Maia.
Camino por los pasillos dirigiéndome a la oficina de la directora, ya que una de las secretarias me mandó hablar apenas puse un pie en el instituto.
Paso el umbral y la secretaria me hace una seña que me indica que puedo pasar, toco la puerta y un "adelante" proveniente de la voz que está al interior me hace saber que puedo entrar.
-Directora Biagi, buenos días - le sonrío
-Señorita Beckett - me devuelve la sonrisa.
Una mujer alta y delgada, su cabello rubio que resplandecía como el mismo sol estaba perfectamente acomodado tras sus orejas, su maquillaje estaba perfecto resaltando sus ojos verdes, al igual que su traje blanco. Lo reconocía, formaba parte de una de las colecciones de mi madre, la misma directora había declarado cuánto admiraba el trabajo de mi madre.
-Me imagino que se ha de preguntar el motivo por el que se encuentra aquí - asiento - verá, el profesor de teatro ha pedido un traslado hace unos meses, quedó la vacante y hasta hace unos días, se encontró a un profesor que encaja con el perfil que se buscaba.
-¿En dónde entraría yo?
-Usted ha sido la mano derecha de los profesores de los talleres artísticos, el nuevo profesor necesitará de su ayuda para la obra de esta temporada
-¿Me está diciendo que seré una de las directoras de la obra? - le pregunto
-Así es señorita Beckett - me sonríe - una actividad extra para su currículum de la universidad
Hay un revoltijo de emociones dentro de mi cuerpo, es sabido que por ser alumna de último año, no me es permitido participar directamente en las obras, pero el hecho de que la directora me considere para dirigir junto al nuevo profesor la obra de esta temporada, es algo muy importante para mi.
-Me encantaría - sonrío - es un honor para mi
-Bien, ahora el motivo principal de mi llamada - toma un pequeño sobre que está a un lado en su escritorio - el nuevo profesor llegará en unos minutos, pero me adelanto a mostrarte los horarios en los que trabajarán con la obra.
Tomo el sobre y lo abro, descubriendo que ha modificado todo mi horario, dejándome más horas libres que se irán en la obra.
-Por el momento eso es todo lo que necesitas saber, en cuanto el profesor llegue, lo mandaré contigo para que puedan conocerse - asiento - bien, gracias por su tiempo señorita Beckett, que tenga un buen día
Me despido de ella deseándole un buen día, reviso la hora en mi celular dándome cuenta que faltan varios minutos para que toque el timbre de inicio.
Camino hacia mi casillero y hago el intercambio de libros, cuando de pronto escucho el chillido inconfundible de una castaña que conozco perfectamente.
-Maia - menciona mi nombre como si lo estuviera cantando
-Giana - imito su tono
-Demonios, eso sonó increíble, amo tu voz, hazlo de nuevo - ruedo los ojos y cierro mi casillero
-¿Cómo estás?
-Referente a eso - toma un mechón de su cabello y lo coloca detrás de su oreja -hoy me hice los análisis
-¿Y...? - se queda callada por varios minutos y suelto un bufido de desesperación - por Dios mujer, ¿estás embarazada o no?
Veo a Giana y descubro que ha adquirido una palidez que pocas veces he visto, se ha quedado muda con la mirada puesta tras de mí. Un carraspeo me hace girar y descubro qué hay un hombre... un apuesto hombre tras de mi.
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Enamorarse no es un delito
Teen FictionLlegó el día. El último día. Adiós verano, hola nuevo ciclo escolar. El verano ha llegado a su fin, llevándose la tranquilidad de los días de descanso, la diversión de los días en la playa, la adrenalina de las guerras con pistolas de agua e incluso...