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Willy observó con detenimiento su alrededor, la puerta enfrente suyo estaba completamente destruida, cuando levantó mucho más la mirada notó cómo los distintos pisos de su gran casa eran inaccesibles, y no había techo alguno. Las nubes eran completamente grises, además de que el horario no coincidía, hace momentos era apenas una linda mañana

Notó cómo su armadura se rompió y ahora estaba esparcida en pedazos

Sacudió su cabeza, cerrando los ojos con fuerza intentando "Despertar" de aquel aparente sueño; pero era inútil, se levantó del frío suelo e intentó recordar lo que le había sucedido, sólo recordaba haber caído en medio de la habitación de aquel mob, esto hizo que se cuestionara distintas posibilidades. Recobró sus sentidos; a pesar del dolor que tenía en su cuerpo por la aparente caída, no dudó en salir de su "Hogar" y correr en dirección al cartel de Karmaland, no había ningún cuadro que represente a los Héroes, eso le sorprendió

Subió las escaleras con prisa y antes de observar detenidamente se topó con altas construcciones que se encontraban después de la colina, se acercó mucho más y notó que aquel lugar era exactamente igual al cuadro que tanto había observado, suspiró intentando tranquilizar los nervios que sentía, no era la primera vez que terminaba en una dimensión distinta; pero esta dimensión era demasiado diferente a las que había visitado, se movió sólo un poco a su derecha para continuar observando; pero no esperaba que una flecha pasara al lado suyo, fue cuestión de suerte

Dio media vuelta para observar a su agresor y se sorprendió al ver a su gran amigo, amenazándolo con un arco

- ¡Fargan! - Le reclamó con furia, si aquella suerte de moverse un poco no hubiera sucedido, estaba seguro de que no podría contar aquello

- ¿Quién eres? ¿Qué hacías en casa de Willy? - Preguntó "Fargan" aún apuntándole con el arco

Willy se quedó estático y reflexionó en silencio, de una realidad a otra ¿Enserio no era reconocido por aquel gran amigo? Estaba realmente molesto; pero tampoco podía reclamar algún asunto, estaba consciente de que no era su dimensión y que probablemente él no existía en la dichosa dimensión; esas fueron sus primeras teorías. Además que las ropas de su característico amigo no eran similares, sólo pudo reconocerlo por aquel antifaz de un cuidado muy exigente

Con cierta sutileza intentó abrir su inventario, sólo que no funcionaba, entró en desesperación, no tenía ninguna defensa contra él, tampoco parecía que la plática quitara la expresión asesina de su compañero, visualizó con rapidez su alrededor, aún sentía bastante dolor por la fuerte caída; pero lo único que le quedaba era huir

Observó cómo el castaño enfrente suyo iba acercándose, retrocedió un poco, dirigió su mirada hacia la derecha y notó que el camino era un poco más estable, muy diferente a lo que conocía; entonces sin pensarlo se echó a correr en aquella dirección, sólo que el castaño no se quedó atrás

Intentaba no concentrarse en el dolor que sentía en su cuerpo, mientras perdía poco a poco su fuerza, los pasos detrás suyo eran demasiado decididos y le aterraba. Mientras más corría más sentía su respiración agitada, podría huir fácilmente de aquel si no estuviera lastimado, su alrededor era demasiado amplio eso le preocupó, pues no tardó en adivinar las intenciones del contrario, sintió cómo una flecha volvió a pasar al lado suyo, muy cerca de su mejilla, esto lo desconcertó, intentó cambiar su dirección; pero tropezó, cayó de repente contra el suelo, no había nada de pasto verde, todo el campo tenía tierra y pequeñas piedrecillas puntiagudas. Sus brazos con los que intentó frenar para no golpearse el rostro se vieron afectados por raspones, incluso sintió cómo se hizo ligeras cortadas, mientras la sangre comenzó a correr ligeramente. Asustado giró su cuerpo y retrocedió arrastrándose mientras aquel castaño se acercaba lentamente, tenía una enorme desventaja, sólo cerró los ojos con fuerza esperando que sucediera lo que debía de suceder, si así iba a acabar después de tanto, al menos no temería a lo que no puede evitar

De repente escuchó otra voz cerca

- Fargan, ¿Otra vez molestando a un habitante de la ciudad? Deberías estar avergonzado - No pudo reconocer aquella voz tan sarcástica, abrió los ojos y dirigió su vista a aquella persona. Se sorprendió al ver a Luzu, que por algún extraño motivo tenía una voz más ronca, sus ropajes eran completamente negros además de aquella sonrisa terrorífica que portaba

- No te metas en mis asuntos - Le escuchó decir al castaño enfrente suyo

- ¿Por qué? Tú eres quien a invadido mi zona, yo sólo paseaba tranquilo ¿Y tienes el descaro de matar a alguien aquí para que yo lo limpie después? - Escuchó de parte de "Luzu"

Willy por reflejo retrocedió nuevamente a rastras, los contrarios le dirigieron mirada y se quedó estático aguantando el dolor que sentía, la sangre de las ligeras cortadas brotaban y se deslizaban por sus brazos, era la peor sensación

- Vete de aquí, yo me encargaré de devolver a este tipo a la ciudad - Escuchó de parte de "Luzu"; pero eso no hacía que se sintiese aliviado

- Sólo por hoy, si me lo vuelvo a encontrar husmeando en el hogar de Willy no dudaré ni un momento en matarlo - Accedió "Fargan" y se alejó sin prisa alguna

El albino suspiró levemente, iba a levantarse para agradecer la amabilidad de "Luzu" por salvarlo; pero antes de siquiera moverse un poco fue presionado contra el suelo, su pecho fue presionado fuertemente por el pie de Luzu, su respiración que aún no se recuperaba le dificultaba hacer sonido alguno de reclamo

- Tienes suerte de sobrevivir - Le dijo con una voz cortante y fría - Te pareces tanto a Willy~ ¿Por qué Fargan querría matar a alguien cómo tú?~ - El tono que usó fue uno divertido y sarcástico, el aire no podía llegarle correctamente, no podía siquiera decir alguna palabra - ¡Di algo! - Le exigió el contrario e hizo más presión sobre su pecho

Willy soltó un jadeo de dolor, intentó decir algo ante las preguntas; pero era inútil, balbuceó con el poco aire que tenía; pero nada de él era entendible

- Ya que no quieres hablar, será mejor que acabe ahora mismo contigo - Notó la sonrisa satisfactoria en el rostro del contrario

Intentó apartar el pie de Luzu con la poca fuerza que aún le quedaba, soltó otro jadeo intentando retener algo de aire; pero fue inútil porque sintió que ya no tenía fuerza alguna y terminó cerrando los ojos, todo se volvió borroso

Bien, listo; no quiero decir demasiado porque esto fue un simple inicio, los capítulos en lo general serán así de cortos porque tampoco quiero extender demasiado al punto de que sea aburrido, en todo caso, con 1000 palabras por capítulo bastará

Es todo, bye

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¿Esto es Karmaland? [Au' Karmaland 4]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora