Bienvenido

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Harry había subido a Louis en su carro junto a él en el asiento del copiloto.
El alfa tenía un BMW i8 mate black, era una completa belleza y obviamente uno de los bebés que Harry poseía y amaba.

El ojiverde subió al carro y se giró sobre el castaño, pasó su brazo izquierdo por delante y jaló el cinturón pasándolo por el cuerpo de Louis para asegurarlo.
El omega estaba tiritando como si hubiera salido directo del océano ártico, sujetó el cinturón fuertemente para asegurarse de que estuviera seguro, luego colocó su saco tapando al omega y luego encendió el auto prendiendo la calefacción.

Chopin comenzó a sonar suavemente creando un espacio muy confortante y relajado.
Harry quería usar sus feromonas para calmar a Louis pero no estaba tan seguro de hacerlo ya que aquello podría salir bastante mal.

El alfa condujo por más de 40min hasta llegar a una entrada enorme con un portón de hierro negro mate irguiéndose rodeado de una gran pared y arbustos hermosos que decoraban todo alrededor.

El camino hacia la casa estaba rodeado por un arco de arboleda enorme que cubría todo el trayecto hasta la casa. Flores hermosas sobresalían por todos lados y un aroma exquisito se filtraba dentro del auto.
Louis claramente no tuvo la capacidad de apreciar todo aquello con detenimiento, aún seguía absorto y muy angustiado por lo que había pasado.

Al final del camino una casa enorme pintada en tonos blancos negros y grises con una gran fuente enfrente y ventanales por doquier rodeada de árboles enormes y grandes patios alrededor.

Harry estacionó y rodeó el auto para sacar a Louis de adentro.
Lo alzó en brazos y lo llevó dentro de la casa, directamente a un cuarto de invitados en la planta baja.

La habitación era amplia, demasiado a decir verdad. El alfa dejó a Louis sobre la cama y se dirigió a preparar un baño caliente..

-Louis?.- el alfa había vuelto a la habitación pero el omega no se veía por ningún lado.

Percibió la ventana abierta y rápidamente se dirigió allí teniendo un muy mal presentimiento.

Louis estaba allí pero no estaba haciendo ninguna locura.
Simplemente estaba en una esquina, agachado sujetando sus rodilla contra el pecho y llorando en silencio.

Estaba teniendo una crisis.

-Louis...-
Una voz suave llegó a sus oídos pero no lograba moverse, no lograba salir del pozo en el que estaba cayendo.

Harry se arrodilló frente a él e instintivamente lo abrazó.
Algo caliente y una electricidad inmediata recorrió todo el cuerpo del omega.
-Bebé.. Amor...estoy aquí...lo siento tanto Louis.-

El ojiazul solo lloraba desconsoladamente
-Esta bien Lou, solo llora y saca toda es mierda... Te tengo Lou. No dejaré que caigas... Promesa.-

Sin haberlo querido Louis se sujetó con todas sus fuerzas a Harry mientras lloraba.
-Lo...siento.- susurró apenas.

-No Lou, no es tu culpa... Ven, te darás un baño, comerás algo y te recostaras.-

Pudo sentir como el castaño movía su cabeza en asentimiento.

Lo cargó en brazos y lo llevó adentro.
Louis se dio un rico y cálido baño caliente, comió un poco de fruta y luego se fue a la cama tranquilamente.
Era suave, cómoda y muy grande para alguien tan pequeño como él, sobraba espacio y se sentía muy solo.

Harry había entrado para encender el aire y bajar las persianas un poco.
Tenia un andar pesado, pausado y muy meticuloso.

-Deseas algo más Louis? Quieres avisarle.... Quieres avísele a alguien que estas aquí?.-

La felicidad en manos de un prostituto. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora