un mañana.

En el camino se topó con otras figuras tenebrosas como lo era disfraces de películas de miedo, escuchaba gritos desgarradores y él intentando escapar en un callejón que no tenía salida, terminó siendo acorralado por estos individuos que al llegar a él gritando que causo que gritará de miedo se rieron y quitaron de sus cabezas las máscaras que llevaban puestas revelando que eran nada menos que sus fieles y amigos Chile, Argentina, Colombia, Cuba y Venezuela.

Después de tremendo susto y saber quiénes eran los culpables de que casi se caga de miedo despertó sudando.

Tenía que admitir que la broma fue buena, aunque la hubiera disfrutado más si no fuera él quién la recibió, pero al fin y acabo ese era el encanto de las bromas uno no se espera nada.

Se acercó a su cajón en dónde guardaba sus ropas sacando de esta unos calzones, shorts y una playera pirata de la marca de Nike que había en una pulga(tienda de ropa callejera).

Al tomar sus pertenencias se dirigió al baño para darse una duña fría y así despertarse completamente cantaba una canción de Juan Gabriel.

En menos de 5 minutos terminó para después vestirse con las prendas que anteriormente había tomado del cajón y salir del baño no sin antes secar con una toalla su cabellera castaña dejando su cabello alborotado, tomó unas chanclas para caminar cómodamente.

Fue a la cocina dónde sacó de uno de sus cajones el alimento para perros para su gran y querida mascota a quién amaba ¿y como no hacerlo?, era la cosita más bonita y chiquita que había visto.

Buscó en el plato de comida para posteriormente vaciar el alimento en él y llevárselo a su perro que estaba en la sala, que al observarlo rápidamente se levantó y ladró meneando su cola.

Ahí estaba paco, un chihuahua de color crema a quién hace poco había adoptado al encontrarlo en la calle en un estado desnutrido al borde de la muerte por lo que no dudó ni un segundo en llevárselo dándole una mejor vida con la esperanza de que el pequeño animal mejorará.

Al principio el animal desconfiaba de él y eso lo podía saber por que lo mordía o le ladraba cada vez que quería acariciarlo, por lo que suponía que el animal había tenido un dueño qué lo maltrataba constantemente al estar a la defensiva y de forma agresiva.

El pequeño Chihuahua al recibir comida 3 veces al día, recibir tratamiento médico, ser bañado y recibir muestras de cariño no tardó en encariñarse con él.

Dejó en el suelo el tazón de alimento para que el pequeño animal comiera cosa que hizo, mientras él acariciaba su pelaje.

Dio una última muestra de cariño para separarse y dejarlo comer tranquilamente mientras que por su parte México lavó sus manos con jabón y sacaba en su refrigerador algunos alimentos.

Preparó unos chilaquiles con un agua de naranja natural para empezar bien el día y vaya que lo hizo, su estómago agradeció comer tan deliciosos alimentos que estaban para chuparse los dedos no por algo era experto en hacer sus comidas tradicionales.

Doncel[RusMex]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora