La líder Wen

6. El niño mariposa

Paso el tiempo, la ahora niña de cuatro años se encontraba en el lugar de entrenamiento, donde su madre dirigía la clase.

Podía sentir las miradas de envidia que le daban, era comprensible ella comía sandia mientras ellos estaban bajo el sol, sudando y mejorando su técnica de espada.

Hace ya dos años que Wen Chao comenzó con su entrenamiento para cultivador, Wen Xu y su prima Qing habían empezado a entrenar antes, su pequeño primo Ning apenas iba a cumplir dos años, por lo que no tenia con quien jugar.

Un rato después, cuando se aburrió de observar como los adolescentes no resistían a la rutina de ejercicios de su madre, comenzó a buscar a su padre.

Fue a su oficina y como esperaba lo encontró allí, con una gran montaña de libros esparcidos por todo el lugar.

—A-dieee— dijo apenas ingreso, alargando la ultima letra tratando de verse tierna.

—A-yunnn— imito el hombre sonriéndole, para luego con su mano apuntar el asiento a su costado.— ¿Cuál es la razón para que la niña mas hermosa del mundo venga a mi aburrida oficina?

—Estoy aburrida, la tía Fei dice que ningning no puede jugar a las atrapadas.— Un puchero se formo en su rostro, pero antes de que su papá pudiera hablar siguió.— Además mis geges están estudiando y no puedo estar aun en las clases de mamá.

—Y cuando te diste cuenta de eso, viniste con tu aburrido padre.

—Si, digo no, bueno en mi defensa siempre estas con esos libros y no haces nada divertido.

—Bueno, entonces ¿Por que no me enseñas a divertirme pequeña?

—¿En serio?—Al escuchar un "por supuesto que si" de su padre, continuo.— Genial, podríamos ir a Yiling, Qing-jie me dijo que hay un nuevo cuenta cuentos y que es mejor que la señora Zhang.

Una carcajada grave se escucho.—¿Ya lo habías planeado cierto?

Las mejillas de la niña se sonrojaron, pero eso no impidió que contestara la pregunta con un " Si, pero es que hace mucho no vamos a algún lugar juntos"

El hombre se estaba muriendo de la ternura, era mas que obvio que haría lo que ella quisiera.

Una vez ya en el pueblo, padre e hija se encontraban con algunos dulces sentados en primera fila para escuchar el cuento del día.

Casi llegaban tarde, por lo que tendrían que estar en los últimos lugares ¡Ja! privilegios de ser el líder.

—Bienvenidos sean todos, el cuento de hoy es conocido como "La mariposa azul" ¿Están listos?— Niños y padres respondieron con un fuerte si, por los que el cuenta cuentos comenzó el relato.

"Había una vez, dos niñas muy inteligentes las cuales un gran sabio cuidaba.

El anciano respondía todas las preguntas que ellas hacían; con mucha curiosidad pensaban ¿Habrá algo que el maestro no sepa?

Emocionadas comenzaron a preguntarle cosas que ellas pensaban el no sabría, pero como lo temían cada duda fue contestada por el gran sabio.

Hasta que un día, a la mayor de las niñas se le ocurrió una grandiosa idea.

—¿Qué llevas ahí?— pregunto la menor, al ver que su hermana tenia algo en su manos envuelto en un trapo.

Levanto un poco la tela, dejando ver una ¡hermosa mariposa azul!