Flores, para ti [HYUNMIN, OS]

Parte única

Flores, para ti [11355 palabras]

Narrador omnisciente

Seungmin sabía que Hyunjin era atractivo. Lo supo apenas empezaron a ir a la secundaria y poco a poco las chicas comenzaron a susurrar y soltar risitas cerca suyo. Sin embargo, nunca pensó que era tan atractivo hasta ese verano donde fueron a la playa Naksan. 

Hyunjin es bailarín. Va a un club de baile desde los catorce años, y siempre fue de contextura delgada. Y, aunque son amigos desde que son pequeños, no recordaba cómo lucía el chico sin camisa hasta que llegaron a la playa, prácticamente vacía, los dos corrieron para instalarse y su mejor amigo gritó "¡El que llega último paga el almuerzo!", antes de salir despedido hacia el agua.

Sus madres gritaron detrás de ellos que tuvieran cuidado. Seungmin dejó salir una risa, al mismo tiempo que se quejaba por ver al otro correr antes que él.

"¡Eso es hacer trampa!"

No tenía ganas de correr, pero de todas formas lo hizo. Se sacó la camiseta que traía, revelando una camisa de agua porque no se sentía muy cómodo mostrándose en un lugar público. Sin embargo, para Hyunjin no hubo problema, y lo supo cuando elevó la mirada y se encontró con su espalda desnuda, el pelinegro dando saltos para llegar antes al agua, soltando risas y dándose media vuelta cuando logró ganarle.

Seungmin abrió la boca, sorprendido. Se quedó unos segundos petrificado en su sitio, asimilando lo que acababa de pasar, en un conflicto inmediato. Su corazón estaba latiendo como loco mientras veía a Hyunjin exclamar que perdió, soltando risas y viéndolo alejarse para meterse a las aguas más profundas.

Ese fue el primer momento donde Seungmin sintió atracción de verdad hacia Hyunjin. Su amigo notó de inmediato que algo pasaba por la falta de respuesta del otro, pero lo atribuyó a que se enojó por el exceso de burlas al haber perdido. Y Seungmin nunca dijo nada.

Porque le sorprendió. Le aterró, de cierta forma. Hyunjin había crecido, no solo en altura, sino que ya no era ese chico flacucho que todo el mundo recordaba. Se había cortado el pelo, viéndose mucho más maduro que años anteriores. Seungmin pensó que toda esa atracción se debía a que es normal encontrar a alguien guapo. No puede negar que Hyunjin lo es. Pero en aquel momento fue de verdad, fue más allá de simplemente encontrar a alguien atractivo.

No volvió a ver a Hyunjin por el resto del verano, porque su familia decidió vacacionar en Busan. Seungmin se la pasó todos los días encerrado en su habitación, extrañando a su mejor amigo, cantando y ensayando canciones, e intentando ordenar sus ideas respecto a sus sentimientos hacia Hyunjin. Y cuando llegó el día de tener que ir al instituto para comenzar un nuevo año, pudo comprobarlo.