CAPÍTULO SEIS

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Taehyung había bajado del edifico junto a sus primos sin tanto apuro y eso le daba miedo, no había nadie en ese edifico y a pesar de que había escuchado sonidos extraños en los apartamentos no había querido saber realmente que era ni hacerse el sa...

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Taehyung había bajado del edifico junto a sus primos sin tanto apuro y eso le daba miedo, no había nadie en ese edifico y a pesar de que había escuchado sonidos extraños en los apartamentos no había querido saber realmente que era ni hacerse el salvavidas, en estos momentos ya llevaba junto a él dos vidas pequeñas que apenas habían empezado a experimentar una aventura.

No quería encontrarse con nada realmente extraño y rogaba que, enserio rogaba que no pasará nada, que pudieran ir tranquilamente hasta la farmacéutica donde trabajaban su tía y su tío. Ji-Hyun y jun-Hyun estaban detrás de él, casi pegados a su trasero, ellos igual que el tenían sus corazones latiendo, un nudo se les formaba en la garganta mientras caminaban sigilosos por las calles de Seúl.

Taehyung no sabía si es que los ángeles lo habían escuchado y los estaban cuidando, porque no se habían encontrado nada después de haber pasado unas cuantas cuadras desde el departamento. Quizás era porque estaban en todavía muy lejos del centro y la concentración de personas que normalmente había en las calles, pero estaban en Seúl, no había lugar solitario en Seúl a menos que fueran las 12 de la noche y las zonas residenciales estarían poco a poco quedándose vacías, así como en esos momentos.

Pero era extraño, mucho y ya sentía su cuerpo erizarse por pensar en malos presagios, no quería, pero a veces era de los que no podía controlar su pensamiento y solo seguía la corriente de estos, como en esos momentos, que ya no entendía que había empezado esa conversación interna.

"Taehyung concéntrate."

Su voz interna lo regaño, espabilo moviendo su cabeza de lado a lado y observo en donde se encontraban.

Se hallaban cerca de un colegio, ese era una zona peligrosa, ahí siempre había personas, porque estudiantes salían y los vendedores ambulantes se colocaban ahí.

Era un buen negocio, pero él no estaba verdaderamente agradecido de ese sustento de economía en esos momentos, en todo caso se hallaba ansioso porque si querían cortar camino debían pasar por esa calle y, no sabía si era un presentimiento, se estaba volviendo loco o realmente estaba escuchando muchos sonidos juntos.

— Junie, Jinie, tienen que hacer silencio y moverse despacio a partir de aquí, no sabemos si lo que la tía nos dijo es cierto, ella dijo que eran suposiciones al igual que el tío, pero debemos estar seguros ¿sí?

Ambos chicos asintieron y comenzaron una caminata silenciosa donde los tres estaban en estado de alerta sobre su alrededor, siguieron caminando un rato, como unos diez minutos donde no habían visto nada, excepto por unos perros que llevaban consigo algo parecido a ramas de árboles o eso les dijo Taehyung cuando preguntaron.

Jun-Hyun y Ji-Hyun no eran tontos, pero entendían como pensaba Taehyung, para él ellos eran unos niños ingenuos, pero verdaderamente era él el ingenuo. Solo que obviamente no se lo dirían.

Cuando llegaron a la esquina donde se hallaba el colegio, Taehyung los detuvo, desde ahí se podían escuchar más y más sonidos, todos parecían gruñidos y uno en especial lo estaba poniendo histérico, era como un sonido donde chocaba una piedra con un metal, pero era repetitivo, tanto que se volvía irritante.

|ENTRE DOS MUNDOS| »JIKOOK«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora