Kiss me (Supercorp - One Shot)

Kiss me

¿Deberías besarla? Esa pregunta ronda por tu cabeza.

Hay varios factores que te impiden hacerlo. No puedes besar así de la nada a la mejor amiga de tu hermana. Sin embargo, ella te lo pidió.

Eran las 5 de la tarde cuando Lena Luthor apareció en tu puerta llorando y preguntando por tu hermana. Dejaste que entrara y le contaste sobre la reunión del consejo estudiantil del colegio. Alex era la presidenta y debía organizar el baile de graduación para su promoción. No te preocupabas por el baile o de conseguir un vestido, todavía te faltaban dos años para graduarte y ser un adulto independiente. Tu mayor problema era calmar a Lena.

La chica tenía el maquillaje corrido y se cubría el rostro con ambas manos. Estabas preocupada y alarmada. La conocías desde que tenías 8 años y nunca en la vida la habías visto de ese modo.

— ¿Te encuentras bien? Obvio que no lo estás, pero quiero ayudarte y no sé que te sucedió— trataste de hablar con ella y bajó sus manos solo para mirarte a los ojos.

— Problemas en casa— dijo sin más y te quedaste callada.

No eras tan cercana a ella como para insistirle que hablara. Pero, no podías quedarte de brazos cruzados.

— ¿Qué puedo hacer para te sientas mejor? ¿Quieres un vaso con agua? También, hay helado en la nevera, comer helado ayuda para las penas o al menos eso me dice Alex y...— divagaste un poco hasta que ella te interrumpió.

— Bésame—

Te quedaste congelada y palideciste por un momento — Perdona, creo que escuché mal. ¿Pediste que... ?—

— Si— y te volvió a dejar sin palabras.

¿Por qué quería que la besaras? Por Rao, ¿acaso te estaba jugando alguna broma? Porque si es eso, sería de pésimo gusto.

Volviste tu mirada hacia ella en busca de respuestas a tus dudas y en sus ojos viste su seriedad y tristeza.

— Kara, quiero que me beses—

— ¿Por qué?—

— Lo necesito— entonces, te preguntaste si eso se consideraba como una respuesta.

La verdad es que te importaba un bledo que ambas sean mujeres. Pero, tenías miedo. Digo, cualquier persona que todavía no ha dado un beso se sentiría así. Has guardado tu primer beso para una ocasión especial.

Miraste a Lena una vez más e inclinaste la cabeza a un lado mientras reflexionabas. Le tenías cariño. Te había defendido muchas veces de matones y te había ayudado con los exámenes de química. Siempre fue buena contigo, aunque algo distante.

A pesar de sus ojos hinchados y lagrimosos, te fijaste más en su rostro. Lena era hermosa, nadie podía negar eso. El labial rojo que siempre usaba te llamaba la atención y varias veces te preguntaste sobre si sabía a fresa o cereza.

No sabías que hacer y caminaste de un lado a un otro pensando. Sentías como si estuvieses ante una prueba, como si fueras un caballero de blanca armadura, y estuvieses a punto de luchar contra un dragón.

— Te besaré— sentenciaste luego de un rato. Te acercaste lentamente hasta quedar frente a ella y te arrodillaste para quedar a su nivel. Creíste ver emoción en sus ojos mientras tú te encontrabas ansiosa y estresada — Solo tenme paciencia porque...— trataste de explicarte pero sus labios chocaron contra los tuyos.

Entraste en un ligero pánico. Estabas nerviosa y en tu cabeza solo podías pensar: ¿Sabré que hacer? ¿Lo haré bien? Y tu subconsciente te respondía: No, ni idea.

Dejaste tus labios estáticos y cerrasteis los ojos nerviosa. Lena te agarró del cuello y sujetó tu mejilla, podías sentir su calidez cubrir tu cuerpo. Era dulce contigo y la inseguridad salió disparada hacia otro lado. La chica empezó a mover sus labios y la trataste de imitar. Un calor de tu estómago brotó y todo a tu alrededor desapareció; era una sensación nueva y te sentiste flotar entre las nubes, sentiste a tu corazón crecer varios centímetros.

Sus labios eran suaves y sabían a fresa. Aquella fruta se convertiría en tu sabor favorito de ahora en adelante. Varias estrellas explotaron y brillantes luces salieron desperdigadas. Eran como fuegos artificiales.

Con tu nueva valentía recién descubierta, levantaste la mano que estaba en tu regazo. No sabías dónde colocarla y Lena la agarró conociendo perfectamente tu estrés. Te espantaste un segundo, pero ella la colocó sobre su cintura y se acercó más a ti.

Todo la situación se sentía como un descubrimiento. Algo así como una epifanía. De repente, Lena Luthor pasó de ser solo la amiga de tu hermana a la chica que te gustaba. La única persona que te gustaba. Incluso se saltó el paso de tener un crush con ella.

¡Ay, Kara! Estás tan deseosa por descubrir y conocerla más. Quieres pasar todo el tiempo con ella. Pero el aire faltante en tus pulmones te da un aviso.

Lena corta el beso y retrocede lentamente. Abres tus ojos y por un momento casi protestas por la separación. Sin embargo, solo sueltas esa sonrisa torcida, esa sonrisa tonta y brillante qué sueles mostrar cuando estás emocionada.

— Fue mi primer beso— soltaste sin más y Lena te abrazó fuerte susurrando varias disculpas. Te volviste asustar porque no querías que se sintiera mal. No después de semejante beso que te dió.

Maldita sea, a pesar de no haber besado nunca a nadie, fue el mejor de beso de la historia. ¿Cómo no te diste cuenta antes? Tenías la cara roja. De nada servía ser vergonzosa en esos momentos. No cuando te acabas de dar cuenta de que te gusta la mejor amiga de tu hermana.

— Lena, no te disculpes— interrumpiste sus diálogos — yo... yo... si quería besarte— tragaste saliva y te armaste de valor — me gustó que fueras la primera—

— No, Kara, no debí quitarte la oportunidad. Lo guardabas para una ocasión especial— se encontraba avergonzada y con pena.

— Tú lo hiciste especial. Gracias por eso— la dejaste callada y con algo de timidez, agarraste sus manos — ¿Puedo besarte de nuevo? Es que se sintió como fuegos artificiales...— admitiste con las mejillas sonrojadas.

De pronto, las ligeras risas de Lena se escucharon en la sala y viste la sonrisa en sus labios. Debiste de haber dicho lo correcto porque toda duda se borró de la mirada de la chica. Te sentías orgullosa.

— ¿Qué tal si primero te llevo a una cita?— quedaste en shock. Otra vez. Tu corazón latió como loco y te encontraste tartamudeando un si.

Definitivamente, debiste besarla antes.

Nota de Autora:
Se me ocurrió anoche esta historia mientras escuchaba la canción "Kiss me" de Sixpence None the Ritcher. También, recordé ese comercial de Coca-Cola y lo busqué para verlo de nuevo.

Esta historia va dedicada a todos los que aún no han dado su primer beso. No se estresen. Cuando llegue el momento, sabrán que hacer. Saludos ❤️