— QUE!? - expresa con horror la pelirosa -
La castaña observaba cada gesto de la pelirosa
— Pero… Como es que… Estoy... que es esto!? - decía la aún asustada pelirosa que en un intento desesperante se miró al espejo frente a la cama-
— Estoy soñando seguro… Esto… No es real…
La pelirosa en desesperación comienza a revolver su cuerpo entre las sábanas. Para luego intentar caminar teniendo otro intento fallido que resultó en toparse con el frío suelo.
— Podrías calmarte!? - decía la castaña levantando a la pelirosa -
— Jennie... Yo... Cómo... ¿Es que estoy aquí!? Soy de tu altura… Soy yo… - protestaba la pelirosa -
La castaña miraba confusa a la pelirosa, pero sabía que escuchándola hablar de esa manera tan desesperada no entendería nunca, así que fue por un vaso con agua a la cocina y volvió ofreciéndolo a la pelirosa.
La pelirosa miraba aquel objeto que sostenía la castaña. Intento estirar su mano para sostenerlo.
El vaso calló producto del frágil y torpe agarre de la pelirosa— Rayos... - decía la castaña quien ahora se encontraba algo empapada -
— Lo siento - decía la pelirosa -
................
— Entonces, dices que vienes seguido, que ya has estado antes aquí - decía la castaña -
— Por supuesto, yo soy tu compañía, vengo a comer de tu mano todas las mañanas, soy igual que ellos, tengo plumas. - decía mientras señala a las hermosas aves rondando por la ventana -
La castaña harta del asunto decide hechar a la pelirosa
— Jennie, escúchame por favor
No, disculpe, pero lo que dice es completamente una locura, así que le pediré encarecidamente que se retire de mi casa -abriendo la puerta -
La pelirosa suspiro y salió.
.................
— Jennie por favor! Déjame pasar
La voz suplicante de la pelirosa se escuchaba hasta la habitación de la castaña, y está misma solo presionada sus auriculares para no escuchar el ruido exterior.Mientras tanto observando desde las sombras
— Mira lo que ocurre - decía la rubia -. No le cree nada
— No te burles si no quieres que te convierta en humana también - decía la de baja estatura -
La rubia cambió su expresión a una de preocupación. La pelirosa torpemente intentaba abrir la puerta, giraba y giraba el pomo sin saber que estaba cerrada con candado.
— Pobre chica tenemos que ayudarla - decía la rubia -
— No, no podemos meternos en eso Rose, sabes muy bien las reglas.
— Las sé, pero pobre chica mírela no sabe nada de la vida humana
La castaña suspiró antes las súplicas y ojos de cachorro que le hacía su compañera. Jisoo no podía resistirse por mucho ante esos gestos tan simpáticos de Rose, ¿y quién puede? La rubia es simplemente una obra de arte, desde que le asignaron a la aprendiz Jisoo no quiso cambiarla y no es por lo hermosa que es sino por el empeño que da en todas sus prácticas claro esto para Jisoo es más que suficiente, ya que su aprendiz anterior solo alardeaba sobre lo increíble que era y fallo en el primer intento de magia, pero Rose es distinta simplemente observa atentamente y aunque falla, aprende de ello y hace mejores cosas.
Rose sonríe victoriosa
— Jennie porfa...
La pelirosa gira en todas dirección buscando el lugar de donde proviene la voz
— Ejem!, Aquí estamos - decía la castaña baja -
La pelirosa se encontró con una rubia muy atractiva y su acompañante una castaña baja también muy guapa.
— ¿Quienes son ustedes?
— Disculpe las molestias, la vimos algo desesperada y quisimos acercarnos a ver si podríamos ayudarla en algo - tratando de sonar inocente -
— No, no se preocupe. Yo solo estaba tratando de llamar a una amiga - decía la pelirosa -
— Oh, es que no la está llamando bien, déjeme mostrarle como hacer para que le abran la puerta de inmediato - decía la rubia posando en forma heroica - ¡Buenas!, Señorita Kim venimos de la comisaría. - gritaba -
La pelirosa sonreía sin entender nada supuso que la rubia hacia lo correcto. Claramente, su ignorancia acerca del mundo humano la llevo a preguntarse que era una comisaría y porque la rubia gritaba. Sus pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de la puerta abriéndose.
— Si diga, que necesita?
— Jennie — decía la pelirosa —
— Dónde están los oficiales?, Y que haces todavía aquí... Te dejé muy en claro que se retirará
— Jennie, por favor… Déjame explicarte, sé que estás muy confundida yo también lo estoy en este momento... Pero déjame al menos explicarte quién soy
La castaña suspira
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Bird Pink (Jenlisa)
Fanfictioneres mi humana favorita, la mujer que amo, mi gran ilusión, el anhelo de mi alma es estar contigo y sostener tu mano como sostengo las ramas en los árboles. - Lisa saborean el dulce labial en los labios de la otra.