[CANCELADA]✨Cronica de una bruja✨//Camilo Madrigal

1.Temblor

Nota
Capítulo revisado por un beta reader!!

Los gritos de Dolores fueron la primera señal que algo fuerte venía.

Grito de manera incesante e incomprensible por diez minutos, en los cuales le hicieron compañía su esposo Mariano Guzmán quien avisó a Julieta y a Pepa de la situación, cuando lo que ella predijo entre sus gritos se cumplió, un temblor, pero no solo un temblor normal, uno que fue capaz de partir las montañas del encanto.

Y si involucra a la seguridad y bienestar del encanto, claramente involucraba a la familia Madrigal.

Para ya en ese entonces las cosas en la mágica familia habían cambiado mucho desde su última "gran aventura" una de las más importantes era la desaparición de la Abuela alma a ojo publico, un día solo se paró de la mesa del desayuno, anuncio con voz firme que de ahora en adelante la encargada de la familia sería Mirabel y se retiro a su cuarto para nunca mas salir; seguía viva pero a penas, ya que ni ella quería seguir en esta vida, solo estaba esperando a que su bisnieto Alberto Madrigal cumpliera 5 años para presenciar el primer don mágico de la siguiente generación.

Mirabel siendo ahora la encargada de la familia, después de asesorar que todos en el pueblo estuvieran sanos y a salvo, partió sólo con Luisa, Antonio y Camilo a ver lo que tanta conmoción habían anunciado lo gritos de Dolores y eso era un pequeño hueco entre las montañas del encanto, pero eso no fue lo más impresionante, lo que más impresionó a no solo toda la familia si no también a todo el encanto fue que después de 55 años veían a una persona no perteneciente del místico pueblo.

Pelos de un color rojo tan irreal que al estar tantos años aislados adjudicaron a que era algo del exterior, este mismo de un lacio puro arruinado por dos trenzas mal trechas y una capullada despeinada y por ultimo unos ojos sin identificar aún ya que la encontraron llena de la sangre en toda su camisa, que a su vez estaba chamuscada al igual que su falda y la única pertenencia que pudieron encontrar a la vista de la moribunda.

Una bolsa con matas que olían fuerte, inciensos partidos y muchos cristales de muchos colores que ninguna persona del pueblo pudo identificar por lo que los nombraron simplemente flores de cristal por sus llamativos colores.

Luisa al estar muy ocupada en levantar las rocas que cubrían los alrededores para que el hueco al menos tuviera una forma concisa, le otorgó la tarea de levantar a la chica y sus extrañas cosas a Camilo, este algo exhausto por el viaje que conllevó ir hasta el lugar en cuestión tomó las cosas de la chica y se las puso en el hombro y se dispuso a cargarla, cuando unas pequeñas gotas de sangre gotearon a sus manos pertenecientes de la chica.

Camilo no se explicó nunca en sus muchos años de vida el porqué decido lamer esa sangre, tal vez pudo ser el olor tan dulce que esta emanaba, o que se sintió como un imán atraído a esa pequeña gota en su mano, pero fuera cual fuera la razón nunca se arrepintió de la decisión de lamerla, por qué en ese momento el encontró al amor de su vida.

Cuido de ella día y noche, la alimentaba con la comida que su tía Julieta le llevaba y se negaba a salir a pesar de los pedidos insistentes de sus padres, solo era despegado de ella gracias Luisa, que lo amarraba a un palo en el medio del patio mientras Mirabel y Isabela la cambiaban y no lo sacaban por pensar en que la Hiba a ver con morbo por qué cada vez que se fijaban en su mirada solo veían el resplandor del primer amor, esto lo hacían para que nadie mas que ellas tres pudieran ver la marca que tenía Justo en el medio del pecho y que cada vez que se le dejaba libre ella murmuraba entre sueños "no....magia....no" y no calmaba sus nervios hasta sentir la mano de Camilo junto a la de ella.

Pasaban por esa habitación una vez por semana Bruno, Dolores y Antonio, el primero para tratar de ver el futuro de la moribunda pero siempre se la veía igual en la tableta de esmeralda dormida en la misa cama y cada vez que lo hacía se le notaba como envejecía ella y la mano que la sostenía, la segunda a tratar de oír los pensamientos de la moribunda nunca teniendo éxito y el último a tratar que los animales se comieran los malos sueños pero siempre salían con mas filo que saciados.

Toda esta era una danza absurda que se repetía en la casa semana con semana hasta que por primera vez los Madrigal mas a preocupación de  Camilo que de la moribunda mandaron a llamar a un médico. Aunque el camino era alejado y muy difícil de cruzar el lugareño que fue a traer el médico declaró para todos que el olor del encanto era imperdible y que pudo reconocerlo hasta miles de leguas en donde se encontraba el primer pueblo lo que al llegar pudo distinguir al fin como el olor a las abundantes flores creadas por Isabela.

La declaración del doctor fue directa y sin pelos en la boca "vive de amor, porque lo único que le sirve es el corazón" su cerebro y órganos vitales estaban muertos excepto, claro está el corazón, que latía no a su propio ritmo si no al ritmo de Camilo.

El velatorio a la moribunda se hizo el día después de ese, decoraron la habitación con las flores de cristal, prendieron el incienso y le dieron de tomar a todos las infusiones que prepararon con las matas que traía en el bolso.

Camilo, a pesar de lo que todos en su propia familia creían estaba feliz, al saber que su amor era no solo correspondido si no que era el aquel que la mantenía viva.

Pero por algo es que aquella chica moribunda pudo partir las montañas del encanto, es por que ella era un milagro andante y ella estaba destinada a llegar a la familia Madrigal ya que en esta no solo eran bien aceptados los milagros si no que también eran el pan de cada día.

Por parte de una despedida respetuosa ( nuevamente más para Camilo que para la chica) todos le ofrecieron algo a la chica, cosas tan comunes desde flores, hasta ropa terminando con los últimos intentos de los Madrigal por hacer algo por ella.

Pero esta vez, Bruno la vio bailando sobre el lago de colores, Dolores escuchó como respondía a cada uno de los que se le acercaban y como llamaba a Camilo si este se separaba y los animales callaron saciados por los malos sueños que para ellos eran tiernos y dulces.

Con una esperanza renovada a flor de piel, Camilo se acercó lentamente a la chica y con cuidado depósito un pequeño beso en sus labios.

Ojos negros como la misma noche, se abrieron cuando los labios se separaron, estos se encontraron con los ojos que la amarían toda una vida entera y como si ya en esos momentos fueran los mimos viejos amantes que serían se saludaron de la más simple manera.

"Buenos días Camilo"

"Hola mi milagros"