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Y cuando la luna brilló en los cielos, el ruiseñor voló hacia el rosal y puso su pecho contra la espina. Toda la noche cantó con el pecho contra la espina y el frío cristal la se inclinó y escuchó. Toda la noche cantó, y la espina se hundió más y más en su pecho, y su sangre vital se alejó de ella. 

Cantó primero del nacimiento del amor en el corazón de un niño y una niña. Y en el spray más alto del rosal floreció allí, una rosa maravillosa, pétalo tras pétalo, como canción tras canción. Pálido era Al principio, como la niebla que se cierne sobre el río, pálida como los pies de la mañana y plateada como el alas del amanecer. Como la sombra de una rosa en un espejo de plata, como la sombra de una rosa en un charco de agua, así era la rosa que florecía en la cima más alta del Árbol. 

Pero el Árbol le gritó al Ruiseñor que se apretara más contra la espina. -

Presiona más cerca, pequeño Ruiseñor -gritó el Árbol- o el Día llegará antes de que se acabe la rosa-

Así que el ruiseñor se apretó más contra la espina, y su canción creció más y más fuerte, porque ella cantó sobre el nacimiento de la pasión en el alma de un hombre y una doncella. 

Y un delicado rubor rosado entró en las hojas de la rosa, como el rubor en la cara de un novio cuando besa los labios de la novia. Pero la espina aún no había llegado a su corazón, por lo que la el corazón de rosa permaneció blanco, porque solo la sangre del corazón de un ruiseñor puede enrojecer el corazón de una rosa. 

Y el Árbol nuevamente le gritó al Ruiseñor que se apretara más contra la espina. 

-Presiona más cerca, pequeño Ruiseñor -gritó el Árbol- o el Día llegará antes de que se acabe la rosa-

Así que el ruiseñor se apretó más contra la espina, y la espina tocó su corazón, y una feroz una punzada de dolor la atravesó. Amargo, amargo era el dolor, y cada vez más salvaje crecía su canción, porque cantó del Amor que se perfecciona con la Muerte, del Amor que no muere en el sepulcro. 

Y la maravillosa rosa se volvió carmesí, como la rosa del cielo del este. Carmesí era el cinturón de pétalos, y carmesí como un rubí era el corazón. 

Pero la voz del ruiseñor se debilitó, y sus pequeñas alas comenzaron a batir, y llegó una película. sus ojos. Cada vez más débil crecía su canción, y sintió que algo la asfixiaba en la garganta. 

Luego dio un último estallido de música. La luna blanca lo escuchó y se olvidó del amanecer, y permaneció en el cielo. La rosa roja lo oyó, y se estremeció de éxtasis, y abrió sus pétalos al aire frío de la mañana. Echo lo llevó a su caverna púrpura en las colinas y despertó a los dormidos. pastores de sus sueños. Flotó entre los juncos del río y llevaron su mensaje al mar. 

El Ruiseñor y la rosa 【traducción】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora