Lo Que Pudo (Podrá) Ser

Habría Sido Una Linda Historia.

Habría sido una linda historia la nuestra, se la contaríamos a nuestros hijos y después a nuestros nietos. Les hablaríamos sobre nuestro primer encuentro, sobre lo soleado que era el día y como te salve la vida, incluso si aún no sabías quién era yo. Les confesaría lo mucho que me impresionaste y lo rápido que te quise, lo rápido que te amé. Tú les dirías cuán rápido confiaste en mi, cómo me convertí en tu mejor amiga y como ese sentimiento fue creciendo más y más.

Habría sido una linda historia contada en imágenes, con fotos nuestras en tu oficina o en mi apartamento, con fotografías de nuestras salidas como amigas, y después, en nuestra primera cita. Recuerdos capturados de nuestros viajes por el mundo, de vacaciones en París, de viaje por Europa..., nuestra luna de miel en México. Fotos de nuestros hijos, su nacimiento, sus primeros pasos, fotos con pijamas a juego alrededor del árbol en Navidad.

Habría sido una linda historia que contaríamos con amor y con orgullo, que quedaría grabada imborrablemente en la historia del universo, abierta para todos que quisieran verla pero con secretos y momentos que nadie más podría entender excepto nosotras. 

Habría sido una linda historia, lo sé. Tal vez en otro universo esa historia fue nuestra, los recuerdos, los momentos y las imágenes nos pertenecerían, pero no en esta. En este mundo, en esta vida esa historia no existió, se desvió irremediablemente por fuerzas que no estaban a nuestro control, o tal vez sí, lo estuvieron, pero fuimos ciegas y lentas, y las páginas ahora tienen escritas cosas muy diferentes a todo lo que soñamos. Tu te alejaste, y yo también.

Habría sido una linda historia, pero no fue nuestra, y lamento mucho eso. 

Te extraño Lena.

Con un cariño que nunca te podré mostrar, Kara.  

Y sin ser entregadas, las palabras en el papel ardieron en el fuego de la chimenea, y Kara las vio volverse cenizas deseando haber entregado la carta, incluso si no sabía a dónde enviarlas.