Seguían en la cama... ¿Qué mierda? Lo de hace un rato había sido fantástico y ninguno de los dos quería levantarse.
-¿Estás bien? ¿Te dolió mucho?- preguntó Vegetta acariciando el vientre de Rubius.
-Estoy bien, fue un poco doloroso e incómodo al principio, pero estoy bien- murmuró dejando un beso en su mejilla.
-¿Te gustó?-.
-Mucho- respondió dándole un abrazo con una amplia sonrisa- gracias- acaricio su cabello con cuidado- ¿Y tú? ¿Estás bien?-.
-Bien... esa descarga me ayudó mucho- sonrió besando su cuello- deberíamos levantarnos ¿No crees?- preguntó.
-Mmmm un ratito más- pidió.
-Doblas, no quiero que Luzu y Auron nos pillen así- dijo mirándolo de forma desaprobadora.
-Descuida, le escribí a Auron para que llegarán en un par de horas- dijo sonriendo ampliamente tomando su móvil- ven-.
-¿Qué haces chiqui?- inquirió divertido.
-Quiero una foto contigo- dijo a punto de tomar una selfie.
-Estamos desnudos- bufó.
-¿Y qué? Nadie va a saberlo, solo nosotros lo recordaremos-.
Estuvieron cerca de una hora en la cama, hablando, regalándose besos y caricias. Rubén siguió insistiendo en quedarse con Sam hasta que esté accedió, solo con la condición que iría por sus cosas para la universidad y a clases al día siguiente, no iba a dejar de ninguna manera que faltará. El menor accedió, era un cincuenta, cincuenta, ambos ganaban.
Se turnaron para ducharse, siendo Samuel el primero en ingresar y salir, para continuar con la revisión de daños en la librería. Cuando Rubén bajo, continúo con el stockeo de los productos, la verdad era que no lo hacía gracia tener que hacer tanto trabajo, pero no se negaría así evitaba que el mayor tuviera que hacerse de todo él solo.
-¿Qué quería Rabis?- preguntó Luzu preparando un poco de café en la cocina.
Auron estaba con su móvil en la mano- "sé que iban a venir a casa de Samu, pero hoy está con un humor de perros, vengan más tarde por favor" eso me puso- respondió el menor releyendo el mensaje que había recibido.
-Okey, entonces esperemos un poco más- respondió su novio algo nervioso- ¿Coffee?- preguntó.
Auron y Luzu fueron guiados la noche anterior por Dante y Elyas hasta el departamento de Rubius. Su hermano jamás lo había visitado, por lo que ignoraba exactamente dónde vivía su hermano menor.
-¿Qué tal es el "humor de perros" de Vegetta?- preguntó Auron aceptando la taza que su novio le entregaba.
-¿Recuerdas el mío?- preguntó con una sonrisa.
Auron tembló ligeramente y asintió.
-Peor-.
El menor tragó en seco. ¿Peor? ¿Qué pasaba con las personas tranquilas y dulces? Se preguntó mientras observaba a su novio comer unas galletas tan dulces como él. Solamente una vez había visto lo que Luzu podía ser y hacer realmente enfadado... simplemente era malvado. Su novio siempre exclamaba "Luzu es muy bueno, Luzu es muy majo hasta que le tocan los cojones" antes de explotar. Pero fue con una situación con su ex, Manuel, que por primera vez Auron conoció a "EvilLuzu" nombre con el que se había auto bautizado el mayor. Ese día supo que lo mejor era no hacerlo enfadar hasta el límite o quienes lo rodearan lo pasarían muy mal, aunque cabe destacar que su malgeniado novio sabía hacia dónde dirigir su enojo, aunque siempre había daños colaterales.
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Mi trébol de cuatro hojas
Fiksi PenggemarEncontrarnos con "esa persona" es tan difícil como encontrar un trébol de cuatro hojas en un inmenso jardín lleno de ellos. Con el tiempo se marchitan y mueren. Cuando Samuel y Rubén se encontraron ambos estaban marchitándose... ¿podrán volver a fl...