Team 7: Almas De Fuego

Capítulo 18

-Bien niños, tengo dos noticias: una buena y una mala ¿Cual quieren primero?- Obito se sentó en la mesa con una enorme sonrisa.

-Primero la comida y luego el postre- respondió distraídamente Sakura quién estaba sentada delante de él concentrada subrayando algo en un grueso tomo de medicina con absoluta concentración.

-No, no, no- negó Naruto girando a mirarlos por unos segundos- El postre primero- declaró con fiermeza mientras estaba sentado en el suelo y luchaba arduamente para desenrredar las lucecitas navideñas que habían en una caja.

-Primero la mala y después la buena- concluyó Sasuke con un bufido poniendo los adornos en el árbol que Obito les había comprado ese día.

-La mala será- masculló el Uchiha mayor- ¿Recuerdan al chico que mataron ayer?- preguntó con suavidad alzando una ceja mirandolos a los tres atentamente.

Un lápiz de punta peligrosamente afilada pasó surcando su oreja derecha haciendolo esquivarlo grácilmente en el último segundo y el lápiz terminó estrellandose contra la pared rompiendose en pedacitos por el impacto.

-Perdón, se me resbaló de la mano- gruñó la pelirrosa mirandolo fijamente dejando de lado su libro- ¿Qué pasa con Yasu-kun?- preguntó entrecerrando los ojos mirandolo peligrosamente en un tono demasiado dulce.

Obito tragó saliva algo nervioso.
Sabía bien lo que implicaba mencionar a aquel chico delante de ella...y de los otros dos.
Solo habían pasado unos momentos junto a aquel roto muchacho y se había ganado los corazones de aquellos niños, matar a aquel muchacho desconocido que les rogaba por la muerte fue un golpe duro para los tres.

Kakashi les había enseñado que matar estaba bien siempre y cuando la persona a la que le iban a quitar la vida fuera una mala persona que le causaba daño a los demás, ellos estaban de acuerdo en la parte de "limpiar" la sociedad de escorias y no se quejaban a la hora de matarlos.

Pero esta vez les había tocado eliminar a un muchacho inocente que había sido víctima de la maldad que dominaba el mundo, un chico que lo único que quería era ser libre...

Y aquella muerte fue algo difícil para ellos.

Era la primera vez que quitaban una vida inocente y fue la de un niño perdido.

-Pues resulta que no era quién ustedes creían- dijo ya poniendose más serio para demostrar que las cosas estaban serias.

Los tres niños alzaron la mirada fijando sus ojos peligrosos y amenazantes en su cara, buscando una explicación.

-¿A que te refieres con eso? Habla- le demandó Sasuke frunciendo el ceño y atravesandolo con una mirada gélida dejando los adornos de lado para sentarse junto a Sakura frente a Obito.

Naruto también se acercó.

-Creo que yo puedo explicarlo- la voz de Kakashi se escuchó en el lugar.

Ninguno se sorprendió de verlo ya que lo habían escuchado o sentido llegar desde que el Jounnin que puso un pie en la mansión.

-¿Y bien?- preguntaron los tres luego de que Kakashi se sentara delante de ellos junto a Obito.

El Uchiha de inmediato intentó abrazar al Hatake pero un kunai paso volando entre ellos haciendolo separarse de él.

-Mantén tu distancia, ladrón de madres- le gruñó Naruto en un tono de "Cuidadito, te estoy vigilando".

-Le quitas lo divertido a la vida- Obito hizo un gracioso puchero soltando un suspiro resignado.

-Niños, no juegen con armas en la mesa- les regañó Kakashi poniendo unas carpetas sobre la mesa pero por debajo de su máscara sus mejillas se colorearon ligeramente.