TEQUILA [RUSMEX]

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El frío anunciaba la llegada de esa época del año, donde el cielo la mayoría del tiempo era cubierto por esas grandes nubes grises, y que ese color azul con frágil rayos de sol solo se apreciaban de vez en cuando.

México había tenido la dicha de apreciar esa hermosa época solo cuando era invitado por USA o Canadá a sus tierras, donde festejaban alguna fiesta o acuerdos comerciales.

Sin mencionar en las tierras austriacas y por supuesto la relación que tuvo con Austria. Austria para México era todo, era perfecto, sin ningún defecto; su cabello rubio peinado hacia atrás, su tez clara, ojos ámbar, perfecta fisonomía. Un perfecto hombre formado en aspecto físico, y por supuesto emocional. El austriaco lo amaba, le demostraba en cualquier momento el afecto que le tenía al latino, cuando tomaban un café juntos o simplemente veían una película mientras comían cualquier  botana. Por desgracia las relaciones no son eternas, y ellos viven demasiado.

- Hola, México - saludó Brasil incorporándose al lado del mexicano el cual devolvió gustoso el saludo. - Vine a despedirme

-¿Te vas tan pronto? - cuestionó mirándolo asombrado

- Mex, hemos estado aquí dos semanas, además el frío ha aumentado, ya he hablado con ONU y dejaré que humanos y country's habiten una temporada en mis tierras-  suspiró recargando su cabeza en el hombro de México - Sé que si tú aceptas los demás lo harán igual, y ONU cuenta con tu ayuda

-¿Y quién dijo que no la brindaré? -

-No haz respondido el sí. Aunque sé que lo harás - sonrió divertido - además puedes tener la posibilidad de que Austria se refugie en tu región y así puedas pasar más tiempo con él. Quién sabe, tal vez tener la posibilidad de volver conquistarlo.

-¡Cállate! ¡Cállate! - vociferó golpeando el brazo de su amigo - ¿Qué no ves que Colombia te puede escuchar?  - Brasil rió deteniendo los golpes con su otra mano sujetando ambas muñecas del mexicano

- No te preocupes, ella está pasando un buen rato con Corea del Sur - besó con delicadeza la mejilla de México soltando su agarre - Me voy antes de que el frío aumente, no soporto estar más tiempo aquí. Ustedes deberían hacer lo mismo antes de que empiece a nevar, sino será más difícil.

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Colombia

Definitivamente no tenía buena relación con países extranjeros, detestaba que siempre presuman su buena forma de vivir o su gran desempeño. Ellos que siempre buscaban humillar a nosotros los latinoamericanos...sin embargo debía admitir que Corea del Sur no era como esos rufianes, y no lo digo por estar encima de él disfrutando del sexo, moviendo mis caderas saltando sobre su falo en suaves círculos sintiendo sus manos sobre mi cintura viajar hasta mis pechos y apretar mis pezones, no podía evitar escapar esos gemidos que se mezclan con los suyos, sin apartar el contacto visual me acerque para plantar un beso en sus delgados labios, sé que lo disfrutaba tanto como yo. Me gustaba tener el control en el sexo, jalar su cabello y morder su cuerpo sin que Corea del Sur pudiera corresponder de la misma forma, se lo impedía cada vez intentaba hacerlo, era divertido, lo que hacía esto más excitante.