Vida cotidiana

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Hola, mi nombre es Violeta y soy de México. Soy la cuarta de la familia, mamá, papá, hermana y yo, tengo 15 años y acabo de ingresar a la preparatoria, que más les puedo decir?, Soy una chica común con una vida común.

-No se te vaya a hacer tarde violeta, sirvete sopa antes de irte y llévate el dinero de la mesa.

Mi madre habla mientras toma sus cosas para irse también, trabaja de maestra de primaria y tenía que llegar puntual, en cambio para mí no era tarde pero mi madre al vivir a la carrera me incluía en su apresurado orden.

-Madre... Entro en 30 minutos y la prepa está a 6 cuadras de la casa, a ti se té hará tarde.

Dije mientras llegaba a la cocina a tomar un plato de porcelana y servirme con calma la sopa evitando derramar la estufa para no tener que limpiar.

-Mas vale llegar mucho antes que tarde, ya tomaste el dinero de la mesa?

Dice mi madre viendo el comedor y acomodando cosas en su enorme bolsa café una y otra vez, creyendo acomodar algo pero solo desacomodaba, me causaba gracia y no podía evitar reír por dentro, siempre hacia lo mismo cuando iba tarde.

-Ya después lo tomaré, tu vete tranquila si?

Ella después de 2 minutos así decide retirarse despidiéndose de mi, procedo a sentarme en el comedor a comer la sopa tibia, dando algunos sorbos, dejando ligeras gotas naranjas en la mesa, siempre me pasaba lo mismo, ya no sabía si era yo o la cuchara.

Después de limpiar lo que hice y tomar el dinero salí de casa con mochila puesta, quejándome un poco lo pesada que era, pero ahí me ven cargándola solamente de mi hombro derecho, creí que se veia cool y evitaría que me robaran algo. Aunque solamente eran 6 cuadras que tenía que caminar, me ponía mis cascos para asi escuchar musica, me sentía en un vídeo musical caminando por la calle, era divertido y relajante, una de mis canciones favoritas era every breath you take, amaba el rock clásico, con esa canción caminé rumbo a mi escuela, marcando con mi cuerpo al caminar el ritmo de la guitarra.

Después de 5 minutos llegué a mi prepa, baje mis cascos hasta mi cuello sonando ligeramente la siguiente canción que seguía. Escuchando el sin fin de voces entre chicos y chicas regados por la cancha llegué a mi salón a sentarme y no, no había nadie, el hecho de llegar 20 minutos antes hacia que fuera la única fuera del salón hasta que llegara el profesor, me fui acostumbrando, así hacia tareas atrasadas o solo escuchaba música, la segunda opción era la mejor.

Después de ese rato comenzaron a llegar todos, era momento de apagar mis cascos y guardarlos, casi siempre en las primeras horas de clases tocaba filosofía, aunque me hacía cuestionarme de mi existencia era placentero el cómo todo tenía un porqué, lo que más me estaba gustando era sobre el amor platónico, cuando me sentía mal sobre algo que no me corresponde me acuerdo de platón y me hace recordar que a él le fue peor, es cruel pero eso a veces me hacia cuestionarme de que lo mío no era tan grave.

Por lo regular me juntaba con una bolita de 2 chicas y 2 chicos, cuando las cosas con las tareas estaban feas, entre los 5 nos ayudabamos con eso, por el momento no nos habían descubierto de que los 5 teníamos casi la misma tarea, cuando a uno le tocaba pasar con su tarea los 4 tratábamos de no reírnos al ver qué le habían puesto un 10.

Después de la prepa salía un poco a oscuras pero al menos mi casa no estaba tan lejos. Para estar atenta a mi alrededor no escuchaba música, a esa hora aumentaban los robos y yo no quería perder mis cascos y mucho menos mi celular, ya después de que me quedaban 2 cuadras para llegar me relajaba más.

-Violeta pásame el chile por favor.

Dijo mi hermana señalando el plato de chile que estaba a mi lado izquierdo, se lo paso con cuidado.

-Y cómo te fue hoy púrpura?

Me lo dijo mientras le echaba chile a la sopa, ella me decía púrpura de cariño, y que saben que violeta era un color parecido al morado, al principio me molestaba pero después me acostumbre.

-Lo de siempre, me fue bien Andrea.

Dije después de beber el caldo que quedaba de mi sopa, quedando con la boca naranja.

-Y mis papás? Salieron?

Pregunte tomando una servilleta para limpiarme la boca y así tratar de hacer un tiro de canasta hacia el bote de basura a mi derecha.

-Si, se fueron a cenar juntos, yo creo que les hacía falta... Mi papá casi no está por su nuevo trabajo.

Dijo algo desanimada mi hermana. Después de un rato ella se fue a su cuarto, estaba cansada de su trabajo yo la entendía. Subí a mi cuarto para así ponerme mi pijama de gatitos, ponerme a ver videos mientras hago un poco de tarea, para luego solo recostarme y apagar mi lámpara de noche, cerrar los ojos y esperar hasta dormir.

Otro día más en mi vida.

En mi vida cotidiana y normal.

No había algo que la cambiará.

No en ese entonces.

ARMY de clóset Donde viven las historias. Descúbrelo ahora