Lunaris

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Capitulo 1 

Corrí lo más deprisa que pude, me venían persiguiendo, tenía que huir, por casualidad en mi campo visual apareció un callejón que estaba a mi derecha, no me quedaba de otra así que doble en la esquina derecha, era angosto, corto y tenía la palabra "inmundicia" grabada en cada parte de el, apestaba y estaba sucio, pero era mi única salida, mi única escapatoria para ser exactos lo único que había para esconderse era una casa y un contenedor de basura que había al final del callejón , el contenedor se veía asqueroso así que opte por la casa que al final de todo no era tan distinta al contenedor. La casa estaba mohosa bajo una delgada capa de pintura color crema pero aun así se podía ver lo descuidada que estaba, las ramas de un árbol sobresalían por una de las ventanas de la casa y los cristales de esta tirados en el piso hechos pedazos, la puerta esta recostada en una de las paredes de afuera y estaba descarapelada, el interior no estaba mucho mejor ya que había plantas por todos lados y las paredes estabas negras por la humedad la pintura se caía a pedazos como si fuera una vil cascara, el piso estaba lleno basura y tierra, olía terrible, lo que parecía a ver sido la sala comedor de la casa ahora no era más que un chiquero con mucha basura tirada. 

Pero la distancia que había ganado corriendo ya estaba a punto de perderla podía oirlos correr, así que no me quedaba de otra, corrí hacia el interior de la casa sin saber en qué lugar iba a meterme, atravesé lo que era la sala anterior mente lo mas raido que pude, la casa era muy pequeña adentro no cabían más de 20 personas y eso apretujadas, no tenia recamaras solo un baño con una puerta medio calleándose a pedazos, era en lo único en que me podía esconder así que no dude y entre en él, no tena tasa ni lavadero solo una regadera oxidada y un par de tuberías , cerré la puerta y me quede callada esperando que no me pudieran oír, pero sabía que si podían , hasta yo podía oír como doblaban en las esquina, sentí su presencia y supe que ya sabían dónde estaba. 

Todo había terminado para mí, todas mis esperanzas y sueños avían acabado, toda mi vida había acabado, me ivan a llevar a ese lugar donde no quería estar donde me iban a volver un fenómeno de circo y yo no quería ser eso. Seme cayo el alma a los pies cuando sentí que se acercaban asía mi (no se tardaron mucho) pensé, se oían los paso que se acercaban, de nuevo sentí sus presencias y supe que estaban parados en frente de la puerta, algo cayó sobre la perilla de la puerta, y esta se empezó a girar lentamente hasta que se detuve y supuse que había llegado a su tope. 

Entonces se empezó a abrir lentamente y yo me quede petrificada, hasta que la puerta se abrió de golpe cambiando el ritmo con el que se habría y aparecieron dos chicos delante de mí. Uno era alto, delgado y fuerte tenía el cabello color castaño, dulces ojos color verde, de facciones finas ,largas pestañas y el otro era un poco más bajo y con un tono de piel más oscuro, facciones mas toscas y unos intensos ojos color chocolate al igual que el otro era musculoso y delgado , ambos me miraban cada uno con expresión diferente, que yo no supe descifrar. A comparación de mi ellos si iban bien abrigados con una camisa de cuello alto, unos vaqueros y una gabardina negra y yo que solo vestía una básica negra de tirantes delgados, unos pantalones ajustados, unos converse negros, traía el pelo recogido en una coleta y en ella un listón blanco porque si lo llevaba color negro se confundía con mi pelo. 

Una vez hubieron abierto la puerta los empuje y salí corriendo, pero no pude llegar muy lejos porque...Quede ciega. 

Caí al piso golpeándome la cabeza y cayendo en mi hombro, intente levantarme pero caí lastimándome otra vez el hombro, pero esta vez antes de que me lastimara otra cosa sentí unas manos alrededor de mi brazo, levantándome poco a poco, hasta que no estuve total mente de pie, las manos que te sujetaban por los brazos se deslizaron hasta mi cintura para que no perdiera el equilibrio y lentamente me hizo caminar, avanzábamos lenta mente por dos cosas: la primera era que yo me negaba a avanzar , y la otra era que ambos temíamos que callera, fuera quien fuera el que me sujetaba. Cuando al fin sentí que salimos de la casa el que me sujetaba me hizo parar estuvimos hay parados unos 3 minutos en lo que alcance a oír un coche que se acercaba hacia nosotros y supe que mis oportunidades de escapar eran mínimas. Cuando por fin el coche se detuvo ante nosotros las manos que me sujetaban me ayudaron a subir, primero deslice un pie delante del otro y luego sentí un ligero impulso que antes no me avía dado cuenta de que necesitaba. 

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⏰ Última actualización: Jun 17, 2012 ⏰

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