Hasta que se caiga el cielo

Capítulo 7. Una confesión de amor y un (¿un?) error.

Olivia Davies

Cuando en las películas los personajes se van de fiesta y se emborrachan, nunca se ve la horrible realidad de la mañana siguiente: la resaca.

Incluso antes de abrir los ojos, la cabeza me da vueltas. La luz me ciega durante algunos instantes y tengo que parpadear para saber dónde estoy. Me cuesta unos segundos darme cuenta de que sí que estoy en mi habitación. Recuerdo vagamente que Holt me trajo a casa cuando ya era muy tarde, yo estaba muy triste y estaba más borracha de lo que suelo permitirme.

Me incorporo como buenamente puedo y me siento en la cama con los ojos pesados por el cansancio. Bajo la mirada y me observo a mí misma: como pijama solo llevo la camiseta que llevaba debajo del top rojo ayer y mi ropa interior, seguro que ni me desmaquillé. Suelto un suspiro.

Salgo de la cama cuando siento que no voy a morirme por el dolor de cabeza y voy directa al baño de mi habitación. En teoría, es el baño del pasillo pero convencí a mis padres para que pusieran una puerta en mi habitación y ahora es un baño con doble puerta. Hago pis con los ojos medio cerrados y ni siquiera me paro a mirar si tengo maquillaje o no, cojo las toallitas directamente.

Vuelvo a mi habitación, algo más despejada, y me siento en el borde de la cama. Alcanzo mi móvil en la mesita de noche y reviso las notificaciones desde la pantalla de bloqueo.

Holt de nada por llevaros a casa

Holt es vuestro último viaje en el bono

Holt la próxima vez empiezo a cobrar

Rea no te he dicho nunca que te quiero un montón???

Rea y que eres una persona chulísima

Rea y guapísimo

Suelto una carcajada. Me encantan mis amigos.

Olivia JAJASJAJAJA

Olivia estoy viva

Rea ya era hora

Rea es casi la hora de comer guapa

Sacudo la cabeza con una sonrisa antes de pasar al chat de Flavio.

Flavio Llegaste bien a casa ayer?

Olivia sí

Olivia me trajo holt

Flavio Me gustaría haberte llevado

Flavio Pero me quede con Damien

Olivia no pasa nada

Estoy a punto de salirme de la aplicación cuando me doy cuenta de que otro nuevo mensaje brilla en la pantalla. Junto las cejas. Es Damien.

Damien Creo que deberiamos hablar

Mi cuerpo entra en tensión involuntariamente, recordando lo que pasó ayer.

Olivia claro

Olivia cuando quieras

Bloqueo el móvil y busco unos pantalones de pijama antes de bajar a la planta principal. Mi padre no está por ningún lado, así que supongo que estará en el despacho. Antes de ir a buscarlo, me sirvo un vaso de agua, porque sigo teniendo la boca pastosa y la garganta seca. Vuelvo a subir las escaleras para recorrer el pasillo en su busca y cuando veo la puerta de su despacho entreabierta, la golpeo suavemente.