Diciembre [ChanBaek][Baekyeol] (Finished)

Capitulo 1

La primera Nevada

Seoul, South Korea, 30 de noviembre 2017

Cuando la nieve caiga, ¿mi lastimado corazón se cubrirá de blanco?

Disfrutar la primera nevada era su cosa favorita del mundo. Observar la nieve caer lentamente por la ventana y colorear el mundo con su blanco característico, le daba un sentimiento de paz como pocas cosas en su vida lograban hacerlo. Acompañado de su cachorro, una taza de té ginseng y abrigado completamente de pies a cabeza, salió al jardín a empaparse un poco de los copos de nieve.

¿Cómo una época tan fría podría calentarle tanto el corazón?

Baekhyun lo recuerda con una sonrisa, aunque las lágrimas de nostalgia empañen sus ojos y el sentimiento de ahogo invada su pecho y su corazón. Cada año, esperaba tanto aquella época donde podía llenar a su pareja de regalos, besos y abrazos; donde las salidas a jugar en la nieve eran suficientes y siempre terminaban llenos de marcas dolorosas y tenían que correr adentro a beber algo caliente…

Pero como todos los humanos cometemos errores difíciles de reparar, ahora lo acompañaba la soledad en aquella época donde la compañía era un regalo divino. Aquellos recuerdos solo se habían convertidos e dolorosas cicatrices, pero ahora estaba bien. Por primera vez en cuatro años, Byun Baekhyun pudo disfrutar de la primera nevada sintiendo su corazón curado y libre de estrés.

Estuvo pocas horas afuera, viendo algunos niños correr y saltar alrededor de Mongryeong, que le contagiaron su alegría inocente e infantil haciéndolo sacar aquella sonrisa cuadrada tan preciosa y brillante. Sin embargo, su concentración duró bastante poco cuando una figura de pelo negro y lentes redondos de pasta le regaló una de sus tantas sonrisas ladinas.

Hacía casi 7 años que conocía a su famoso vecino a quien apodó mentalmente “El escritor y barista más candente de la cafetería Universe”. El hombre, que en realidad se llamaba Park Chanyeol, se había convertido en la única persona capaz de sostenerle la mirada sin lástima y, por ende, en el compañero que buscaba en los momentos en los que ni siquiera se conocía a sí mismo. También, solía sacar su lado más divo cuando insultaba los consejos tan cursis que solía dar en GYA Shows, que terminaban haciéndole sonreír pero con ganas de asesinarlo.

- ¿Ya me observaste lo suficiente o puedo acercarme a saludarte? – dijo causando que el más bajo rodara los ojos, pero le invitara a cruzar la verja que dividía ambas casas - ¿Cómo lo llevas?

- Tengo té ginseng y salí con Mongryeong a jugar…

- Bueno eso es algo nuevo – murmuró inclinándose hacia él – Normalmente tengo que cargarte todo el camino hasta la sala y luego sacarte a rastras para que veas la nieve…Todavía tengo la marca de tu mordida en mi omóplato.

Baek enrojeció y lo miró enfurruñado – La próxima haré que Mong te muerda.

- Tu perro me ama más que a ti Baekhyun – rodó los ojos y le quito unos cuantos copos de nieve del cabello - ¿Por qué me miras tanto últimamente? Empezaré a pensar que te gusto.

Ciertamente, aunque Baekhyun negara que su vecino estaba hecho por los mismísimos dioses, la verdad era que si lo estaba. Con todo su metro ochenta de sensualidad y sonrisas ladinas que mostraban aquel hoyuelo causante de pensamientos impuros, cabello ahora negro que siempre llevaba pulcramente peinado hacia atrás o en una maraña rizada como en ese preciso momento. Tenía músculos pronunciados y dos tatuajes en el brazo junto al tercero en el dedo de la mano izquierda donde se marcaba su pseudónimo de escritor, además de unos ojos negros tan profundos que Baekhyun podía comparar con las noches en Bucheon de lo brillantes y profundos que eran. A Baekhyun le gustaba su personalidad a veces jocosa a veces seria y a veces demasiado infantil que compaginaba tanto con la suya, y hasta el mismo manager decía que estaban hecho tal para cual.