"Bajo El Mismo Éxtasis"#1✔️ (Terminada)

Capítulo 19

Al entrar a la mansión todo se me hizo familiar, el señor Thompson se giró al  verme, la mansión era exactamente idéntica.

El señor Thompson me sonríe. _ Así que ella es Samantha.

_ La misma. _ Contesto con una sonrisa.

Me siento observada y se donde están, no necesito ni siquiera ponerme a buscar, levanto mi vista y ahí están los tres, Augusto, Sean e Ivette, al principio de las escaleras, mirándome como León a su presa.

Pero yo ya no tengo miedo, ya no estoy sola, no me quiero morir y mis padres no están muertos, y para su suerte voy salvarlos de la muerte.

¡Así que le bajan huevos cabrones!

_ ¡Chicos bajen a almorzar! _ Se escucha el altavoz, por el mismo que habló el señor Thompson la primera vez que llegué a los Thompson.

El primero en bajar es Sean, con una expresión seria, con esos ojos azules que te dejan embelesada, alto, con ese aire de superioridad y egocentrismo, con ese cabello alborotado, su perfil perfecto, esos labios carnosos y ese cuerpo musculoso...

Ok ok ya me desvíe...

En pocas palabras, si no lo conociera diría que es el chico perfecto. Y si que lo es.

Lo sigue Ivette, que no se si había aclarado, es idéntica a Sean al igual que Augusto, la diferencia es que los chicos son más claros que ella, que Ivette tiene los ojos de un color castaño claro. Tiene un cuerpo de muñeca, sin dejar de mencionar la misma actitud que Sean.

Augusto me mira con una expresión neutra, se paran los tres frente a mi, mirándome fijamente, y yo les mantengo la mirada.

_ Chicos ella es la hija de Max. _ Les aclara el señor Thompson.

Los tres me miran y dicen una sola palabra al mismo tiempo "Hola"

Les doy una sonrisa de boca cerrada y proceso a ir al comedor, me siento al lado de mi padre y mi madre quienes están muy entretenidos hablando con el señor Thompson.

En todo el almuerzo no me han quitado la mirada de encima. Al igual que el día que los conocí. La diferencia es que aparece Miles y se sienta en el asiento que está a mi lado, llamando la atención de todos.

_ ¿Donde estabas Miles? _ Inquiere el señor Thompson.

_ ¿Porque Silvana no está en la mesa? _ Pregunta miles mirando la mesa, evadiendo su pregunta.

En ese momento Silvana aparece en nuestro campo de visión, con una bandeja de jugo, de cuatro vasos, su mirada encuentra la mía, su mirada se vuelve oscura y me sonríe como una maldita malévola.

Coloca los jugos en la mesa y se detiene en el momento preciso en el que el señor Thompson empieza a hablar.

Ella también recuerda todo.

Santiago mira a Silvana de relance y su expresión se vuelve fría. _ Silvana no se sentará más en este mesa, ella ya cumplió sus veinte años.

_ Son veinticinco señor Thompson. _ Añade Silvana apretando las manos en la bandeja.

_ No, no soy estúpido, así que no me tomes como uno. _ Le advierte con voz dura, supongo que el afecto que le tiene va ante todo, pero ahora sí la cagó y a lo grande. _ Tienes veintiuno, casi para veintidós.

_ ¿Porque en vez querer acertar mi edad, no le dice a Miles quién es su padre? _ Inquiere Silvana llamando la atención de Miles.

_ Silvana cállate. _ La amenaza Sean entre dientes.

_ ¿Porque? Anda dile a Miles que Max...

No terminó, una bofetada callo su boca en un segundo, y ese golpe vino de Ivette.