獨特的。

67 7 1
                                    

el día había sido de lo más cansado para ambos, entre tanto desastre en aquel cálido hogar necesitaban un respiro y qué mejor que una ducha caliente.

guardó los últimos crayones regados por todo el comedor y caminó con calma a donde se encontraba el más pequeño. se miraba tan lindo aunque él había causado todo ese caos minutos antes.

—principito, es hora de la ducha, no podemos estar sucios y lo sabes.— avisó parado en el marco de la puerta esperando que aquellas palabras fueran suficientes para hacer que su chico obedeciera y fuera al baño.

pero no fue así.

en lugar de eso sólo recibió un mohín y un ceño fruncido, desapareciendo ese lindo rostro entre una gran manta.

—termina tu berrinche y ve al baño, el agua no estará caliente por siempre.

luego de advertir una última vez, finalmente se dirigió a la ducha para llenar la bañera; algunos juguetes flotaban por ahí, otros hundidos por el peso, le parecía tan tierno tener la casa llena de juguetes por todos lados, era difícil comprender el porqué cuando sólo dos jóvenes, ambos mayores de edad, vivían ahí.

un suspiro escapó de sus labios y tocó con la punta de sus dedos el agua esperando obtener la temperatura deseada, aún estaba fría. dejó la llave abierta levemente para que terminara de llenarse y fue a ver al rubio que aún estaba enrollado en una manta, la tv hacía ruido con las caricaturas y los comerciales que le fastidiaban.

entró a la habitación para sacar su propia ropa y una toalla, todo esto claramente bajo la atenta mirada del menor que no deseaba ser descubierto espiando.

—esa no es mi ropa.— una suave voz se hizo presente en la habitación, el castaño rió por lo bajo ya que era algo obvio.

—sé que no es tu ropa, puppy. te dije que fueras a la ducha y no me hiciste caso, un "sí, papi" me hubiera bastado para saber que también debía buscar tu ropa, pero aquí nadie dijo nada.— hablaba con un tono serio esperando que el regaño no sea tan brusco, aunque le causaba gracia la situación, en realidad sí iba a buscar su ropa y luego lo llevaría al baño aunque alguien decidió adelantarse y los planes cambiaron.

—quería tomar siesta, ¿puedo tomar siesta?— le miró con los característicos ojos de cachorro buscando obtener lo que deseaba, pero no iba a ceder.

—aún no, debes ducharte o te quedas sin besos y sin leche de fresa y sin caricaturas y, ¿quieres que siga agregando cosas a la lista?— una mirada retadora apareció en el rostro del más alto, mimi no era de retarle pero nunca se sabe con qué sorpresa puede salir.

—mmmhm nop, ¿pero puede papi cargarme?— estiró sus brazos esperando que lo cargaran, pero no pasó, por lo que cruzó los brazos y le dio la espalda al contrario.

—tengo las manos llenas, si no deseas quedarte sin los besos de papi debes ir tú solito al baño— al no recibir respuesta alguna salió de la habitación y se adentró al cuarto de baño para quitarse la camiseta. —jimin, voy a contar, si llego a cinco y no estás aquí ya no habrá más premios ni besos.

el rubio seguía sumido en su rabieta, no le apetecía hacer caso si se trataba de la ducha.

—uno— cerró la llave y echó un poco de jabón para burbujas en la bañera. —¡dos!— se paró frente a la puerta esperando que para el tres ya estuviera ahí pero no hacía ruido. —tres— cruzó sus brazos y soltó un suspiro. —cuatr-

no pudo acabar de contar, lo que parecía un patito, venía corriendo desde la habitación, sus cabellos brincaban completamente desordenados y sus calcetines de animalitos por poco y le hacían resbalar.

—estoy aquí, mírame, papi.— se paró frente a él y kook tuvo que agachar mínimamente la mirada, en definitiva ese era su chico.

lo cargó con cuidado y lo sentó en el espacio del lavamanos, quitó prenda por prenda con la mayor delicadeza posible sin dejar de repetir varios halagos en todo el proceso. vaya que amaba ver a su bebé con las mejillas rojitas y una sonrisita escapándose al escuchar cada cumplido.

—bonito y mío— un pequeño beso fue plantado en la frente del más bajito. lo tomó en brazos y lo sentó con cuidado en la bañera. —nada de salpicar agua ni beberla, sabes las reglas. sé un buen chico y deja que papi te bañe.— acarició con cuidado sus hombros y al recibir un "síp" como respuesta se dedicó a enjabonar la anatomía ajena, masajeando el cuero cabelludo sin fuerza y por último el dichoso acondicionador con olor a frambuesa.

una vez acabó todo eso, notó que su novio ya cabeceaba del sueño, claro que necesitaba esa siesta. enjuagó todo su cuerpo sin dejar rastro de jabón y lo envolvió en su propia toalla.

lo llevó a la habitación y lo vistió con una de sus camisetas, su ropa interior y unos calcetines, le arropó, dejó un besito en su mejilla para volvió al bendito baño donde esperaba finalmente ducharse.

...

todo marchaba tranquilo, se bañó, ya se había vestido y estaba dispuesto a recostarse junto a su bebé cuando aquella voz le hizo voltearse mirándole con una ceja levantada.

—papi, leche.— sabía que aún estaba medio dormido pero tenía hambre.

como pudo el castaño, sin deshacerse de la flojera, tomó al pequeño en brazos y le llevó a la cocina sentándolo después en la meseta, aunque eso no duró mucho ya que por el sueño se recostó y terminó hecho bolita mientras esperaba su leche de fresa en el vasito entrenador.

jungkook no sabía si despertarle cuando se veía tan adorable durmiendo en la meseta. acarició sus cabellos y lo cargó para llevarlo de vuelta a la recámara sin olvidar la leche de fresa.

ambos se acomodaron en la cama debajo de las mantas entre besitos robados, si bien jimin seguía más dormido que despierto eso no quitaba la sonrisita que se asomaba en su rostro por el cariñito que le hacía kook en el cabello. y así cayeron rendidos ambos, juntos, acurrucados, ante el cansancio zzZz.

fin.

.

.

.

( •᷄‎ࡇ•᷅ )

mehehe tenía ganas de escribir kookmin, hola. hope u enjoy this!

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 17, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

淋浴┊KM.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora