Meriggiare Restaurant || chanbaek

Parte 6: fetiches sentimentales y retos gastronómicos.

Y así, entre caricias suaves pero demandantes llegan a la cama, con Chanyeol cargando a Baekhyun enredado en sus caderas. Besándose apuradamente sin dejar de sentirse en cada momento. Latidos acelerados, respiraciones agitadas, dedos ansiosos por tocar más de la piel del otro y miradas que transmiten amor y seguridad.

Se besan hasta que ya no hay más piel que besar y entonces vuelven a iniciar, y se quieren tanto que solo piensan en hacer sentir bien al otro, porque es lo único que importa. Y se tocan en los lugares que más les gusta, y gimen juntos y piden por más, porque el placer es inexplicable y porque sienten que los rebalsa y los atraviesa, y Chanyeol piensa que ahora, por fin, y después de muchos años entiende la definición de sublime que Kyungsoo le explicó o tal vez solo es su mente nublada por el placer y la calidez que los envuelve y ruega que nunca desaparezca, porque se siente jodidamente bien. Baekhyun lo toca como si de una obra de arte delicada se tratara, suave, pero con necesidad y firmeza; pidiendo y reclamando lo que es suyo. Y se siente en el cielo o lo que él cree que debe ser el cielo, porque si ese no es el maldito cielo, no desea averiguar qué lo es.

Y mientras, Baekhyun está bajo su cuerpo, Chanyeol lo prepara delicadamente, unta en sus dedos lubricante y ambos se ríen, porque Baekhyun compró uno con sabor a uva, y no es gracioso, pero están felices.

-Tal vez es una implicación para que en otro momento te coma.

Chanyeol lo dice tan seguro y sin dejar de mirarlo, mientras introduce un dedo en la entrada del castaño, que Baekhyun puede jurar que su pene se puso más duro.

Así que Chanyeol mete otro dedo más y siente la piel suave de los muslos internos, los besa y Baekhyun lo siente succionar ligeramente y gime alto, porque Chanyeol lo tiene por todos lados y porque ha encontrado ese punto que lo hace perder la cabeza, y lo acaricia con los dedos, y lo enloquece burlándose con sus dedos dentro de él, tocando y no su punto dulce.

Así que Baekhyun lo exige, porque lo quiere a él y necesita sentirlo, porque quiere más, y no sabe si algún día se acabará esa necesidad, y ruega, porque no sea así. Y sinceramente, no lo cree.

-Tan demandante incluso en la cama, ¿verdad, amor?

Le da un sonrisa que le ilumina la cara y rueda los ojos.

-Pido lo que quiero, cariño y te quiero dentro de mí, ahora -toca el miembro del alto y este gime.

Y en la nube del placer intercambia las posiciones, y de repente, está abajo y Baekhyun lo rodea con sus piernas. Lo toma entre sus dedos y lo guía entre sus muslos. Baja lentamente y se siente tan bien.

-Te sientes tan caliente -gime Chanyeol con el ceño fruncido y sus manos en las caderas de Baekhyun, apretándolas.

Baekhyun esperando a acostumbrarse y que el leve ardor se vaya, sintiéndose tan lleno. Sonrió burlón y pellizco uno de los pezones del alto, sacándole otro gemido.

-¿Te excitas con mi temperatura corporal? ¿Es ese tu fetiche?

Chanyeol lo miró de vuelta e iba a responder, pero Baekhyun ya se estaba moviendo y Chanyeol se perdió...

Y todo se siente tan rápido y lento, tan fuerte y suave, que no cree que tenga sentido, pero lo hace.

Y son gemidos, jadeos, ruegos y sudor resbalando sus cuerpos. Y quieren más y se piden más entre miradas que lo dicen todo y también son sonidos inentendibles. Baekhyun sube y baja, y rodea la cadera, y lo besa atropelladamente. Y Chanyeol ama todo esto.

Cambian de posiciones y acelera el ritmo y no saben dónde inicia y termina el otro, y no les interesa, porque se sienten todo el tiempo y se ven, se leen. Y mientras sigue el vaivén de caderas, gimen alto y Chanyeol cree que ha descubierto el secreto de la vida. Entonces, el placer los rebasa y explotan hermosamente, moviéndose contra el otro desesperados, llenos y felices. Y Chanyeol, entre el resplandor del placer que lentamente lo baja de la nube, está seguro que el secreto de la vida es Baekhyun...