One shots de Harry potter que hago/traduzco cuando estoy aburrida, no tengo fechas específicas para actualizar pero lo haré lo más rápido que pueda, todos los one shots serán para lectoras con pronombres femeninos :)
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Viste como el chofer colocaba la última bolsa en el maletero. De pie con orgullo en los escalones de la entrada de la mansión Malfoy, te complaciste con el orgullo que surgió de tu última victoria, convencer a tus padres para que te dejaran ir con Draco y su familia a la Copa Mundial de Quidditch parecía ser un desafío al principio, pero al mencionar que te quedarías en el palco del ministro por invitación personal de Cornelius Fudge, te dejaron ir.
La amistad que tenías con Draco se extendió hasta tus primeros días en Hogwarts. Siendo él un Slytherin, como el resto de su familia, no pasó mucho tiempo para que ustedes dos se hicieran conocidos. Eso no fue una sorpresa para ti, los miembros de familias adineradas de sangre pura tienden a sentirse atraídos entre sí, incluso desde una edad temprana, lo que no esperabas era encariñarte realmente con el chico. El vínculo que tenías con Draco era más fuerte que con la mayoría de tus parientes y se podía decir lo mismo de él. Para otros, eras la típica niña privilegiada, solo otra sangre pura con un complejo de superioridad; pero él conocía tu verdadero yo.
—¿Vas a entrar en el coche o no?—Preguntó Draco, bajando la ventanilla. —Claro, que soy tonta— Cerraste la puerta detrás de ti y te quitaste la chaqueta, poniéndote más cómoda para el viaje. —No es que nos vayamos antes de que lleguen tus padres— hablaste. —Mi papá te refieres— corrigió —¿Narcisa no viene?— Sacudió la cabeza y miró hacia otro lado, tratando de fingir indiferencia. Decidiste hablar de otra cosa para animarlo —¿Emocionado de ver a Krum?— —¿No, por qué yo debería?— —No lo sé, es famoso— —¿Y qué?— —Hay algo más...— —¿Qué exactamente? Es un gran jugador, pero nada nuevo, ¿y qué?— —No, eso no— Ya se estaba riendo a medias de tu expresión. —¿Entonces que es?— cuestionó. —Está bastante en forma, ¿eh?— Ustedes dos se ríen juntos, pero pronto Lucius aparece junto a la puerta y te quedas en silencio mientras él sube al auto, dejando la casa atrás. Pronto se puede ver el amplio campo lleno de tiendas de campaña desde el aire. El coche se baja en un área mucho menos abarrotada y con mucho mejor alojamiento. Saliendo al cálido exterior sigues a los Malfoy al interior de la cabaña.
—¡Quiero la habitación con el mejor baño!— Le gritas a Draco después de ver bien la espaciosa sala de estar. —¡No! ¡El más grande es mío!— —Todas las habitaciones tienen baños en suite, no somos animales—. Lucius dice con un bufido, pero los dos no escuchan mientras corren por el pasillo en busca de la mejor habitación, aunque de hecho son todos iguales, excepto tal vez por el maestro. —¡Es mía!— Te arrojas a la cama pulcramente hecha. —¡Es la cabaña de mi familia, yo elijo!— Draco hace lo mismo y ustedes dos rebotan en el suelo. —Ay, mierda— Dices entre risas. —Está bien, supongo que la cama no nos quiere a ninguno de nosotros— dice Draco. —Si ustedes dos terminaron de hacer un lío— Lucius abre la puerta con su bastón para mirarlos —Pueden ayudarme con algo de comida en la cocina. Iré a encontrarme con el ministro para charlar antes del partido— Y se fue, sin esperar respuesta.
