IRREMEDIABLE DOLOR

capítulo 6

Es mi primer día en la nueva preparatoria, no estoy nervioso o emocionado, al contrario estoy tranquilo, aquí nadie me conoce.

Empiezo una nueva vida como Eitan Devon ya que si uso mi apellido "Tadelesh" me delatará, el cambiar de preparatoria no quita el echo de que las noticias lleguen, mis padres eran (ya que murieron y ahora todo pasa a ser mío) dueños de la compañía de servicios medio ambientales más grande de América latina y una comercializadora de carbón vegetal, nuestro apellido es uno de los más conocidos del país, la diferencia era que vivíamos una vida común y corriente, lo que hacía que pocas personas nos reconocíeran sin antes escuchar el apellido.

Quería evitar preguntas y personas confiadas de qué el echo de tener dinero me hace engreído y estúpido.

No quiero amistades por conveniencia.

Por tanto me presenté como Eitan Devon hijo de Rayan y Bell Devon, aunque pensándolo bien, eran jóvenes para ser mis padres, Bell tiene 35 y tendría que haberme tenido a los 18 Años; pero en estos tiempos niñas de 14 años ya son madres, no creo que alguien le importe, sin embargo hay tanta gente estúpida a la que le gusta hablar de los problemas de otros, qué es imposible evitarlo, el punto es que a mí me importa poco lo que piensen, no vivo de sus comentarios.

Así que, sí soy hijo de Rayan y Bell Devon y me gustaba la idea, no es para nada molesto tener que decirlo.

Estuve gran parte de la mañana dando vueltas, buscando la oficina de informaciones, tenía que recoger mi horario y los libros de las asignaturas correspondientes.

La encontré y ahora estoy buscando mi casillero, normalmente están organizados por grado o apellido, pero realmente, estoy perdido.

No qiero cargar con todos estos libros y ya estoy empezando a molestarme.

- ¿Necesitas ayuda? Pregunta una chica no muy alta, de aproximadamente 1.64 de altura, cabello negro rizado, tez trigueña, ojos negros enormes, tan profundos qué con solo mirarla, puedes acabar completamente perdido, labios delgados coral.

Curvilínea, de pechos y caderas extensas, no muy delgada, pero bastante atractiva.

Venía acompañada de un grupo conformado por 3 chicos, uno de ellos delgado y alto de 1.88 aproximadamente  y cuerpo no muy esculpido, pero con los músculos necesarios, él otro un poco más bajo tal vez 1.80 metros, con el cuerpo algo ancho pero esculpido, el último era él más pequeño, de prácticamente 1.78 metros, rellenito con brazos poco esculpidos. Y una chica de 1.68 metros, delgada con caderas anchas pero busto pequeño, cabello ondulado castaño claro, ojos miel, tez blanca, labios color carmesí, un rojo muy próximo a parecer sangre, lo cuál atraía la mirada a su boca.

- Él es el chico nuevo, ¿Eitan verdad? Es de último año, lleva nuestras mismas asignaturas. Hablaba el esculpido.

- Sí, ¿ustedes son?  

- Oh claro, lo siento, yo soy Jack, la jirafa de allá es Addison, el rellenito Lucca, la morocha es Ashlie y la delgada Hally. Todos empezaron a quejarse por los sobrenombres que aumentó al presentarlos, yo sólo sonreí aguantando la risa.

- Juntos somos las Frutillitas Palomudas. Dijo el alto

– ¡Hey! Eso es secreto. Le reclamó el rellenito.

– eh… Pensó en como remediarlo

- Sólo has cómo si no escuchaste nada. Mencionó Jack

– Y ¡bueno! yo lo pillé. Indicó la morena… ¿Ashlie?

- ¿Qué buscabas? digo, es qué, te vi algo perdido.

- La verdad si… buscaba mi casillero Expliqué.