Capítulo 1. No Estamos Solos

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El sonido de la lluvia cayendo en las láminas de cartón de una pequeña casa bajo un puente, es lo que me despierta de mi sueño, la luz del sol no me ha saludado esta mañana, pero si el sonido del claxon de los automóviles que pasan sobre mí hogar, volteo y veo a Minami dormir a mi lado, ambos somos víctimas de esta sociedad, que no ha sido amable con nosotros, llevamos varios años sobreviviendo en las calles, somos huérfanos, la vida nos castigó de esa manera, haciéndonos vivir entre la miseria y el olvido.

Nuestra vida no ha sido buena, pero pudo haber sido peor, mis padres murieron en un accidente, automovilístico cuando tenía 4 años de edad, sin familia que me reclamara y cuidara terminé en un orfanato, esperando que alguien pudiera ir por mi o adoptarme, pero nunca fue así.

La sociedad ha olvidado a todas esas personitas, que aún esperan una oportunidad para ser amados y cuidados, yo fui uno de los tantos, a los que la sociedad volteó la mirada.

Al principio no podía entender, porque la vida podía darles lujos y amor a unos, y dolor con pobreza a otros, pero había nacido como uno de los desafortunados de este injusto mundo. La gente que nos cuidaba nos castigaba demasiado, dormir afuera, dejarnos sin comer e incluso castigos físicos, no soportaban las travesuras inocentes de los niños, sus leyes eran severas y nosotros, unos niños que no sabían que nacer era malo.

Minami se movió tapándose con las frazadas, hace frío aún no pasa el camión escolar, así que no deben ser más de las siete de la mañana, camino unos pasos para lavar mi cara en una pequeña llave entre las casas de cartón de este distrito, la señora Lilia una mujer amable y tierna, me regala una sonrisa, mientras me da un pedazo de pan que guardo con recelo entre las bolsas de mi sudadera rota.

Pronto aquella sudadera necesitará más que un remiendo, comienza a quedarme chica, comienza a ser insuficiente.

Hoy es un día importante, es mi cumpleaños, tengo 10 años, y la cuenta regresiva comienza para mi, soy un omega, nací en este terrible mundo siéndolo, era un motivo para ser más estrictos con nosotros, recuerdo que cuando el médico nos hizo el examen de género y se supo de mi naturaleza, fui encerrado en un cuarto aislado, junto con Minami, teníamos 5 años y no sabíamos que ser así fuera malo pero lo era, había gente de varias edades, en esa pequeña habitación, pero con la misma naturaleza de nosotros, todos éramos omegas, esperando que nuestro primer celo apareciera, fuimos acogidos por una niña cuatro años mayor que nosotros llamada Sara, una pequeña castaña, de ojos violeta que nos cuidaba y protegía como si fuera nuestra hermana, una niña muy valiente y fuerte que no dejaba que nadie nos acosara, una pequeña que perdió a su hermano y que lo veía reflejado en nosotros.

Éramos los más pequeños del grupo, las encargadas, pasaban canastas con pan o fruta, los mayores tomaban las piezas más grandes, nosotros nos quedamos sin comer varias veces, pero Sara, siempre nos ayudaba a que eso no sucediera, los años transcurrieron ella con 11, nosotros con 7, la vimos partir, su primer celo llegó, y con ello su salida del orfanato, un hombre mayor llegó por ella, con una bolsa llena de monedas, que intercambió por ella, partió, con el tiempo lo supimos, los omegas éramos vendidos, para ser el entretenimiento o juego de gente rica, prostitución, trabajos forzados, los omega huérfanos no tenían otro futuro y eso nos dio miedo, con todo el valor del mundo decidimos escapar.

Aún recuerdo nuestros corazones a galope, mientras luchabamos, porque nuestras piernas no se vencieran, escapando para poder llegar a un mejor lugar.

A los 7 años comenzamos a vivir en las calles, a veces durmiendo sin nada que nos cobijara, otras veces robando para comer hasta que terminamos bajo este puente, siendo acogidos por el amor y la lástima de gente tan pobre como nosotros, que no nos dejaron morir de hambre, hoy es mi cumpleaños pero no quiero celebrar, porque queda poco para que mi primer celo se presente, cómo podré sobrevivir en estas calles?, qué pasará si alguien me ataca?, qué será de Minami sin mi?, mi corazón se estruja de pensarlo.

Mi Único AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora