Antes de volver al departamento decidí comprar varios espejos de cuerpo completo, tenía la idea de armar mi propio espacio de baile a mitad de comedor, los pondría en la pared por fuera de mi habitación.
Así que en estos momentos tengo a Chris colgando esos espejos en dicha pared. No es que lo obligara, pero él me ofreció su ayuda y acepté.
Mientras yo preparaba nuestra cena. Nos cociné unos omelettes con queso.
-Chris, ya está la cena.
-Creo que me puedo acostumbrar a esto. – Me sonrió.
- ¿A qué te refieres?
-A comer tu comida todos los días y a cenar contigo, porque yo quemo hasta un cereal.
- ¿Qué comías cuando no estaba?
-Ya sabes, restaurantes...
-Está bien, podemos comer juntos todos los días. – Tomé su mano por encima de la mesa.
Terminamos de cenar y Chris se ofreció a levantar la mesa y lavar los platos mientras yo le hacía compañía.
- ¿Cuándo empezaremos ensayos? – Me ganó la curiosidad. – Ya quiero bailar.
-Cierto, no te hemos dicho. – Se hizo el misterioso.
- ¿Qué cosa? Dime. – Insistí.
-Tenemos una presentación en unos premios en dos semanas y sacaremos canción nueva.
- ¿QUÉ? ¿Por qué no sabía nada? Soy tu novia, esas son cosas que me debes contar. – Me indigné.
-Eso no es todo, tú harás la coreografía para esa canción y la presentación.
- ¿QUÉ? – Grité por segunda vez. - ¿Por qué no estamos ensayando ya? ¿Y Kyle?
-Llegamos ayer, amor. – Se rio de mi histeria. – El lunes empezaremos, Kyle también estará ahí. – Respiré mejor después de escuchar eso.
- ¿Puedo escuchar la canción? – Negó con la cabeza. – ¡Por favor! – Dije alargando la "O".
-Espera al lunes, todavía no pienses en eso. – No creo que sepa cómo funciona el cerebro de una mujer.
-Eso será imposible, no debiste decirme.
-Creo que es momento de irme antes de que termines convenciéndome. – Se rio de nuevo y caminó hacia la puerta, yo lo seguí.
- ¡Amor, no, no se vale!
-Descansa, bonita, chau. – Me besó y salió.
Bufé y rodeé mis ojos. No se vale, quería escuchar la canción. Mi mente ya estaba pensando en pasos sin siquiera haber escuchado nada de la canción y eso es imposible.
[...]
Domingo
-No sé qué esperas para decirle lo que sientes y estar con ella.
-Yo sé, pero tú me has dicho que a ella no le gustan las relaciones a distancia.
Estaba en la sala del departamento con Erick platicando sobre mi amiga, Ana. Básicamente llegó pidiéndome consejos sobre qué hacer y heme aquí, tratando de convencerlo para que le diga todo a mi amiga.
-No seas tonto, Brian. – Lo regañé. – Te gusta y le gustas, puedes convencerla de venir a vivir aquí.
- ¿Tú crees que quiera? – Lo pensó por un momento.
-Si le dices lo que sientes, estoy segura de que sí.
-No lo sé...
-Basta. No te lanzo del edificio sólo porque apreció tu amistad, ¿Oíste? – Me desesperé un poco. – Sólo la llamas, le dices lo mucho que te importa y que quieres estar con ella.
- ¿Cómo estas tan segura que tu plan funcionará, Nana? – Me preguntó con más seguridad.
-Funcionará, aparte, quiero a mi mejor amiga aquí. Así que ve y llámala, me cuentas como sale todo.
-Bien, pero si se arruina todo con ella, te culpare. – Caminó hasta la puerta.
-Lo que digas, Brian, adiós. – Salió y cerré la puerta.
[...]
-Ya llegué. – Avisé al entrar al departamento de Chris. – Traje palomitas. – Las moví en el aire.
-Tardaste mucho, estaba esperando las palomitas. – Se acercó para tomarlas y meterlas al microondas.
-Te importan más las palomitas que yo. – Finjo llorar. Un poco de drama no le hace mal a nadie, y luego reí. – Fue culpa de tu amigo Erick.
- ¿Ahora que hizo?
-Necesitaba consejos de amor para con Ana... ya sabes, le piensa mucho para decidirse. – Me encogí de hombros.
-Tendría que aprender de mí.
- ¿Ah sí? ¿Por qué? – Pregunté divertida, me interesa su respuesta. - ¿Mucha experiencia?
-Eeeeh no, yo... - Sonó el microondas. - ¡Las palomitas!
- ¿Entonces? – Saqué unos vasos para servir algo de tomar. - ¿Mucha experiencia? – Me gusta ponerlo en aprietos.
-Yo... no sé de qué hablas. – Tomó las palomitas y caminó hacia la sala. – Ya va a empezar la película, ven, amor. – Me causó gracia su manera de zafarse del tema.
Yo simplemente lo dejé de lado y me concentré en la película que Chris había decidido ver momentos antes de que yo llegara.
- ¿Estás enojada? – Me preguntó después de varios minutos en los que yo no dije nada. Supuse que él creyó que estaba molesta por la conversación que tuvimos antes.
Mi cabeza se dividía entre hacerle creer que si estoy enojada o sólo decirle que no, que todo está bien.
- ¿Tengo razones para estar enojada? – Hablé con tono neutro para jugar con su mente.
-Ay, amor, sabes que no lo dije con esa intención. – Se veía tan lindo haciendo puchero. – El Chris de antes de conocerte ya no existe, lo sabes.
Me quedé en silencio observándolo, analizando su rostro. Sus ojos me suplicaban que no me molestara con él y su labio inferior siendo empujado hacia abajo por el labio superior.
No pude aguantar mucho más la risa.
-No estoy molesta.
- ¡Eres mala!
-Sólo me gusta verte haciendo puchero. – Volvió a hacer la misma cara y me acerqué para besarlo. Seguido escondí mi rostro en su cuello, él siempre huele delicioso.
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ESTÁS LEYENDO
LIVING THE DREAM | CHRISTOPHER VELEZ | TERMINADA✔
RomanceImagina que una noche estas en el concierto de tu banda favorita, en primera fila, con tu mejor amiga. Pero, no sólo estas ahí porque ahorraste dinero desde hace meses y compraste tus boletos, sino porque fuiste invitada por uno de los integrantes d...