𝚁𝚘𝚜𝚊𝚜 𝚙𝚊𝚛𝚊 𝚝𝚒 [𝙎𝙥𝙖𝙧𝙩𝙤𝙧]

𝙿𝚛𝚒𝚖𝚎𝚛𝚊🌹

Narra Andrés:

Me encontraba alistándome para ir al lugar donde Ari me había citado estar cerca de las 6p.m., dijo que quería hablar conmigo pero es que la verdad no se que me ocurre de que hablará, ¿La escuela?, ¿Tareas?, ¿Trabajos?, ni idea, pero mientras peinaba mi cabello vi la hora de reojo y vi que eran las 5:30, saldría de una vez para llegar a tiempo, tome mis cosas, móvil, dinero, llaves de la casa y di camino hasta la cafetería, no era muy lejos y aparte era un lugar muy lindo con una buena reputación.

Enfrente de la cafetería se encontraba un parque, como eran casi las 6 estaba atardeciendo, se veía lindo todo iluminado y con un viento cálido que rodeaba mi cuerpo completo causándome escalofríos, de reojo podía ver personas riendo, hablando y conversando, todo era tan lindo, me adentre al lugar, para mi sorpresa, Ari ya estaba en una de las mesa esperando a que llegara, se levanto de su asiento para dirigirse hasta la puerta.

Ari.- B-buenas tardes Andresito - Lo ayuda sosteniendo la puerta mientras el menor ingresa -

Andrés.- Buenas tardes - Saluda con una cálida sonrisa -

Ari.- Vamos, aparte una mesa para los dos - Lo guía hasta el dicho lugar -

Nos dirigimos hasta la mesa, en medio de esta se encontraba una vela encendida, su olor era a vainilla y canela, tome asiento para que luego Ari repitiera la misma acción.

Ari.- ¿Cómo te encuentras hoy? - Junta sus manos mirándolo fijamente -

Andrés.- Pues, la verdad es que muy bien, algo cansado por la escuela pero nada fuera de lo normal - Sonríe - ¿A ti como te a ido?

Ari.- Lo mismo de siempre, bajando mucho las materias - Extiende sus brazos para colocarlos detrás de su cabeza -

Andrés.- No es por incomodar ni nada pero... ¿Para que me invitaste? - Pregunta algo curioso -

Ari.- - Poniéndose nervioso - B-bueno, solo quería pasar tiempo contigo ¿Sabes? Hace mucho que no salíamos juntos - Tragando saliva -

Andrés.- Es cierto, pero no te pongas nervioso - Ríe -

En eso que seguíamos hablando llego una mesera para atendernos, nos entrego unas libretas con el menú.

Ari.- Yo pediré un café con leche y unas galletas - Entre su libreta - ¿Tú? - Dirigiéndose al menor -

Andrés.- Mh... Hay tantas opciones, creo que pediré un pastel de chocolate - Entregando la libreta de igual manera -

Mesera.- Muy bien, en unos cuantos minutos traerán sus ordenes - Apuntando en su cuaderno retirándose de su lugar -

Mientras nosotros conversábamos de como nos iba en el colegio minutos después nos trajeron nuestras ordenes, imaginaba el pastel de chocolate un poco mas chico pero la verdad es que era más grande de lo que pensaba.

Mesera.- - Dejando las ordenes en la mesa - Disfruten - Da una sonrisa para retirarse y seguir con su trabajo -

Ari.- - Mirando el pastel - ¿Vas a comer todo eso? - Sorprendido -

Andrés.- He comido cosas mas grandes - Tomando su cuchara -

Se hizo un silencio, mire a Ari y este estaba aguantando la risa.

Andrés.- Q-quiero decir... - Sonrojado y nervioso - ¡No seas malpensado! - Frunciendo el ceño -

Ari.- Agradece que a mi me dijiste eso, cualquier te haría burla por mucho tiempo - Riendo bajo -

Empezamos a comer mientras nos carcajeábamos por cada tontearía que decíamos los dos, después de un rato los dos terminamos de comer, nos levantamos de la mesa para dejar la cuenta y salir del lugar. Empezamos a caminar hasta mi casa, Ari quiso acompañarme ya que era muy noche y no quería dejarme solo, accedí sin problema.

Luego de unos minutos habíamos llegado a mi casa, antes de despedirme de Ari me interrumpió.

Ari.- Oye... Es que te tengo un regalito - Sonriendo avergonzado -

Andrés.- ¿Mh? - Mirándolo -

Ari.- - Saca una rosa que tenia escondida en su mochila - Es para ti...

Andrés.- - Toma la rosa con cuidado - Es linda - La huele un poco -

Ari.- E-espero que te guste - Rascándose la nuca con un poco de nervio -

Andrés.- Claro que me gu- - Se queja - ¡Auch!

Ari.- Oh, ¿Qué paso?

Andrés.- M-me pique con una espina - Se chupa un poco el dedo donde se picó con la espinita -

Ari.- Lo siento - Nervioso -

Andrés.- No pasa nada, no hay rosas sin espinas - Ríe bajo - Gracias por el detalle - Le sonríe de lado sonrojado -

Ari.- Claro, n-no hay de que - Ríe bajo - ¿Luego volvemos a salir?

Andrés.- Claro, cuídate Ari, nos vemos luego - Se adentra a la casa -

Cuando me adentre a mi casa mire por la ventana de la sala y pude ver a Ari quejándose.

Ari.- ¡¿Como no se me ocurrió quitarle las espinas?! - Patea un bote de basura y sale un perro de esta - Oh oh... - Sale corriendo siendo perseguido por el perro -

Reí por la acción de Ari, la rosa era muy linda, agarre un florero y le coloque un poco de agua para poner la rosa ahí mismo, la pondría en mi habitación ya que mi mascota no tardaría en empezar a comérsela, lleve la flor hasta mi habitación, la puse en la mesita de noche que esta al lado de mi cama. Me tome una ducha, me coloque una pijama y me acosté a ver un poco redes sociales, apagué el móvil, al no darme cuenta me quede profundamente dormido.