One shots de Harry potter que hago/traduzco cuando estoy aburrida, no tengo fechas específicas para actualizar pero lo haré lo más rápido que pueda, todos los one shots serán para lectoras con pronombres femeninos :)
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—Gracias por dejarme quedarme de nuevo- Dices mientras James te indica su costoso auto. Su mano se envuelve alrededor de tu cintura, dejando un rastro de delicada calidez. -Es un placer- Sonríe James -Especialmente con Harry que se va a la universidad, siempre es bueno tener algo de compañía- James abre la puerta de su convertible, guiándote para que te sientes. Acaricia tu cabello antes de caminar hacia el otro lado del auto. Juegas con el dobladillo de tu vestido recordando ansiosamente que no te pusiste la ropa interior cuando te preparaste para que James te recogiera. James suspira cuando finalmente se sienta en su asiento. -¿Estás segura de que tienes todo, amor?- pregunta la incertidumbre de James. Mientras se rasca el cuello, sus fuertes brazos moldean el suave material de su camisa. Tragas, mirándolo moverse con sus suaves movimientos. -Sí señor- James enciende el auto y comienza a zambullirse en la carretera vacía. La brisa fresca pasa por tu rostro, deslizándose por tu cabello. El aroma de James emite de su pecho tonificado, la colonia aromática hace que tu corazón se acelere.
-¿Cómo estuvo tu noche?- James continuó apoyando su codo fuera del costado del auto. Sus sedosos rizos oscuros se mecen sin esfuerzo con el viento. -Estuvo bien, ¿qué hay de usted, señor?- Murmuras, jugando con el encaje de tus medias. La fina tela se abrazó a tus muslos dejando la parte superior expuesta. -Bastante bien, estoy muy feliz de que vengas. Me he sentido bastante solo últimamente- James coloca su gran mano sobre tu rodilla mientras sus ojos se conectan con los tuyos. Tu labio inferior se enrolla entre tus dientes y miras su mano. Colocas tus dedos encima de los de James para tranquilizarlo. -¿Has estado saliendo con chicos?- Pregunta posesivamente. A medida que sus dedos comienzan a permanecer alrededor de tus muslos, quitas los tuyos y vuelves a colocar los adornos en tu vestido. -No realmente, no he visto a mucha gente- -Bueno, para eso estoy aquí- Sonríe James, acelerando un poco. Su mano se mueve hacia la parte expuesta de su muslo tocando suavemente su piel. Intentas juntar las piernas, pero la mano de James las separa con firmeza. Tu excitación se extiende desde tu intimidad desesperada mientras te aprietas alrededor de la nada. Tus párpados pesan haciéndote cerrar los ojos. Resopla abriendo las piernas más, poniéndote en exhibición para James.
-Buena chica, solo siéntate ahí para mí y relájate- Te ridiculiza con sus ágiles dedos, trazando patrones en la parte interna del muslo. Cuando la yema de su pulgar finalmente llega a tu ranura, una mirada de suficiencia surge en su rostro. -Puta sucia, pensaba que eras mi chica inocente- -Me olvidé de ponerlos- Miras hacia abajo con vergüenza. -Mierda, recuerda, siéntate y relájate- Dijo con dominio. -Sí, señor- Exhalas temblorosamente. El calor irradia de tu coño palpitante mientras James se burla de ti con sus suaves dedos. Ahora los arrastra hasta tu clítoris sin apenas hacer contacto. James sabe exactamente lo que te está haciendo y le gusta verte bajo su control. -Bonito coño se siente tan bien en mis dedos- Elogia James, finalmente ejerciendo presión sobre tu clítoris. Te masajea entre sus dedos y suavemente sube y baja en tu entrada. A medida que sus dedos comienzan a acelerarse, se vuelve más difícil contener tus gemidos. James se ríe al escuchar que te deshaces a su lado. -¿Te sientes bien, muñeca?- -Mucho, señor- Murmuras sobre tus gemidos. Apartas la mirada de James, tratando de concentrarte en el hermoso paisaje. La brisa fría fluye sobre tu coño desnudo y debajo de tu fino vestido de seda.
Cuando James decide que está satisfecho con sus bromas, presiona uno de sus dedos en ti, mientras continúa frotando tu clítoris. Muelas hacia abajo en su palma frenéticamente queriendo más contacto. -Estás tan necesitada ¿eh?- James se ríe. Sus dedos están a un ritmo dolorosamente lento, pero aumenta la presión que está ejerciendo sobre tu clítoris. James ahora presiona un segundo dedo para empujarlo aún más profundo. Cuando sus dedos se curvan dentro de ti alcanzando un cierto punto, agarras el brazo de James. Él se ríe mientras lo aprietas y gime suavemente. -Señor, yo, señor- Lloriqueas levantando las caderas. Su pecho sube y baja mientras aprieta su estómago. -Mi niña patética, ni siquiera puede hablar correctamente- Bromea James, -¿Te hago sentir bien?- Sus dedos continúan hundiéndose profundamente en ti mientras te retuerces debajo de él. -Me hace sentir tan bien, señor- -Esa es mi chica- Agrega lentamente un segundo dedo asegurándose de que estés preparada. Gimes de anticipación y comienzas a impacientarte.
A medida que aumenta el orgasmo, tus piernas comienzan a temblar alrededor de la mano de James. Sus dedos están goteando con tu cálida excitación mientras continúa golpeando con indiferencia tu dolorido coño. -¿Puedo correrme, señor?- Gritas temblando en tu asiento. -Vamos muñeca, córrete en mis dedos- Finalmente llega tu clímax después de semanas de frustración sexual reprimida. James continúa arrastrando sus dedos alrededor de tu clítoris hinchado. De repente deja de apartar los dedos de ti y se los lleva a tus labios, sin más instrucciones, abres la boca y cierras los labios alrededor de los grandes dedos de James. -Buena chica, chúpame los dedos- Sonríe James -¿Te gusta chupar mis dedos como una buena puta?- Murmuras que sí mientras te quedas chupándole los dedos. -Ahora vayamos a casa para poder darte un buen polvo- Termina de decir.
