Las Raíces

♧ • sin almuerzo • ♧

  Otro dia sola en casa, por suerte, la bruja de mi madrastra cada vez estaba menos en casa y al parecer... no había llegado anoche, no era algo que me importara de todas formas y mi padre aun no volvia de su "viaje de negocios".  Apenas llegue, me hice un desayuno simple, dos panes con mantequilla y café con mucha azúcar. Estaba a punto de comer hasta que el timbre sono. Al abrir era stiles, me miro de piez a cabeza con las cejas juntas.

—piensas ir asi?— Le devolví la mirada de la misma forma en que lo hizo el —okey, okey... no soy quien para juzgarte pero... ir así es... bueno— rodo sus ojos al ver que mi mala mirada no cambió con su intento de excusa —mejor me cayo— asentí.

—no dormimos anoche... no ire hoy— Además no habría tenido tiempo de alistarme para ir, habíamos llegado tarde. —desayunaste?— nego con su cabeza.

—pero se me esta haciendo tarde...— Hice que esperara para entregarle el desayuno que me habia preparado —y tu que vas a comer?—

—hay mas de donde salio eso...—

—estas sola? Otra vez? Deberias venir conmigo o ir a la comisaria—

—stiles... estaré bien... soy una mujer loba ahora, no lo recuerdas?— el no estaba tan convencido —las preocupaciones mas grandes serán las pulgas desde ahora y ya vete, llegaras tarde— aun no se comia su ultimo pan y quería responderme pero no lo deje —si, si, te llamare si algo pasa— cerre la puerta aunque aun seguía allí.

Luego de eso recibí 20 mensajes que no quería leer aún, preferi esta vez, hacerme algo más simple, cereal con leche y si, tenia mas hambre de lo normal o tal vez era alguna especie de ansiedad. Cuando termine de comer oi el auto de stiles alejarse. La seguridad que sentía se desvaneció. Me apresure a cerrar cada ventana y puerta con su seguro correspondiente y me arme con los dos cuchillos mas afilados de la casa. Si algo había aprendido con las películas de terror era que ni la cocina ni el baño eran una buena trinchera. Deje un camino de bencina que conectaba todas las puertas del primer piso hasta llegar a mis pies y estaba con un encendedor en la mano. Esta vez no me encontraran desarmada y si tenia que hacer estallar la casa, no lo pensaría dos veces. Me escondí en el garaje con las llaves puestas en mi moto por si tenia que arrancar. Pasaban los minutos hasta convertirse en horas y ya me estaba aburriendo de estar allí.

Mieczy: estas bien? Necesitas que te vaya a buscar?

Era uno de los ahora 30 mensajes que me habia mandado.

Yo: tranquilo, lo prepare todo, haré estallar la casa si es que vuelven, los estoy esperando.

Tal vez no debi mandarle eso... puede que se preocupe y en cosa de segundos tenga a todo el departamento de policía rodeando la casa... no era mala idea pero no quiero depender de nadie.

Yo: no te preocupes, estaré bien.

Mieczy: quee!!?
¡¿no quieres que me preocupe?!! ¡¿No quieres que me preocupe después de decirme que haras volar la casa?!

Yo: era broma 🙄
tranquilo

Ya era hora de almuerzar y tenia hambre. Aguante una hora mas por si algo pasaba pero ya habían pasado seis horas desde que stiles se fue, tal vez estaba exagerando, no es para tanto ademas... ahora soy una mujer lobo, no tengo nada de que temer.
Sali a la cocina para prepararme algo rápido, mientras aun tenia en los bolsillos de mi pantalón los dos cuchillos y el encendedor. Senti un olor extraño pero que me recordaba a alguien, un extraño ruido vino desde el segundo piso y luego oi pisadas, había vuelto. Corri hasta el garaje encontrándome con el intimidante sujeto de chaqueta negra, derek, movio unas llaves en sus manos, era de mi motocicleta.

—dejame ir— dije desesperada y retrocedi al ver que se comenzaba a acercarse —que quieres de mi?—

En cosa de segundos me tenia inmovilizada en contra del suelo, afirmando mis muñecas en mi espalda, pude ver las piernas de alguien mas entrar a la habitación y detrás de ella la seguían cuatro patas negras.

—buen trabajo...— no supe si me hablaba a mi o al sujeto. —puedes soltarla— al decir eso me solto y me aparte de inmediato de ellos, escondiendome en un rincón de la habitación, el perro me siguió y yo me puse en cuatro "patas", le gruñí mostrandole mis dientes. —si que has cambiado... te debo una disculpa por esto... es mi culpa— se acerco a mi.

—que mierda quieres?!— me incorpore quedando a su altura.

—de ti? Nada— se acerco mas a mi haciendo que yo retrocediera aun mas y le gruñera al igual que a su perro —este es el problema—  agarro mi rostro y abofetee su mano rasguñandosela.

El sujeto y el perro se acercaron a la defensiva pero la mujer los detuvo.

—así es como saludas a tu tía?— dijo mientras apretaba el lugar donde la había herido.

—váyanse de mi casa ¡ahora!— me acerque a ellos.

Intente atacarla pero dos cuerpos se abalanzaron sobre mi y perdí la conciencia. Al recuperarme estaba amarrada sobre mi sofá, al igual que aquella vez.

—hablen, que mierda quieren. Por que se empeñan en molestarme—

—molestarte?— rio —bien... esto no te trae recuerdos?— sonrio —pero esta vez no tendrás galletas...— soy ágata... ágata blair—

recuerdo ese nombre, mi madre me lo mencionaba mucho. No puedo creer esto.

—y?— intente mantenerme firme

—hermana de tu madre, jade—

—no creo nada de lo que dices—

Se levantó y me entrego una foto junto a un rubí, era la piedra que mi madre siempre andaba trayendo, pero puede ser una coincidencia, eso pensé hasta que vi la foto, la señora que estaba junto a mi madre era la que estaba en frente de mi pero mucho mas joven.

—¿me crees ahora?—

miro al sujeto entregándole uno de los cuchillos que yo tenía. El sujeto me corto las cuerdas y pude sentarme cómodamente.

—te hemos estado buscando durante mucho tiempo—

—donde esta?—

—ella... fue a buscarte a san diego, aun no sabe que estas aquí—

No sabia que me estaba buscando, pensé que me habia abandonado.

—que quieren—

—ayudarte—

—si hubieran querido ayudarme no me habrías secuestrado y ella no me habria abandonado!—

—si... sobre eso... no sabia como decírtelo, no sabría como ibas a reaccionar y bueno... ya eres una mujer ....¿ lobo? Es mas fácil decírtelo así... — me senti muy confundida.

Después de una muuuy larga historia penso que yo no estaba entendiendo nada.

—Mi madre me habia dejado por el "olor" de la magia, temia de que los cazadores la encontrasen y me hicieran daño, por eso me dejo, para protegerme pero a mi edad ya estoy desprendiendo ese "olor" así que decidieron buscarme para enseñarme sobre el mundo sobrenatural y su magia, mi familia era de brujas y mi padre es cienporciento humano pero yo... soy una mezcla y ahora soy "algo" entre bruja y loba?—

—mmm si... pero... no creo que seas una loba...—

—¿que? Puedo oír, oler y ver mejor que un humano normal ademas de tener mas velocidad y fuerza ¿acaso eso no es ser uno de esos?—

—hay muchos tipos de... cambiaformas—

—cambia que?!—

—no que que seas exactamente pero ... ahora me tienes a mi, se que hay una cura para esto si así lo quieres pero tienes que entender algo... la magia es parte de ti, aunque no quieras ser una criatura sobrenatural manejaras a tu antojo la magia, pero si te interesa... podemos enseñar a controlar lo que desees... ahora tienes que elegir—

Se levantó del mini sofá y se dirigió a la puerta de salida junto al sujeto y a su perro.

—para la próxima... diganme que quieren hablar, no vengan a secuestrarme o a hacer cosas raras—

Ella solo me sonrio y se fueron en el camaro. Al cerrar la puerta, habían miles de cosas en mi mente, lo peor de todo es que ahora debo limpiar el desastre pero al mirar la casa estaba todo limpio.