Introducción.

825 41 3
                                    


Es cierto de que todos hemos hecho o dicho algo de lo que nos arrepentimos, pero de cierta forma podemos vivir con ello, no obstante en ciertas ocasiones no es así, a veces una acción puede llegar a sobrepasar aquello que llamamos "arrepentimiento", volviéndolo tan insoportable que no solo te arrepientes desesperadamente con todo tu ser; sino que también lo vuelve todo excesivamente más monótono, ese pesar se transforma en algo mucho más profundo y doloroso, en un calvario capas de darle un giro de 180 grados a todo tu mundo. Algo que es capaz de calar tan hondo en tu interior acabando lentamente contigo y qué le da nacimiento a un deseo o un anhelo por cambiar el pasado, un sentimiento de añoranza de aquel tiempo en el que todo era perfecto, algo tan grande que llega a ser desgarrador, sentimientos que te destruyen poco a poco, sin poder hacer más que preguntarte un "¿por qué?" de todo sin recibir respuesta alguna, siendo ese dichoso silencio tan cruel como el mismo hecho de no poder rebobinar; nos volvemos nuestro peor enemigo, porque conocemos nuestros puntos débiles y los utilizamos en nuestra contra para martirizarnos de la peor forma sin tan siquiera ser consciente de ello. Es toda una soberana tortura.

Sé todo eso muy bien, ya que esa es mi suerte.

A mis 16, hace ya 2 años; me enamoré de un chico, y no, ese no es mi pecado, puede que en ese entonces consideraba que era raro o incluso un error, pero ya no es el caso, al contrario el haberlo hecho es una de las mejores cosas que me han podido pasar. El nombre de quién cautivo mi corazón es Seijuuro Akashi, un muchacho que asistía en la misma aula en la preparatoria Teiko, y es irónico ya que no solía llevarme bien con él, era prácticamente todo lo contrario a mi. Un sujeto brillante que destacaba en todo, un pelirrojo de rasgos faciales perfectos, con ojos perezosos y de heterocromía completa que extrañamente combinaban con sus facciones, tan lleno de presencia, elegancia y gracia (cosas de las qué yo carezco), él era imponente, soberbio, absoluto, en pocas palabras perfecto. bueno, siendo el único heredero de su familia tenia que ser eso y más.

Al principio cruzamos palabra hostiles por distintas formas de pensar, sin embrago a medida que pasaba el tiempo y lo iba conociendo caí en la duda de que casi todo él era una fachada, o al menos lo que dejaba lo que dejaba mostrar a los demás, teniendo en cuenta de que venía de una familia adinerada y de elevado estatus social era razonable, porque vamos, es millonario más de una persona que se le acercaba tenía eso muy en cuenta. En el fondo era diferente, te lo puedo asegurar.


____________________________________________________________________________________

Hola, soy Nelly, y sí, sé que me van a decir: "¿por qué mierdas comienzas otra historia si ni siquiera has terminado las otras dos?" pues, la respuesta es fácil; soy burra y terca. xD

Bueno, esta novela (o como quieran llamarlo) esta conformado por mini-capítulos así que no se sorprendan si son muy cortos.

Gracias por leer.

No olviden comentar y votar, que eso me hace muy feliz. (y ademas que es gratis, nunca le digas que no a algo gratis. ewé )

By: Nelly.
^ω^

『En el rincón del recuerdo.』【Akakuro/Akashixkuroko 】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora