6 de Diciembre 2021

2 0 0
                                    

Odio
Odio todo lo que siento.
Odio todo lo que soy.
Quisiera no ser.
Quisiera no existir.
Para que existir con tanto dolor.
Para que vivir si no siento nada.
Si todo lo que siento es una mierda peor que la otra.
Si todo lo que soy no le importa a nadie ni a mi.
Pensé en el suicidio más de seis veces hoy, algunas bromeando conmigo misma y otra no tan en broma.
Dicen que entre broma y broma la verdad se asoma.
Siento como si ni siquiera eso me curaría.
Siento que no quiero sentir.
El sentimiento de no querer nada es tan mío.
El sentimiento es más yo, que yo misma.
Quiero escapar, quiero tanto pero tanto escapar.
Quiero un escape pero no sé de qué.
Quizás quiero escapar de mí misma.
Quizás quiero escapar de todo lo que me rodea.
Pero al mismo tiempo no quiero dejarlo, el es tan mío.
Pero al mismo tiempo yo no soy tan de el.
Yo soy mía y de mí mierda.
Yo soy tan mía que duele, tan en mí mierda, tan sofocada, tan concentrada en todo lo que esta mal en mí que no puedo evitar, tratar de encontrar todo lo que esta mal en todo.
Y eso lo va a terminar alejando a el.
Y eso fue lo que alejo a todos de mí.
A veces no puedo evitar pensar que aleje a todo por el.
A veces quisiera que eso fuera un poco más mentira de lo que me hago creer.
Ahora lo único en lo que puedo pensar es en cansancio.
Ahora me gustaría correr a un lugar donde ningún pensamiento o sentimiento pudiera tocarme.
Llorar... No puedo llorar, me gustaría tanto quebrarme y llorar.
Llorar todo lo que no llore cuando debería haberlo hecho, llorar para liberar toda esta frustración metida hasta lo más profundo de mí ser.
Soy el llanto que me aguante de chica para no causar problemas.
Soy las mentiras y el malestar de ocultar lo que me pasó, para así hacer la carga de otros más leve.
Ya no quiero ser, no quiero ni ser ni sentir, por qué nunca pude ser ni brillar siendo yo misma.
Ya no puedo ser yo, por qué no se ni quien soy, no sé cuál de las dos "Yo" fingi.
Me creí mí propia mentira, no sé cuándo soy feliz y cuando lo estoy fingiendo.
Me creí la expontaniedad de mí felicidad fingida, al punto de preguntarme si fui feliz alguna ves.
Las veces que íbamos al cine, mí felicidad era real o era comprada.
Las veces que sacaba buenas notas compraba la felicidad de mis padres, a ellos nunca les importo.
Nunca les importo mis notas o la escuela o mis amigas.
Nunca les interesó saber.
Por qué yo era auto suficiente, no no necesitaba preguntar.
Por qué yo quería importarles, yo quería que pregunten.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 07, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El vacíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora