Viernes por la noche, un día típico donde las familias de Nueva Orleans, salen a cenar o al parque de diversiones. La noche era perfecta, el cielo estaba decorado con millones de estrellas fugaces y acompañada de la hermosa luna.
Natalie estaba preparándose, ahora estaba mucho más relajada al pagar aquella deuda que no la dejaba respirar.
Observo su closet y estaba casi vacío, no tenía "ropa elegante y lujosa" para salir con un hombre como James.
Termino por ponerse unos vaqueros con un suéter color carmesí, se soltó el cabello y se maquillo un poco.
Antes de irse, tomo su bolso y guardo la cámara fotográfica.
...
En la puerta se encontraba James, vestido con un traje negro.
Ella lo saludo tímidamente y se quedo casi perpleja al presenciar aquella deliciosa fragancia que llevaba James.
- Buenas Noches. - beso educadamente la mano de Natalie.
- Buenas noches.
- Se encuentra muy hermosa.- sonrió
- Hay por favor no mienta, no he tenido tiempo de comprar ropa para lucir como usted lo hace.
- Es hermosa tal cual es, no hace falta que luzca un vestido y tacones.
- Gracias...
- ¿Me acompaña?
- Claro... - termino de decir para tomar su mano desprevenidamente.
- Dígame... ¿siente algo por mi?
- No estoy muy seguro, pero siento unas ganas intimidantes de pasar tiempo contigo. - sonrió.
- Yo igual...
- Creo que me estoy enamorando de usted...
- ¿Cómo puede decir eso, si apenas me conoce? - frunció el seño.
- El tiempo es un elemento aparte, no hace falta conocer mucho a una persona para enamorarse de ella...
- ¿Cómo está usted tan seguro?
- Porque sé cómo es, créame aunque no la conozca.
- ¿A qué se refiere?
- Pues... se que ama leer libros románticos, seguramente debe ir todas las tardes a aquella vieja cafetería a razonar y descansar un poco de su agitada vida. Sé también que pequeñas lagrimas se marcan en su rostro porque se siente sola en un mundo rodeado de gente, incluso se que estaba buscándome.
- ¿Buscándote?
- Buscando a alguien, que sepa apreciar sus sentimientos, buscando a alguien que le diga lo bonita que se ve, buscando a alguien que la proteja en sus brazos, buscando alguien que simplemente la ame...
- ¿y usted me ama...? -le miro fijamente.
- En un mundo donde las personas para "enamorarse" tienen que conocerse bien, diría que no, no la amo... Pero en "este mundo" donde yo con solamente obsérvala y conocerla un poco, diría que sí, la amo profundamente y creo que usted siente lo mismo por mi...
- Entonces... ¿es amor a primera vista?
- Exactamente... - sonrió
Fin.
ESTÁS LEYENDO
¨Apnea¨
PoesiaEn quince años ya no tendré ni una célula en común con el Ángel de hoy y seguramente tendré menos neuronas que ahora, pero, estas historias, seguirán siendo Yo. Siempre, aunque me olvide de ellas están aquí siempre.